Creencia artificial

Capitulo 4

Abrí los ojos con una tranquilidad muy difícil de explicar, sentía que estaba como en un sueño, un sueño que no quería que se acabara nunca. Cuando mire mi alrededor, no vi ninguna destrucción, al contrario, me encontraba en otro lugar. Era un completo Páramo, no había indicio de vida, ni de civilización, como si todos hubieran desaparecido en un abrir y cerrar de ojos. ¿Acaso estoy muerto? ¿Que hago aquí? ¿Estaré alucinando como stella?  Me preguntaba en mi cabeza aún inconsciente por lo ocurrido.

Camine y camine, pero todo me llevaba al mismo lugar, estaba destinado a permanecer ahí por alguna extraña razón. Estaba en una pradera naranja con un enorme lago a lo lejos, sentía que estaba en la época prehistórica, atrapado en el pasado. Trate de despertar y volver a mi mundo, pero escuche un sonido que provenía del cielo. Mire hacia arriba y logre ver una nave gigantesca, parecía un monstruo metálico que devoraba todo a su paso.

Con el pasar de los minutos, vi como una madre corría con su hijo en los brazos, se había percatado de aquel amenaza. Tenía poca ropa y era incapaz de articular algún tipo de lenguaje, en pocas palabras, estaba viendo a mi civilización justo antes de la llegada de los humanos. ¿Era eso posible?..... es todo muy real para que sea un simple sueño, no logró entender nada.

A unos metros más atrás de la madre, habían unas personas muy altas. Tenían mascaras en la cabeza y portaban unas armas de metal, corrían tras de la mujer por un propósito en específico. Justo cuando quedo la madre al frente de mi, esta se cayo debido a una bala eléctrica, dejando a su hijo en el piso. Esas personas extrañas se acercaron a ella mientras reían a carcajadas.

-miren a quien tenemos aquí.... una puta extraterrestre. -exclamó uno de los uniformados que tenía una pistola con un líquido azul.

-ya termina esto de una vez, tenemos que seguir las reglas del comandante. -refuto otro uniformado con un poco de lastima.

-cuanto desearía tener una noche con esa preciosura -dijo mientras tocaba a la mujer bruscamente.

Ante esos movimientos, la mujer empezó a gruñir mientras tapaba a su hijo recién nacido. El uniformado se empezó a reír y le pego una patada en el estomago, dejándola sin respiración. No podía seguir viendo aquella escena, como era capaz de hacer semejante atrocidad. Luego de que la mujer cayera agonizante en el suelo, el uniformado le inyectó el líquido azul. Poco a poco, se le empezaron a borrar los últimos recuerdos que tenía, mirando extrañada a los uniformados.

-hola, mucho gusto, ¿te encuentras bien?-dijo el mismo uniformado que le pego.

-permítele ayudarle... ¿puede entender lo que hablamos? -replicó otro mientras la ayudaba a pararse con su hijo.

-esperen....¿que? Porque mis pensamientos salen de mi boca y puedo entender todo lo que hablan -se paseó de un lado a otro, asombrada por lo ocurrido.

-porque nosotros somos tus creadores y venimos a ayudarte a ti y a toda tu especie... llévanos a donde está tu tribu y te lo demostraremos.  -se acercó lentamente y le dio la mano.

-si son nuestros creadores... ¿quiere decir que nos pueden sanar? -sus ojos se le brillaron de una manera natural.

-por supuesto, eso y mucho más. Solo dinos dónde esta tu tribu. -siguió diciendo con una sonrisa fingida.

-yo los llevo, espero que sea cierto, porque necesitábamos de su ayuda desde hace mucho tiempo. -se levantó, camino y les hizo una seña para que la siguieran. Su plan había funcionado a la perfección.

Luego de aquella escena todo volvió a ser muy oscuro. gracias a esto, logre acrecentar mi odio hacia los humanos, No permitiré que nos sigan engañando.