Hijas de la oscuridad

Capitulo 11: Huir

-No has comenzado a empacar-Dijo su madre a la rubia que solo miraba por la ventana de su habitación a la nada.

-No necesito nada-Respondio sin emoción. La madre exhaló y cerró la puerta dirigiéndose a la cocina donde Álex preparaba algo.

-Como lo ha llevado?-Preguntó Álex.

-No quiere ni hablar ni comer y creo que respira por inercia-Respondio agitada y desesperada por el comportamiento de su hija adoptiva.

-Sabes mamá, Kara tenía personas muy allegadas el Hogwarts-Sirvio en un plato que levitaba la comida-Debe ser duro para ella dejar todo-

-Como que personas muy allegadas? Kara tiene novio?-Preguntó

-Mamá eso no me corresponde a mi decirlo-Respondio probando la salsa que había preparado en otra olla.

-Tienes razón... Como quedó la salsa del pavo?-Preguntó, era víspera de Navidad, veinti tres de diciembre. Y el traslado de Kara a Ilvermorny estaba programado para el dos de enero.

Kara estaba al tanto de que debía alejarse de Lex Luthor y especialmente de todo lo que tuviese que ver con el apellido Luthor. Pero amaba a Lena, no quería irse lejos de ella , no quería irse a Ilvermorny, los mejores años de su vida serían en Hogwarts con Lena, pero Lex había llegado a joderlo todo!!!. Recordó que Lena le había dicho que pasara Navidad con ella, y seguramente su madre no la dejaría ir a la boca del lobo. Sin embargo no quería incumplirle a Lena por nada del mundo. Hizo algo que jamás pensó que haría, anocheció y abrió la ventana, voló rumbo a la mansión Luthor a mitad de la noche...

Amaba volar, era la sensación más placentera que tenía desde que llegó a la tierra, la brisa pasaba por su impenetrable cuerpo como balas que se abrían paso por su velocidad.

Lena vivía fuera de Londres, en un terreno alejado de todo, la mansión Luthor donde habitaban solo ella y su madre, su padre había desaparecido y Lex estaba en Azkaban. Estaba.

Bajo la velocidad en cuanto vio que los terrenos urbanos de Londres se terminaban, y cuando vio a lo lejos la mansión Luthor puso los pies sobre la tierra para llegar caminando. Recordaba que aún no debía confesarle a Lena lo de ser la última hija de Krypton.

Camino por la entrada del terreno, unas rejas altas con algún hechizo contra muggles seguramente, tenía un aviso debajo en vinilo que ponía "Prohibido pasar" y otro debajo que decía "Propiedad privada". En el arco superior de la reja donde se encontraba la entrada sellada con un candado decía en letras romanas "Luthor", rodeado de telarañas que le daban un aspecto abandonado y tenebroso.

-Alohomora-Saco su varita para apuntar al candado que se abrió de inmediato. -Eso fue facil-Dijo siguiendo un sendero de piedra que llevaba a la entrada principal de aquella mansión. Mientras caminaba unas plantas le tomaron de los pies agresivamente para detenerla, pero ella las destruyó con sus puños, fue difícil andar caminando con esos obstáculos pero no significaban mucho para ella. Llegó a la puerta luego de prácticamente destruir la mitad del jardín agresivo y mágico. Tocó el timbre temblorosa. Llevaba puesta una gabardina negra que llegaba hasta abajo de sus rodillas, suéter de color azul y pantalones negros con botas marrones. Y por supuesto su cabello suelto ligeramente ondulado. Tenía agrietados los labios por el frío del invierno pero no era problema alguno, el frío no la afectaba demasiado.

-Buenas?-La voz y su rostro la paralizó por completo. Lex fue quien abrió la puerta. Y al verlo un frío recorrió su cuerpo. El Luthor mayor, al ver que la chica estaba completamente paralizada se desesperó. -Quien demonios eres?-Preguntó alterado. Detrás Lena salió viendo el problema en el cual Kara se había metido sin querer, pero no permitiría que Lex le hiciera daño a su novia.