Había pasado cerca de medio año, Galen estaba en su habitación del Templo Jedi reparando sus sables de luz.
Aún le dolía ver a Ahsoka marcharse cada vez que intentaba dormir o meditar, ella atormentaba su memoria.
Ahora hacía todo lo posible por no pensar en ella, concentrándose lo máximo en sus misiones, la Republica estaba ganando terreno pero se sabía que los Separatistas intentarían un gran golpe pronto.
Aún así, Galen llevaba el colgante que Ahsoka le había regalado todo el tiempo, desde aquel día en que ella se fue no había tenido el coraje de quitárselo del cuello, era su último vinculo con ella.
Los demás Jedi también lo notaban diferente, Galen estaba cada vez mas distanciado, y cuando se le encargaba un objetivo, destruía todo a su paso con tal de vencer.
Los miembros del Consejo Jedi temían que pudiera ser corrompido por el lado oscuro, cada golpe que Galen daba con sus sables de luz estaba cargado de ira, además de utilizar bastantes poderes oscuros de la Fuerza con frecuencia, lo que ellos no sabían es que el combate era como una válvula de escape para Galen, era su forma de olvidarse de todo, de esa chica que taladraba su memoria día tras día.
Una vez más, Galen terminó de ajustar sus sables de luz y se disponía a salir, cuando de pronto sonó la alarma del Templo.
-¿Ahora que sucede?- pensó Galen mientras corría a una de las salas de reuniones donde los Jedi discutían asuntos sobre la Guerra.
Al entrar en la sala, varios Maestros se encontraban ya adentro, en el centro había una mesa con un holograma gigante de todo el planeta, a su lado había varios hologramas de naves tanto de la Republica como Separatistas, probablemente en una pelea.
-Gracias a todos por asistir, como verán nos encontramos ante una situación de gran peligro- comenzó a explicar el Maestro Windu.
-Un conglomerado de naves Separatistas han atacado Coruscant tomando por sorpresa a nuestra flota de defensa, hemos sufrido muchas bajas y el planeta está sitiado- continuó el Maestro Kit Fisto.
-Lo peor es que aprovechando la conmoción de la batalla espacial un grupo de ataque liderado por el General Grievous se infiltró en el edificio del Senado y tomó como rehén al Canciller Palpatine llevándoselo a su nave insignia- dijo Windu con cara de preocupación.
-Estamos esperando una flota de refuerzos dirigida por los Maestros Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker, informaron que ya sé encuentran cerca- explicó el Maestro Plo Koon.
-Nuestro deber es retener a las naves de Grievous en el sistema el máximo tiempo posible hasta la llegada de los refuerzos, una vez aquí, el Maestro Kenobi y el Maestro Skywalker se infiltraran en la nave insignia de Grievous para recuperar al Canciller, tras esto atacaremos sus naves con toda nuestra fuerza- concluyó el Maestro Windu.
-Que la Fuerza a todos acompañe- dijo el Maestro Yoda.
Galen había sido asignado para dirigir al grupo que libraría la batalla en el espacio, esto le emocionaba un poco pues recién había mejorado el Sombra Furtiva y estaba dispuesto a utilizarlo en este combate a diferencia de utilizar un Caza Delta-7 o un Eta-2 que utilizaban los demás Jedi.
Galen salió del hangar en el Sombra Furtiva, a pesar de ser una nave para dos pilotos el la había aprendido a manejar muy bien el solo en situaciones de combate, la nave tenía dos cañones ligeros a los costados además de un cañón principal en la parte superior, además poseía bastante maniobrabilidad bajo situaciones de fuego intenso dándole una ventaja sobre los cazas droides.
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Por fin te encontré
FanfictionDicen que entre los Jedi no puede haber lazos, no puede haber... amor, pero cuando los sentimientos toman el control, cualquiera es capaz de hacer hasta lo imposible para proteger a los que ama. Esta es la historia que cuenta las aventuras vividas p...