22-Ataque Mediático

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El ambiente en la universidad era calmado. Mientras la mayoría de los estudiantes tomaban sus clases de forma normal, los más comprometidos con los clubes y el consejo estudiantil preparaban todo lo relacionado con el festival universitario que se avecinaba. Todo esto sin saber lo que un par de hermanos planeaban hacer en contra de la institución.

Ellos sabían que la parte más conservadora de la sociedad tenía una fuerte influencia sobre las directivas de la universidad, y que su apoyo económico era bastante significativo. Exponer ante esa parte de la sociedad los "libertinajes" que se estaban permitiendo entre los estudiantes pondría contra las cuerdas a los mandamases de la institución. Hacerles llegar esa información a los conservadores no sería una tarea fácil, pero este par de hermanos tenía el apoyo de su padre, el reconocido periodista Akihito Yuigahara, quien se encargaría de dar a conocer esta situación.

Ignorando todo esto, las chicas de Houkago Tea Time ensayaban fuertemente para su presentación en el festival universitario, fecha que marcaría el regreso de Azusa a los escenarios. Durante la etapa final de su recuperación, sus compañeras habían mantenido la línea creativa, preparando tres nuevas canciones para la ocasión, una cantada por Mio, otra por Mugi y otra por Yui. Las tres canciones contrastaban tanto con el estilo de la banda, como entre ellas. La de a bajista, contrario a su carácter, era bastante pesada. Esto debido a que ella había descubierto que Black Sabbath y Avenged Sevenfold tenían cada una un guitarrista zurdo, lo que hizo que se obsesionara con ellas, escuchándolas durante todo su tiempo libre. En contraste, las otras dos canciones eran tranquilas, especialmente la de Yui, quien la escribió cuando recibió una muy mala noticia días atrás.

En aquel entonces, ella, su hermana y Azusa estaban reunidas en su residencia, ultimando detalles del regreso de la joven Nakano a los escenarios. El teléfono de la mayor sonó y ella, al ver que se trataba de su madre, contestó. Escucharla preguntar por Ui con la voz entrecortada le preocupó bastante, lo que le hizo poner el altavoz.

—Niñas, les tengo malas noticias. La abuela Tomi acaba de fallecer —anunció Aki entre sollozos. Escuchar esto rompió el corazón de las hermanas Hirasawa y conmovió a Azusa.

Tomi Ichimonji había sido muy importante en la vida de las castañas. Ella las había cuidado desde pequeñas tan amorosamente como si de sus nietas biológicas se tratase, algo que los siempre ocupados señores Hirasawa agradecían profundamente. Yui era la más apegada afectivamente a la anciana, queriendo siempre devolverle toso lo que había recibido de ella, desde dulces hasta consejos para su vida. Tan importante era en su vida "la abuela", como le decía, que fue la primera persona en enterarse de su orientación sexual y de su enamoramiento hacia Azusa, recibiendo un invaluable apoyo de parte de ella.

En brazos de la joven Nakano, Yui lloró intensamente la partida de Tomi, suplicando a las deidades que la llevaran directamente al paraíso. Azusa, en silencio, acariciaba la espalda de su amada. Ella sabía que era mejor así. No hay palabras que alivien la partida de un ser querido.

Tras las honras fúnebres, Yui se mantuvo aislada de sus compañeras de banda, tratando de hacer lo único que se le ocurrió para agradecerle a Tomi por todo lo que le dio en vida: escribirle una canción. La letra, al igual que las otras que había escrito, fluyó en solo una noche. Pero la música era tema aparte. Por más que lo intentó, la joven Hirasawa no logró componer un arreglo que le satisficiera. Suspirando resignada, decidió pedir ayuda a su novia.

Al enterarse de la situación, Azusa meditó momentáneamente en cómo poder ayudar. Ella sabía que Yui, a pesar de no tener vastos conocimientos en teoría musical, era buena creando arreglos, lo que le hizo sugerir que la canción no fuese hecha para guitarra, lo que resultaba irónico. Agradeciendo esta sugerencia, la joven Hirasawa fue en búsqueda de Mugi.

Amor por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora