Una luz cegaba mis pupilas, produciendo que sintiera unas punzadas de dolor en el ojo derecho. De un segundo a otro, podía notar que ya me encontraba de pie. No había tenido conciencia de lo que mis músculos habían hecho hace un rato. Cuando el sonido volvía a entrar por mis odios, empece a sentir una inmensidad de gritos y súplicas de ayuda. Asimilando mi alrededor, pude notar que estaba en una ciudad bastante destruida y con un cielo gris que reflejaba la contaminación del ambiente. ¿Donde podría estar?
Camine por una calle en donde los crímenes asechaban por todo el lugar, habían hombres llevando a la fuerza a un par de mujeres drogadas, también habían personas pegándose hasta la muerte, e incluso, había una anciana tirada en el piso con sangre en su cuello. ¿Donde se supone que estaba el orden y las leyes? ¿Es posible que haya un lugar sin que exista alguien que gobierne y mantenga todo bajo control? me pregunte confundido por todo lo que mis ojos estaban presenciando. Un escalofrío me recorrió la espalda, sin duda, no me daba buena espina aquel lugar. Cuando caminaba, más violencia había y mas desorden se lograba sentir, es como si cada lugar tuviera algo especial, pero algo especialmente negativo.
También pude notar que no toda la gente era igual, por ejemplo, habían personas de piel roja y con escamas en todo el cuerpo. También pude notar que había una mujer (si es que era mujer, realmente no lo sé) que tenia una cabellera de color carbón y unos ojos que te miraban sin expresión, su piel también era oscura, pero mas bien desteñida y sin vida. Era como si perteneciera a otro planeta, lo que me hizo pensar en donde podría estar. Juntando todas las evidencias y la cantidad de diferencias que se veían en cada ser vivo del lugar, pude acordarme de lo que me había dicho escarlata sobre el planeta tierra, y que por lo tanto, esos seres vendrían siendo de otros planetas, pero que habían sido invadidos por los humanos. En pocas palabras, fueron expulsados y enviados a convivir en este espacio no respirable por la contaminación, mientras que los humanos, vivían en sus hogares. Era como un intercambio, pero más bien un intercambio forzoso....
Al momento de llegar a una plazoleta de juegos infantiles, me di cuenta que había una mujer de piel pegajosa y verdosa, también pude notar que tenía cuatro ojos en su rostro, lo que me sorprendió, ya que no me dio repugnancia, mas bien curiosidad. Era simplemente un ser vivo común y corriente que llevaba a su hijo pequeño a un parque de juegos desgastados. Me acerqué hacia dónde estaba la mujer de cuatro ojos y contemplaba su rostro por completo; tenia un par de heridas en la frente y en la mejilla, pero claramente eran producidas por algún objeto filoso. También me di cuenta que uno de sus ojos estaba blanco por completo, lo había perdido por algo o mejor dicho por alguien....
-hijo no te alejes tanto del parque, por favor. -replicaba la madre un poco nerviosa, mientras que su hijo se alejaba mas y mas del columpio.
-¡no pasara nada mami! ¡Mira como salto! -contestó a lo lejos con una sonrisa esperanzadora.
-creo que debemos irnos, no quiero que nos encuentren sin nuestro camuflaje. -dijo un poco más asustada, mientras miraba por todas partes.
-¡esta bien! -exclamó enojado y con la sonrisa ya desvanecida.
Luego de lo que dijo el pequeño, un grupo de seres gigantescos empezaron a acercarse a la plazoleta. Se podía ver que estaban jugando con un ser vivo de diminutas dimensiones. Lo lanzaban al cielo y luego lo apretaban con sus manos voluminosas. Se reían a carcajadas y no paraban de gritarle cosas a ese pequeño ser, por otra parte, la mujer con su hijo pequeño, empezaron a buscar algo en una mochila roja. La madre estaba desesperada, sacaba todo lo que encontraba, hasta que tomo dos capas transparentes y muy extrañas.
-toma hijo, acuérdate que debes apretar el botón de la izquierda. -dijo la madre, con la capa entre sus brazos.
-si, ya estoy listo, ¿a quien me parezco? -preguntaba mientras su apariencia cambiaba rotundamente, ya no tenía cuatro ojos y su piel ya no era pegajosa, mas bien, era rocosa y bastante pesada.
-¡te pareces al tipo de la farmacia! -decía la madre riéndose, mientras que su apariencia también cambiaba.
-¡mama tu cara esta cubierta de ramas y moho verde! -contestaba con una sonrisa de oreja a oreja.
Al parecer, esas capas te transformaban en otra especie o te cambiaban la apariencia por completo. Pero claramente debe ser una ilusión óptica, aunque todavía no podía entender el porque de su cambio... ¿acaso son peligrosos?, realmente no lo creo. Solamente debía seguir viendo y sacar mis propias conclusiones.
-actúa normal, si preguntan quienes somos, solo responderé que soy una niñera tuya y que vinimos a pasar el rato. -le dijo la madre con una mirada compasiva.
-¿porque mi niñera y no mi madre? -preguntó confundido por las aclaraciones de su progenitora.
-por qué se supone que somos de diferentes especies, si les decimos que somos familia, pensaran una cantidad de obscenidades. Mejor evitar malos ratos, ¿entendiste hijo? -contestó pacientemente.
-si mama....
Cuando el grupo de seres gigantescos habían llegado a la plazoleta, soltaron a ese ser diminuto con asco y se acercaron a las bancas para poder sentarse. Uno de ellos saco una cajetilla de cigarro y empezó a fumar tranquilamente, mientras que sus compañeros le seguían el juego. Estaban mirando fijamente a la madre, aunque el pequeño se notaba nervioso y muy asustado.
-¿les molesta el olor? Si quieren puedo dejar de fumar, pero es muy costoso conseguirse una de estas cajetillas. Mas que nada, es lo único bueno que han inventado los humanos... ¿o no? -le preguntó uno de ellos, al parecer el líder de la pandilla.
-fuma tranquilo con tus amigos, ya nos vamos a ir.... -dijo la mujer mientras tomaba el brazo de su pequeño y empezaron a caminar hacia otro lado.
-espera, siento un olor extraño...acérquense muchachos, creo que unos "Arkens" pasaron por aquí, que asco mas grande. -dijo el líder, que estaba olfateando una parte del columpio en el que había estado el pequeño.
-debemos matarlos antes que se reproduzcan por montones, ya me canse de esa especie, ¿ustedes los han visto pasar por aquí? -preguntó entusiasmado por lo que había descubierto.
-no... -respondieron secamente.
-diablos, debemos irnos muchachos, hay un par de "arkens" sueltos y debemos encontrarlos. -dijo el líder mientras apagaba su cigarro y era mirado por su pandilla.
-hay cosas mas importantes que un cigarro. -siguió hablando aquel ser, mientras le guiñaba el ojo a la madre camuflada.
La pandilla salió corriendo con gritos de alegría, mientras que la madre y su pequeño se sacaron la manta de sus cuerpos. Poco a poco, volvieron a ser como antes, un par de "arkens" que luchaban por sobrevivir. Esos pensamientos me dejaron pensando tristemente.....
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Creencia artificial
Ciencia FicciónNunca pensé que los humanos regresarían a mi planeta... cuando era pequeño, mis padres me dijeron que ellos eran nuestros dioses y que nos habían creado a partir de su ADN. yo nunca confié en ese mito, pero mi sociedad tendía a creer esas fantasías...