Luego de la victoria de HTT en el concierto de bienvenida, Akira creyó que sus rivales actuarían de forma arrogante. Lo último que deseaba era ser tildada de perdedora, especialmente por Yui. Algo dentro de ella le decía que exageraba, pero, tomando en cuenta que dos de los tres enfrentamientos entre las dos bandas habían sido iniciativa suya, no pudo estar tranquila. Por tal motivo, el día siguiente al concierto (para su suerte, un domingo) evitó todo contacto con el quinteto de Toyosato. Sin embargo, ella sabía que eso no sería siempre posible, especialmente cuando la joven Hirasawa tomaba las mismas clases que ella.
Tras pensarlo detenidamente, Akira tomó la decisión de evadir a HTT lo más que pudiera. Como primer paso, optó por levantarse más temprano de lo que estaba acostumbrada e irse a la universidad antes de la hora en la que Yui solía levantarse. De esta forma, lograría refugiarse en la biblioteca hasta que fuese el momento de ir a clase, lo que haría que fuese virtualmente imposible la comunicación entre ambas. Con lo que no contaba era encontrarla apenas salía de la residencia. La joven Hirasawa le saludó con su usual sonrisa optimista.
—¿Qué haces levantada tan temprano? —preguntó asombrada.
—Voy a acompañar a Azu-nyan de camino a su primera clase, Akira-chan. —Tras decir esto, la castaña retomó su camino, seguida por la pelinegra.
—Te veo demasiado ligada sentimentalmente a ella, Yui. ¿No crees que deberías darle su espacio?
—Pero estuvimos separadas físicamente por seis meses desde que somos pareja. —Un puchero acompañó estas palabras, gesto que cambió rápidamente a una mirada sugestiva—. Además, tú hacías lo mismo con Maeda-senpai el año pasado.
Akira no pudo evitar sonrojarse ante estas palabras, aunque un leve atisbo de tristeza se vio en su mirada.
Al llegar a la residencia de Azusa, Yui notó que ella no había sido la única en tener la idea de acompañar a la joven Nakano. Frente a la puerta, Kotaru esperaba a que saliera su compañera mientras sostenía su teléfono en la mano, observándolo atentamente.
Azusa esperaba que esto sucediera. De hecho, así lo había planeado para conseguir que su novia y su amigo se llevasen bien. Tenía a su favor que Yui fuese tan amistosa con todos por naturaleza y que no guardara rencores. Pero tuvo una pequeña decepción a ver nuevamente esa mirada de tristeza en el rostro de Kotaru cuando, ni bien había abierto la puerta, era envuelta por los brazos de su amada. Akira también notó esa mirada, lo que le hizo preocuparse.
—Como te decía, Yui: meterse en medio de relaciones ajenas es malo —dijo tras aclarar su garganta.
—Ya lo sé, Akira-chan. Pero me preocupó ver a Eiichiro-senpai actuando así con Fujiko-chan. —Yui no mentía, aunque omitió algunos detalles para que la indirecta de su rival no fuese notoria.
—¿De qué están hablando? —preguntó Azusa.
—Nada especial. Hayase-senpai comenzó a actuar de manera sospechosa con su novia días antes de las vacaciones de primavera. Y Yui metió sus narices en ese asunto. —La mencionada soltó una risa nerviosa mientras soltaba a Azusa y los cuatro emprendían su marcha hacia la universidad.
—Bueno, Eiichiro-senpai solo quería darle una sorpresa de cumpleaños a Fujiko-chan, pero él no es muy bueno guardando secretos. Por eso actuaba así —complementó Yui.
—Ellos son los amigos de Koizumi-senpai, ¿o es así?
—Así es, Azu-nyan. Y no solo de él, también de nosotras.
—Ya veo. Por cierto, Wada-senpai, no quiero sonar grosera, pero... ¿qué haces tan temprano camino a la universidad?
Esta pregunta hizo que Akira se detuviera. Sus compañeros hicieron lo mismo unos pasos más adelante y, girándose a verla mientas esperaban su respuesta, la hallaron cabizbaja y con un leve rubor.
ESTÁS LEYENDO
Amor por Siempre
FanfictionPara Azusa, aceptar sus sentimientos no fue una tarea fácil. Pero una vez que lo logró, creyó que la vida solo le traería alegrías al lado de su amada. Sin embargo, alguien de su pasado regresa para hacerle caer en cuenta de su error