Hijas de la oscuridad

Capitulo 3: Amistad

Kara y Alex estaban emocionadas porque compartían casa y podían verse siempre en la sala común,Alex se alegro mas ya que podría proteger a su hermanita de cerca y vigilar que no anduviera por malos pasos o la estuviesen molestando, la primera clase que tenía Kara aquel día era de historia de la magia, y justo en aquel momento Alex le peinaba el cabello mientras ella sacaba su varita en uno de los bolsillos de su uniforme que ya poseía la corbata escarlata y dorada de Gryffindor. Observaba la longitud de ésta, era bastante larga, pensaba que había crecido mas desde que la compró su compañera Lena Luthor, recordó aquel día en Ollivanders y sonrió con extrañeza pensandl en que pudo haber ocurrido ese día con aquellos rayos de luz escarlata y esmeralda que salierom de ellas, no le habia comentado de ello a nadie, ni siquiera a su hermana porque sabía que los Luthor a nadie en absoluto le daban buena espina, pero a ella le había parecido bastante diferente aquella Luthor.

-¿Te gusta tu varita?-Preguntó Alex acomodando el cuello de la camisa de Kara tal cual madre con su hija.

-Es muy grande-Respondió la niña enseñandosela a su hermana quien abrió de par en par sus ojos, era evidente que era la prima de Kal-El.

-Sabes que la varita es del tamaño del poder del mago-Respondió

-¿Que pasa si se dan cuenta que soy prima de Kal-el?-Preguntó Kara recordando que debía ocultar su procedencia de la casa de "El" porque sabía que en el pasado, su familia había sido la que robó la magia a los dioses para traerla al mundo humano convirtiendo a todos los "El" en practicamente dioses, inmunes a los golpes, los maleficios, podian volar sin escobas, golpear con mucha fuerza, alzar estructuras enormes y por añadidura, cada hechizo que recitaban resultaba extraordinariamente poderoso. Aunque era dificil dominar tales poderes magicos y físicos, sobre todo el hecho de ser indestructible y fuerte, ademas, la magia debía controlarla bien porque siempre los hechizos los aprendía lento porque requería un poco menos de magia que el resto de gente y salían muy mal.

- Debes evitar eso, sobre todo ocultarlo bien delante de Lena Luthor, sabes bien que Lex no debe enterarse-Advirtió su hermana poniendo sus manos en sus hombros, Lex Luthor odiaba el poder de toda la casa de "El", tanto así que encontró que había un poderoso material para varitas magicas que podría hacer que los maleficios funcionaran en ellos, la Kriptonita. En efecto, una varita con Kriptonita en el centro era capaz de debilitar a cualquier "El" que anduviera cerca o le lanzaran algun hechizo contra ellos, las varitas así habian sido sancionadas por el ministerio de magia y la identidad de los "El" fue encubierta, quedando solo Kara y Clark/Kal, sin embargo, aun quedaban un par de varitas de Kriptonita en la casa de los Luthor.

-No creo que Lena sea igual que su hermano, ¿Escuchaste lo que el sombrero dijo?-Interrogó Kara. Alex lo recordaba a la perfeccion.

-Quizá no sea como Lex, pero no sabes si en su inocencia le cuenta cosas a su hermano, cosas que te delaten-Advirtió Alex

Kara quería contarle a su hermana lo que había sucedido en Ollivanders, pero no se sentia segura de decírselo puesto que tenía miedo de que su hermana le dijera la inminente verdad de que Lena de seguro había notado algo en aquel encuentro.

-Respecto a la varita, ¿es cierto que elige al mago?-Preguntó Kara

-Si, ¿porque?-

-Pasó algo en Ollivanders, un... niño de primer año tambien compraria su primera varita y pues el señor Ollivander sacó nuestras varitas pero al probarlas  no funcionaron, cuando las intercambiamos emitieron brillos color verde y rojo-Contó Kara omitiendo el detalle de que era una niña, y esa niña era Lena Luthor.

-Oh, eso es raro, quizá debas preguntarle a la maestra Cat, sabe mas de conexiones magicas que cualquier otro mago en Hogwarts-Sugirió Alex, ambas se despidieron con un abrazo y Kara se dirigió al salon donde tendria su primera clase. Al entrar vió a Winn Scott con Barry Allen y supo que le guardaban un lugar del lado derecho, al mirar a la izquierda vió como Lena Luthor le saludaba con la mano agitandola y ella le devolvio el gesto sonriendo, luego vió a Max lord y Siobham que le miraban con seriedad mientras se dirigía a su asiento junto a Winn.

