Capítulo 19 / EL OSO Y LA DONCELLA

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Los ojos de Jaime parpadearon con sorpresa

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Los ojos de Jaime parpadearon con sorpresa. "Estos hombres han estado mucho tiempo en guerra," acababa de decir Qyburn. "La mayoría de ellos estarán muertos cuando llegue el invierno. Las mujeres serán su entretenimiento esta noche. Después de esta noche, no creo que se preocupen mucho." Jaime no quería creer que fuera real, porque, ¿qué otro tipo de entretenimiento podrían ser a parte del obvio? Brienne y Laila no serían el entretenimiento voluntariamente, así que, esa noche acabaría con sus muertes.

Miró el límite de las montañas por las que estaban viajando, permitiendo que su mente se perdiera en sus pensamientos. Dioses, ¿qué había hecho? Necesitaba volver a Harrenhal. Tenía que convencer a los hombres Bolton de alguna forma que era mejor que Brienne y Laila volvieran con él a Desembarco del rey. Tenía que hacerlo... por su promesa.

Jaime se acercó a Steelshanks, quien disfrutaba de lo que había en su jarra. "Tenemos que volver a Harrenhal."

Steelshanks bajó la jarra, mirando a Jaime con sospecha. Se secó la boca con el dorso de la mano. "¿Por qué?"

"Me he dejado algo."

"Absolutamente no," respondió rápidamente. "Tengo órdenes de Lord Bolton."

Jaime hizo una mueca. Preguntó, "¿Y cuáles son esas órdenes?"

"Devolverte a ti," le señaló, "a tu padre en Desembarco del rey."

Jaime inclinó la cabeza a un lado con interés. "Crees que recibirás una recompensa."

Steelshanks se enderezó con un suspiro, mirando a Jaime, quien era un par de centímetros más bajo que él. "Sirvo a Lord Bolton. Cualquier apreciación que vuestro padre-"

"Crees que recibirás una recompensa," repitió Jaime, a lo cual Steelshanks levantó la cabeza. "Déjame explicarte algo. Cuando mi padre me vea, lo primero que preguntará será que le ha pasado a mi mano, y yo le diré que éste hombre me la cortó."

Steelshanks negó con la cabeza. "Yo no tuve nada que-"

"O podría decirle, éste hombre me ha salvado la vida." Añadió Jaime con una ceja arqueada. Asintió, "volvemos a Harrenhal ahora."

Steelshanks puso los ojos en blanco antes de ordenar a sus tropas el nuevo plan. Mientras unos cuervos volaban en la distancia, Jaime y su compañía empezaron su viaje de vuelta a Harrenhal.

***

Había sido idea de Locke la de lanzar a Brienne y a Laila en una fosa para gladiadores, dándoles una única espada de madera para defenderse. Ambas fueron literalmente empujadas hacia la fosa a través de una vieja puerta de madera, y fueron bienvenidas con la vista de un gran oso marrón esperándolas.

Los hombres cantaban mientras veían a las mujeres retroceder por miedo al oso que se les acercaba. "¡El oso, el oso y la bella doncella!" cantaban. "Desde allí hasta aquí, desde aquí hasta allí. Negro y cubierto de pelo horroroso."

PECADOR / Jaime LannisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora