Irresistiblemente Prohibido

Irresistiblemente un final

-¡AMIGA!  Gritó Alma. ¡DIME QUE ESTÁS BIEN!

Me abrazó con fuerza. Me dio uno de esos abrazos que he necesitado por meses. De esos abrazos, que reconfortan, que tranquilizan. Un abrazo sincero que remeció hasta la última fibra de mi cuerpo.

La policía inició las pericias en el lugar.
A Damián se lo llevaron a declarar a la comisaría más cercana. A Franco, al hospital. Sangraba mucho, y según escuché, no creían que llegara con vida a urgencias.

Un agente me interrogó. A duras penas, conmocionada aún por lo que acababa de pasar, articulé una declaración contando lo sucedido.

- ¿Tiene usted pruebas de lo que dice? Es necesario para iniciar la investigación, que usted tenga algo que sustente su declaración....

Saqué el celular del bolsillo.

- Este celular, es de Marina, la mujer que se encontraba en el maletero. Lo encontré, porque sonó cuando escapaba en el vehículo. Con esto le envié un mensaje a mi amiga, por si me pasaba algo(...) Franco podía alcanzarme, no me sentía segura de nada... 

Lo que no se esperaban, era que hubiese grabado toda la conversación.

- Hay un audio...

Cuando vi acercarse el vehículo de Damián dejé el celular grabando. En un movimiento imperceptible, le puse play, y lo guardé en mi bolsillo.

-Algo debió grabarse de la confesión de Franco... Espero que sirva de prueba en el juicio...

- Le aseguro que será de mucha ayuda, señorita. Fue usted muy valiente.. dijo, mientras ponía su mano sobre mi hombro. Agradezca que su amiga fue a la comisaria, y nos pidió rastrear el mensaje. Si no hubiese ido, quizá hubiese sido otro el final.

El final. Sonaba esperanzador. Pero, ¿Realmente se había acabado todo?

Siempre pensé que la vida, me tenía guardado algo asombroso. Que el destino, tenia para mi, una vida plena, alucinante, y exitosa. Que el karma, estaría de mi lado siempre, porque nunca le había hecho daño a nadie, y siempre intenté hacer las cosas bien.

Pero aquí estaba, en una audiencia, cuatro meses después, solicitando mi divorcio.

Presenté todas las pruebas que tenía guardadas. Fotos, diarios, cartas, audios... Algunas guardadas por Alma, quien las tenia en una caja fuerte en su casa. Meses antes de venirme a Chile, se las había enviado por correo. Habíamos acordado que las guardaría hasta que fuese necesario. Las otras pruebas, me las entregó el mismo Damián. Algunas, obviamente las que podían inculparlo, las había quemado el mismo, pero las que necesitaba para secar a Franco en la cárcel, las había guardado en un banco.

Me concedieron el divorcio. También la tuición completa de mi hija, y una orden de alejamiento que prohibía que Franco se acercara a ella y a mí, a menos de 300 mts.  La Fiscalía pedía, 35 años de cárcel, pero meses después me enteré, que había sido sentenciado a 25 años, sin posibilidad de optar a beneficios. La grabación, sin duda, fue una prueba crucial.

Supe también, que el disparo del policía, le fracturó una vertebra que le dejó una lesión permanente en su columna, lo que le impediría moverse de por vida. Le esperaban largos años encerrado, y postrado en una silla de ruedas.

De Damián, supe que había sido condenado a siete años. No presenté cargos adicionales en su contra. Había sido condenado en calidad de cómplice, por el delito de amenazas, acoso, extorsión, y homicidio por la muerte de Nicolás.

Damián me estuvo enviando cartas durante meses. Me rogaba que lo perdonara. Me decía que no podía conciliar el sueño, que vivía atormentado pensando en lo que me había hecho. Los "Te amo" ya no funcionaban. Ya no provocaban en mi, toda esa tormenta, que antes causaban. Ya no lo deseaba. Ya no lo necesitaba.