"Los leones Lannister no sois más que pecadores"
JUEGO DE TRONOS - TEMPORADAS 2 Y 3
Premiado como Mejor Fanfic de Jaime Lannister
Esto es solo una traducción, la autora oficial es @stxrmborn
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Laila conocía a Robb Stark desde que era un niño. Ella era significativamente mayor que él – dioses, incluso estuvo allí para la llegada de Theon y Freya a Invernalia. Siempre había sido mayor que ellos, y por eso pensaban que era más sabia. No hablaban mucho con ella, siempre se lo contaban todo entre ellos. Pero ella siempre había estado allí, entre las sombras de una cena familiar o una celebración. Laila había estado allí.
Eso era lo que hacía su decisión actual tan difícil. Sabía que tenía que seguir las ordenes de su señora, era Catelyn de quién hablábamos. No quería traicionar las órdenes de Robb, pero ¿qué podía hacer ella? Tal vez dudaba demasiado de sí misma, pero Laila no era más que una criada. Había crecido en Los Riachuelos, y había intentado vivir entre los Ryswells – su familia de verdad - pero a nadie le importaba ella. A ellos no les gustaba la mujer de baja alcurnia con la que su padre se había casado, así que le abandonaron. A la larga, el dinero empezó a escasear, así que huyeron de Los Riachuelos. A su familia tampoco le importó, pero a los Starks sí, siempre. Estaba trabajando para ambos bandos de los Starks, pero ahora se veía forzada a elegir entre los deseos de la madre o los del hijo.
Laila estaba tirando del brazo de su señora, quien también era seguida por Brienne. "Lady Catelyn, yo... yo no puedo hacer esto. Solo soy una criada ¿qué propósito tengo en esta misión?"
"Haré cualquier cosa que me pidáis, Lady Stark," accedió Brienne con un asentimiento de cabeza "¿pero escoltar a un Lannister? Debéis estar bromeando. Estaríais traicionando a vuestro hijo."
Catelyn se giró para mirarlas con ojos furiosos. "Mis hijas están en Desembarco del Rey. Capturadas por el enemigo. Esta es la única forma que tengo de recuperarlas." Suspiró, alejándose de la mano de su criada. "Sois las únicas dos personas en las que puedo confiar en esta guerra. Lady Brienne, eres una mujer de inmensa fuerza y sentido del deber. Sé que seréis capaz de soportar esta misión. Y Laila, eres capaz de más de lo que tú crees. Necesito que mantengas la paz, y que presentes a Jaime a los Lannisters cuando lleguéis a la Fortaleza Roja. Siempre has sido una buena oradora. Brienne necesitará tu ayuda. Necesito que ambas hagáis esto por mí."
Brienne y Laila se miraron de nuevo. Laila tragó con fuerza. "¿Y si fallamos?" preguntó Brienne.
"No lo haréis." Respondió Catelyn, guiándolas hacia el campamento.
El ejército se había vuelto más y más violento conforme pasaban los días. Algunos se ponían del lado de Lady Stark, mientras que otros del de Lord Karstark. Laila aun estaba luchando con su decisión mientras caminaba bajo la lluvia. Estaba diluviando esa noche, pero Lady Catelyn, Freya y Brienne se encontraron en la mitad del campo y miraban a un grupo de soldados que discutían por eso. Laila admiraba a la reina Freya por su vestimenta desde detrás de la espalda de Lady Catelyn.
Brienne hizo un sonido de disgusto ante la batalla y preguntó "¿Vuestro marido vuelve al amanecer, majestad?"
