El cuerpo de Laila se sentía cansado. Le había tocado vigilar la noche anterior, y por eso no obtuvo ni una hora de sueño. Apenas había bebido un poco de agua. La muerte parecía algo bueno en ese momento, pero siguió andando por el campo.
Había pasado una hora desde que Jaime Lannister había hablado, así que era un hecho que faltaba poco para que volviera a hablar. Laila espantó algunas moscas con la mano. Intentó hacer una imagen mental de dónde estaban y, si sus suposiciones eran correctas, estaban a diez metros del Camino del Rey. Si seguían su viaje por determinados caminos seguirían en paralelo con dicho camino.
"¿Sabes cuánto vamos a tardar a llegar a Desembarco del Rey si caminamos por caminos y bosques?" Preguntó Jaime un poco molesto.
Ahí estaba. Laila puso los ojos en blanco y pasó por el lado de un arbusto, siguiendo un camino que les llevaba al bosque. Siguió andando con un ritmo constante, ignorando por completo los comentarios del Lannister.
"Así que," habló Jaime, "¿Qué hacemos para pasar el rato?"
Brienne contestó, "Poner un pie delante del otro."
"Va a ser una caminata muy aburrida."
Brienne tiró de su cadena como Laila lo hacía, haciendo que se quejara. "Estamos aquí para devolverte a Desembarco del Rey y llevarnos a las hijas de Lady Catelyn a cambio."
"Aburrido," murmuró Laila, con voz rasposa, "está bien."
Jaime bufó. "Sabéis, Lady Laila, no importa lo buena criada que seáis. A nadie le gusta la compañía de una muda sin sentido del humor. Créeme. He tenido gente sirviéndome desde que nací." Entonces miró a Brienne por encima de su hombro. "¿Creéis que Lady Stark querrá a un gigante siguiéndola por el resto de su vida? Una semana de viaje contigo y te ordenará tirarte sobre tu espada."
"Tendré tu consejo en consideración, Matareyes." Respondió Laila, con un tono de voz aburrido.
Brienne, siendo el contrario exacto, respondió en su habitual tono desesperado. "Si Lady Stark es infeliz con algún aspecto de mi servicio, estoy segura que me lo dirá. Es una mujer honesta."
Jaime caminaba detrás de Laila, murmurando, "Y lo bien que le ha ido."
***
Tenían que parar, debido a Jaime quejándose durante mucho tiempo sobre la necesidad que tenía de mear. Les dio la espalda mientras hacía lo suyo. Laila golpeó el suelo con su pie impacientemente mientras Brienne vigilaba preocupada. Giró su cabeza un poco y sus ojos se encontraron con los de Laila. "¿Cómo llegasteis al servicio de Lady Stark como su criada?" le preguntó, levantándose los pantalones. "Eso es algo de lo que podríamos hablar."
Laila miró a Brienne, quién negó con la cabeza. "¿Por qué te importa?" le preguntó la criada.
"¿Fue reciente? Dijiste que has servido a los Starks durante diez años, pero no estabas con ella en Invernalia."
Brienne tiró de su cadena mientras Laila volvió a andar por el bosque. Suspiró mientras los guiaba, cruzó los brazos. "Esto demuestra lo mucho que sabes," murmuró. "Estaba allí cuando visitaste Invernalia. Te vi, y sé lo que le hiciste al pequeño Bran."
"Muy bien, siguiente pregunta." Frunció el ceño Jaime, sabiendo que sus preguntas se estaban dirigiendo hacia terrenos peligrosos. Miró a Brienne. "Tú debes haber encontrado a Lady Stark recientemente. Habría notado tu cabeza sobresaliendo de las otras en Invernalia."
Brienne le empujó hacia delante. "Muévete."
Los tres siguieron con su caminata. Laila notaba como sus pies se hundían en la hierba mojada, eso significaba que había llovido hacía un día. Habían tenido suerte en perderse la tormenta. Alargó la mano para apoyarse en un árbol, pero estaba pegajoso. Intentó quitárselo en la falda.
"¿Jurasteis lealtad a Stannis?" preguntó Jaime.
"Dioses, no." Contestó Brienne.
El asintió con la cabeza. "Ah, Renly. ¿De veras? El no servía para gobernar nada que no fuera una cena."
"Cierra el pico."
Jaime arqueó una ceja. "¿Por qué? Viví con él en la corte desde que era un niño, no te olvides. Corriendo por los pasillos con sus sedas y encajes. Le conocía mejor que tú."
Brienne suspiró de exasperación. "Le conocía tan bien como cualquiera. Como miembro de su guardia real, él me lo confiaba todo."
"Parece que te gustaba."
"No me gustaba."
"Oh, dioses, ¡te gustaba!" Se rió Jaime. "¿Se lo dijiste? No, por supuesto que no."
Laila dejó de andar y se dio la vuelta, haciendo que Jaime casi chocara con ella. Le empujó con fuerza. "¿Alguna vez dejas de hablar? Sé que estamos siendo perseguidos por acceder a esta faena, pero estamos en este bosque tranquilo y no puedo ni disfrutarlo por culpa de tu maldita boca."
La boca de Jaime se abrió en falsa sorpresa. "Modales, Lady Laila."
Laila gimió y siguió andando. Sus pies ahora pisaban con fuerza debido a la furia. "Bueno, de vuelta a nuestra conversación." Jaime le susurró a Brienne. "Renly prefería niñitas de pelo rizado, como Loras Tyrell. Eres demasiado hombre para él."
"No me interesan los rumores falsos."
"A no ser que sean sobre mí." Le recordó Jaime con una sonrisa. "Todo acerca de Renly era cierto. Sus preferencias eran el secreto peor guardado en la corte. Es una pena que el trono no esté hecho de pollas. Nunca le habrían bajado de ahí."
Laila no se pudo contener. Justo cuando Brienne estaba a punto de tirar de su cadena, Laila se dio la vuelta y le dio una bofetada – fuerte. El impacto fue tan sorprendente que hizo que Jaime diera unos pasos atrás. Parpadeó y se enderezó. Laila se miró la mano, notó que estaba roja. La cerró en un puño mientras miraba a Jaime furiosa.
"No le culpo a él, y no te culpo a ti, Brienne. Tampoco a ti, Lady Laila. Me doy cuenta que me lo merecía." Rió entre dientes, sus cadenas chocando por el viento. "No elegimos de quien nos enamoramos."
Laila arrugó la nariz. "¿Qué se supone que significa eso?"
Jaime empezó a andar. No se esperó a que Laila guiara el camino. "Creo que sabes exactamente a lo que me refiero."
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PECADOR / Jaime Lannister
Fanfiction"Los leones Lannister no sois más que pecadores" JUEGO DE TRONOS - TEMPORADAS 2 Y 3 Premiado como Mejor Fanfic de Jaime Lannister Esto es solo una traducción, la autora oficial es @stxrmborn