-¿Conoces a esa perdedora?-Preguntó Siobham a Lena.

-La conocí en el callejón Diagon-respondio la Luthor sin dejar de ver a Kara.

-Es una Danvers de la cual nunca habia oído-Dijo Max.

-¿A que te refieres?-Ladeó Lena con la cabeza.

-Mi papá es el encargado de registrar las familias mágicas por generaciones, y recuerdo que cuando iba por la letra D, de su largo manual de familias en orden alfabético sólo estaba registrada Alex Danvers como la menor-Respondio Max poniendo a dudar a Lena.

-¿Entonces esa tal Kara es adoptada?-Rió Siobham.

-Si, debe ser, seguro es hija de muggles, nada relevante-Señaló Maxwel quitandole importancia al hehco ya que muchos muggles abandonaban a sus hijos magos por temor y otras familais de magos los adoptaban, pero Lena Luthor no habia quedado convencida y esperaba el momento adecuando para hablar con Kara...

Los dias pasaban y los deseos de Lena y Kara de hablarse no podian llevarse a cabo puesto que siempre tenían tareas u otras actividades, además no podian hablarse entre clases porque Max y Siobham no se despegaban de ella al igual que Winn y Barry de Kara. Entonces llegó un momento en que Kara caminaba sóla por el tercér piso de la escuela, que estaba prohibido pero le gustaba practicar su vuelo en aquel espacioso y alto salón del lugar, al igual que sus rayos X veían a un cancerbero en una puerta encerrado o escuchaba las conversaciones de la torre del rector Hank con los demás e incluso a las clases que daba Cat Grant a los de tercer año, era realmente el tercer piso como su fortaleza de la soledad. Kara subía las escaleras cuidandose de que nadie estuviese cerca, paró en seco cuando sintió una respiración observandola desde lejos, volteó para encontrarse a una apenada Lena Luthor siguiendola.

-¡Lo siento!, ¡no queria seguirte asi es solo que caminas muy rapido!-Exclamo Lena avergonzada alzando mucho su tono de voz chillón. Kara le tapó la boca y la metió al gran salón del tercer piso con rapidez.

-¡Tienes que bajar la voz!-Exclamó en un susurro-Este piso está prohibido-Advirtio la pequeña Kara.

-¿Si está prohibido entonces que haces aquí?-Apoyo sus manos en sus caderas en reproche.

-Es que me gusta estar sola aquí-respondio Kara muy nerviosa por ocultar que le gustaba volar y usar sus poderes en aquel lugar.

-Que rara eres Kara Danvers-Respondió Lena alzando una ceja-¿Que sueles hacer aquí?-Preguntó Lena inspeccionando el lugar

-Juego ajedrez, estudio, práctico un poco la magia etc..-Respondió Kara mostrando en el suelo un tablero de ajedrez y sus fichas.

-¿Sabes jugar?-Preguntó Lena, Kara asintió y ambas con sus varitas levantaron las fichas regadas en el suelo con un Wingardium Leviosa y al momento de hacerlo sus varitas emitieron pequeñas chispas color rojo y verde entrelazandose. Ambas fueron y se sentaron para jugar.

-¿porque crees que nuestras varitas hacen eso?-Preguntó Kara a Lena que miraba concentrada el tablero.

-No lo sé, quizá sea por compatibilidad, en Ollivanders dijeron que estás varitas eran opuestas, la tuya iba a ser mia y la mía tuya así que debe ser algo raro por ahi-Respondio Lena ordenando al caballo que se moviera para atacar un peón de Kara.

-Tienes razón, no pensemos mucho en ello...-Respondió Kara sintiéndose muy feliz de por fin compartir con Lena...

-Kara,¿ quieres ser mi amiga?-Preguntó una apenada Lena-Entiendo si no quieres, nadie quiere ser amigo de un Luthor pero te prometo que seré la mejor amiga del mundo -Preguntó una desesperada Lena, de verdad queria a Kara en su vida.

-Por supuesto quiero ser tu amiga Lena, no me importa si eres una Luthor. Tu eres genial también sere la mejor amiga del mundo-Respondio Kara aquel día del primer año de Hogwarts. Jurando encontrarse a diario en aquella fortaleza de la Soledad para jugar una partida , estudiar y hablar de todo un  poco... Una amistad que terminaría en algo indescifrable.