Creencia artificial

Capitulo 1

Caminaba como si mi vida dependiera de ello, debido a que iba a llegar tarde a la despedida de mi abuela fallecida. A dicha despedida se le denomina: "un nuevo humano en la tierra" por que dicen que después de la muerte física nuestra alma se teletransporta a su planeta. Luego de la muerte, debemos convivir con ellos en un ambiente de paz y prosperidad. Para mí, son puras tonterías.

La ciudad se encontraba sumergida en la oscuridad y mis pasos se volvían sonoros en un lugar completamente silencioso. Los árboles se hacían notar con el paso de los kilómetros, indicando que estaba por llegar al lugar de la ceremonia. Mi organismo se alteró por el nerviosismo, sabia que recibiría un enorme castigo por "faltarle el respeto" a los humanos. Lo que me provoca risa ya que no están aquí, hace más de 2000 años que no han pisado nuestros suelos.

Cuando logre ver el árbol sagrado, me di cuenta que había llegado a mi destino. Es fácil de identificar ya que es el único árbol verde de la ciudad. (Mientras que los otros son de un color rojizo intenso) según la biología, es por los componentes del pigmento. Pero según nuestra religión, se debe a que cuando llegaron los humanos en sus naves, estos traían arboles de su planeta, teniendo este color bastante peculiar. Yo me guío con la biología, pero igual no desmiento esa teoría.

Al momento de cruzar miradas con mi familia, estos pusieron una mueca de decepción. Me coloqué al lado de mi padre y lo mire desafiante. No tenia que explicar nada, la única parte entretenida de esta maldita ciudad es cuando cae la noche y el mundo ya está sumergido en el sueño.

-¿no besaras al árbol sagrado?.... es de mala educación, esperaba un poco de respeto hacia los humanos. Gracias a ellos, tu abuela podrá descansar en el planeta tierra. - exclamo mi madre furiosa.

-¿agradecerles?.... ¿agradecerles de que? Se que existen mama, pero me importan una verdadera mierda. Ellos no son dioses, son seres de otro planeta. Para tu información el universo es infinito. -cerré los ojos con un temor indescifrable.

Escuche como mi madre se acercaba a mi y me abofeteaba la cara. Sentí un dolor agudo, pero duradero. Iba a seguir abofeteándome hasta que escuchamos el canto de la despedida.

-cuando termine esta ceremonia, ya veras lo que te espera. -me miró y se fue hacia dónde estaba mi hermana de siete años.

Los últimos Díez minutos, me los pasé escuchando esa horrorosa canción. "Te despedimos, pero esto no es un adiós, mas bien, es el comienzo de tu vida como humano. En donde podrás ayudar y convivir con los dioses que te brindaron todo lo que ves...." esa canción estaba compuesta por unas cinco personas que cantaban alrededor del árbol. Cuando se termino, pude acordarme de todo los buenos momentos que pase junto a mi abuela. Ella no compartía esta religión, estaría muy decepcionada al saber lo que le están haciendo. Pero que mas da si ya está muerta, o mejor dicho, esta en el planeta tierra con los humanos. Pensé irónicamente, bajo la luz de nuestras estrellas.