Creencia artificial

capitulo 25

Una sirena de ambulancia se empezó a escuchar por todo el sector, era tan ruidosa que la mayoría de la gente se levantó de un solo movimiento. Sabia que tarde o temprano iba a amanecer, y que no había mas remedio que pasar el proceso de selección con la mayor energía posible. no estaba muy nervioso, al contrario, tenia la diabólica sensación de poder demostrar mis habilidades y tratar de ser el mejor en cada prueba que se interponga. Escarlata y pitbull seguían durmiendo en su sitio, no escuchaban ni los gritos de agonía, ni la irritable sirena que me ponía los pelos de punta.

La gente iba despertándose poco a poco, pasado los segundos, más de la mitad de los presentes ya estaban de pie y preparados para lo que se venía. La sirena que ya había dejado de producir aquellos sonidos, produjo que hubiera un silencio agotador en el ambiente. Luego de un pitido agudo, se empezó a escuchar una voz que era perceptible para todos los que estaban ahí. Al parecer habían parlantes escondidos por todo el lugar y no nos habíamos dado cuenta hasta ahora. La voz de robóticas dimensiones empezó con un canto dulce y agradable, pero que luego se convirtió en una voz de rabia incontrolable:

-Gracias por estar aquí, muchas gracias la verdad... necesitábamos desquitarnos con alguien ¿o no? -se rio a carcajadas mientras proseguía con su discurso patético- seré franco, no podemos enviar a todos a nuestro planeta, así que trataremos de aniquilar a la mayoría, ¿por que no a todos se preguntarán?.... bueno por la simple razón de que queremos dejar una nueva especie en nuestras tierras.

-Nunca pensé que eran tan estupidos, ¿cual es la idea de tener más especies en su mugriento planeta? -preguntó "el jefe" o lo que fuera aquel anciano que había visto hace unas horas junto a Joanna y compañía.

-en pocas palabras, amamos el zoológico, forma parte de nosotros. Entonces cuando nuestros humanos visiten el planeta tierra, verán una inmensa cantidad de especies. Será un nuevo panorama para nuestras futuras generaciones. Vamos, ¿a que humano no le gustaría ver como se matan las razas inferiores?-se rio con un tono de superioridad, hasta que fue interrumpido por Joanna que le gritaba al parlante.

-¿agradable? -se hecho a reír por un momento- no durarían ni siquiera un minuto, todos tienen sed de venganza, no me imagino lo que les harían si los vieran en carne y hueso caminando por las calles. 

Pasaron los minutos y nadie respondió, al parecer se había quedado sin argumentos para responder. Joanna lo había hecho, le había quitado las palabras de la boca. Lo humilló delante de todos nosotros, sin duda hizo que esbozara una sonrisa de oreja a oreja.

-no hay tiempo para responderle todas sus preguntas -dijo finalmente- lo primero que harán es salir por la puerta que se encuentra al costado derecho de la sala y ahí verán lo que les espera.

Luego de eso se apagaron todas las luces del techo y se abrió una puerta gigantesca que no se encontraba tan lejos de mi ubicación actual. No sabia si salir de los primeros o esperar a que todos hayan salido, no me sorprendería si fuera una trampa. Sin mas preámbulos salí junto a escarlata y pitbull, los tres al mismo tiempo. Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz exterior pude divisar que estaba al aire libre, en un espacio gigantesco que estaba dividido en cuatro sectores. El primer sector estaba justo delante de mi, al parecer son cuatro etapas, si logro pasar las cuatro, podré vivir, o al menos eso es lo que se me venía a la mente.

El primer sector era una piscina gigantesca (o un lago no podría saber con claridad) el agua era verdosa, por lo tanto no sabía que podía haber en las profundidades. Había un puente de goma en el que podían caminar por lo menos cien personas al mismo tiempo y que llegaba al otro extremo del lago sin dificultad. lo que me generaba curiosidad era la idea de que parecía sacada de un parque acuático, ya que tenía muchos obstáculos y espacios vacíos en donde podías caerte al agua fácilmente. Justo en el centro del puente había un espacio cuadrado que contenía un centenar de banderas de diferentes colores, al parecer había que tomar una cuando llegarás ahí.

Cuando todos habían llegado al primer sector, una voz se interpuso en mis oídos, pareciera como si hubiera tenido puesto un par de audífonos de baja calidad en mis oídos. Era la misma voz robótica y desagradable de la otra vez. Comenzó a cantar una canción para bebés de dos años y prosiguió a decir:

-bienvenidos a la primera etapa de hoy día, como verán, hay un gigantesco puente inflable con diferentes obstáculos y mucha diversión, ¡también tenemos helados y bloqueador solar! -dijo sarcásticamente mientras se reía y cambiaba el tono de voz- ahora hablando enserio, si quieren sobrevivir tendrán que llegar al centro del puente y tomar un banderín, luego llegar al otro extremo y esperar a que lleguen los que todavía tengan vida -después de eso se rio por dos largos minutos y se cortó la transmisión.

-¿los que todavía tengan vida? ¿Que quiere decir eso mami? -dijo un niño que se encontraba alado mío, estaba tiritando por el temor, mientras lloraba en la cintura de su madre.

-es como un juego hijo, ¿te acuerdas cuando íbamos con tu padre? Será muy divertido...-le respondió su madre con un tono falso y desesperanzado.

El niño le iba a contestar, pero justo sonó un pitido de carrera que se escuchó por varios segundos. La carrera había comenzado y no iba a dejar que mis instintos de sobrevivir se interpusieran con las ganas de ayudar a los demás. Debía correr por mi vida y no mirar atrás.......

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