Reyes De Gotham.

Señorita Diamante.

Alguien acababa de llamar para pedirle documentos a Kristen, ella iba a ir a entregarlos cuando de pronto se abre la puerta y entra un hombre, yo estaba sentada en el suelo detrás de unos muebles así que no lo vi, pero lo pude escuchar.

-Señor Nygma. Dijo Kristen

-Hola señorita Kringle. Le respondió el hombre.
-Vine a buscar información sobre los asesinatos de la cabra sucedidos hace 10 años. ¿No es curioso? ¿por qué alguien revive el mito del hombre del costal? ¿y qué tiene la cabra? ¿Qué hizo que dos personas matarán en su nombre?

-No, no lo encuentro curioso. Respondió Kringle con seriedad.

-Me agradarían tus padres. Dijo él.

-¿Disculpe? Respondió ella extrañada.

-Kringle es un apellido extraño, hace años generaciones lo cambiaron por vergüenza y tus padres no sólo se lo quedaron te llamaron Kristen jaja Kristen Kringle deben ser personas muy divertidas, el humor es algo muy importante ¿no lo crees?

-Recuerde firmar para cualquier expediente que se lleve. Dijo ella sin darle importancia.

-¿Cómo encuentras algo aquí Es decir hablando de organización este lugar es un desastre. Decía el hombre.

-Se lo advierto Nygma, tengo todo exactamente como lo quiero, se donde esta todo ¿entendido?

-Naturalmente, pero puedo ayudarte Kristen Kringle. Insistía el hombre.

-Lo dudo mucho. Le respondió ella saliendo de la oficina fastidiada.

-Debe haber una mejor manera de hacer esto. Continuó hablando el hombre.

-¿Puedo ayudarte a encontrar lo que buscas? Le dije mientras me levantaba del suelo.

-No me había dado cuenta de que había alguien mas aqui, y respondiendo a tu pregunta si, puedes ayudarme a ordenar todo, soy Edward Nygma ¿Cuál es tu nombre ?

-Yo soy Alexandra, Señor Nygma mucha gusto, yo soy un poco nueva y ayuda a Kristen aquí.

-Es un gusto Alexandra, Alexandra es de origen Ruso me parece, en las montañas de Rusia encontraron una piedra preciosa similar a un diamante pero de color rosado y le pusieron Alexandra en honor al Rey de Rusia Alexander. Es raro que no te haya visto antes por aquí, bueno tendremos tiempo de hablar de eso, ahora ven te enseñaré a ordenar de la manera correcta.

Comenzamos a ordenar, él me impresióno con lo que dijo sobre mi nombre, ni siquiera yo lo sabia ¿Cómo lo sabe? El señor Nygma (quien definitivamente no luce como un señor) y yo estuvimos ordenando en la forma del crecimiento del musgo o eso fue lo que él dijo, él parece divertido e inteligente, tiene demás que decir, me dijo mil acertijos mientras trabajamos, no se cuanto tiempo pasamos ordenando. No había hablado tanto con alguien hasta hoy, hemos pasado un buen rato con sus datos, curiosidades y acertijos es realmente interesante.

Unos minutos más tarde, la puerta se abrió y entro Kristen, al inició se veía contenta pero de pronto su expresión cambio

-Oh por dios. Dijo muy sorprendida.

-Mejore tu sistema, implemente una indexación risomatica clasificado los archivos por tema pero ordenado de la forma que crecen los musgos de la turba ya sabes lateralmente. Dijo él representandolo con las manos.

-¡Tenía este lugar organizado! Dijo Kristen a punto de explotar.

-Ahora esta risomatizado lateral. Expreso él de nuevo con las manos.

- ¿Que fue lo que hiciste Nygma? ¿qué hice para invitarlo a venir aquí con sus notas, sugerencias y acertijos? ¡por dios los acertijos!¿quiere que renuncie? ¿Quiere mi empleo?

-Oh no, no, no, te quiero a ti ... que... mantengas tu empleo y que lo tengas aquí para trabajar. Dijo levantándose rápidamente del suelo.
Escucha, me esta dando la impresión de que esto fue algo muy inapropiado.

-Usted es tan raro. Dijo ella con mucho disgusto.

-Entonces me llevaré mis paradigmas de datos no jerárquicos y me iré ¿si? Y dejare que trabajes. Dijo él avergonzado y marchandose.

Que momento tan incómodo, la cara de Nygma por dios! pobre hombre me sentí tan mal por él, él solo quería ayudar. Quizá Nygma fue algo atrevido pero no lo hizo con una mala intención, por otra parte entiendo el enojo de ella, aunque fue algo grosera con él, quizá con un gracias y bye hubiera Sido suficiente, así que entiendo el punto de los dos, incluso tal vez ella también este molesta conmigo por no detenerlo, saldré un momento para ver al señor Nygma.

-Hey señor Nygma ¿Esta bien? Ella fue algo dura contigo. Le dije aún alcanzandolo en el pasillo.

-Si, no te preocupes es algo muy normal aquí, pasa todo el tiempo. Dijo él sonriendo.

-Si yo no lo hubiera dejado ordenar en forma en la que crece el musgo. Quizá ella no lo hubiera tratado así, entonces también soy culpable, le diré a Kristen que es mi culpa.

-Oh no, yo... tu eres nueva aquí tu solo seguiste mis ordenes, dejémoslo así Señorita. Dijo sonriendo nuevamente.

-Ed te necesitamos. Dijo de pronto Gordon apareciendo de la nada, con una de sus miradas raras pero discretas.

-Bien, Señorita Alexandra continuaremos con nuestra charla más tarde si estas de acuerdo.

-Por supuesto señor Nygma, hasta pronto y Hola y adiós Jim. Dije despidiéndome de ambos.

Entré a la oficina de nuevo y le pedí una disculpa a Kristen

-Es mi culpa por permitírselo a Nygma, te pido mil disculpas Kristen no imaginé que estuviéramos haciendo algo que te molestara, pero me quedare todo el tiempo necesario para re acomodar como tu lo tenías.

-Eso me parece una buena idea, así que te sugiero que empieces ya.

Me quede toda la tarde ordenando los documentos una vez más, ya no sali para nada de la oficina hasta muy muy tarde lo terminé. Me concentre tanto que incluso dicen que iban a arrestar a Jim y ni siquiera me entere de ello y no quise preguntar más sobre Jim simplemente, estaba cansada y no me interesaba en ese momento.

Al día siguiente Kristen no estaba enojada conmigo, pero no hablaba demasiado entre las pocas cosas que dijo fue que por lo de ayer es justo que me había dicho que tenía suerte de no conocer al forence, ¿forence ? Pensé, nunca le pregunte a Nygma su puesto pero no me imagine que él fuera el forence, wow que interesante. Hablando de Nygma no lo eh visto desde ayer que se fue con Jim, ¿qué estará haciendo? Espero que se aparezca pronto por aquí con sus acertijos y risas contagiosas, por fin platiqué con alguien que no me habla solo de trabajo.