MEANT TO BE ||Neji Hyūga||[1]

CAPÍTULO 33 | Locamente enamorada

Me encontraba devorando un rollo de sushi para recuperar fuerzas de mi chakra.

A un lado mío estaba Aissha y Jiraiya-san, haciendo recuento de los daños junto con el consejo de la aldea.

-¡Nee-san! -escuche la voz de Naruto.

-¡Naruto! -grite al verlo. Lo abrace fuertemente, realmente lo había extrañado.

La Hokage había enviado algunos ninjas de Konoha para ayudar con la seguridad en lo que reconstruimos y nos recuperábamos del golpe.

Afortunadamente solo Kai y yo habíamos salido heridos de gravedad y hubo pocas perdidas materiales, únicamente edificios, ya que Kunio, lee y Tenten habían logrado evacuar a tiempo a todos.

-¿De verdad te enfrentaste a un Akatsuki? -me preguntaba mi rubio tonto favorito, yo le sonreí.

-Sí, y gané 'ttebare -en realidad casi muero a causa de mi propio justo, pero técnicamente sí gané.

-Sasuke se enfrentó a uno de los Akatsuki, y tú lo tuviste que sanar 'ttebayo -dijo. Cierto, había olvidado ese detalle.

-Bueno, es que Sasuke no es tan genial como yo, dattebare.

Seguimos platicando por un rato y después fue enviado a ayudar, a mí no me dejaban hacer nada con la excusa de que "me enfocara en la barrera".

Camine un rato en busca de Neji, sonreí al finalmente encontrarlo.

-¡Neji! -grité, arrojándome a su espalda cuál gorila. Él por poco pierde el equilibrio pero logró que no cayéramos al suelo.

-______, me espantaste.

-¿Estás ocupado? Quiero que vayamos a comer algo, hornee galletas -le dije. Él pareció pensarlo y me sonrió.

-Vamos.

Lo arrastré hasta mi casa y le ofrecí de aquellas galletas que me tomó toda la mañana preparar.

-¿Sabes? Creo que lo único bueno del ataque es que hizo que se extendiera nuestra estancia aquí. -dijo mientras comía una de las galletas. A Neji le gustaban los postre, pero no que fueran extremadamente dulces, y tampoco le gustaba el picante.

-Tienes razón, aunque... -me quedé callada por un momento. En realidad no había pensado en que sucedería al terminar el mes que estarían aquí.

Después de todo, yo fui a Konoha a convertirme en chunin y formar lazos políticos, además de buscar a Naruto. Sin embargo, Aissha se reconcilió con Konoha y encontré a Naruto... Realmente ya no había nada más que me atara a Konoha...

Salvo Neji.

Pero... mi aldea me necesitaba, tampoco podía dejarla tanto tiempo. El tiempo que estuve fuera, Aissha se hizo cargo de la barrera. Y ahora que ella estuvo fuera, regrese a mi labor...

Entonces... Si no hubiera pasado esto... ¿Qué habría hecho?

-¿_______? Pelirroja -la voz de Neji nuevamente me sacó de mis pensamientos. Negué con mi cabeza y le sonreí.

-No es nada. -me senté a un lado de él y también empece a comer de las galletas. -Neji... cuando esto termine... ¿Puedo ir a visitarte? -le dije. Parece que eso lo tomó por sorpresa.

-No seas tonta, claro que puedes... Siempre y cuando no vuelvas a entrar con tanta confianza a la mansión o me meterás en problemas.

Reí ante su comentario, él también sonrió.

Claro, estaba hablando de Neji, no sé porque me había preocupado tanto. Después de todo, él se había convertido en la razón por la cual yo me esforzaba día a día. Se había convertido no sólo en una de las personas más importantes para mí, si no que también se había convertido en mi persona favorita.

Sólo seguí mi instinto y lo abrace. Lo abrace realmente fuerte. Aspire su aroma, entre fresco y a un árbol cuyo nombre desconozco porque no soy botánica. Sentí que él me correspondió el abrazo y apego más a él.

-Ey Neji.

-Mmm -dijo en modo de respuesta, puesto que me seguía abrazando.

-Quiero besarte 'ttebare.

Lo sentí tensarse y entonces se apartó rápidamente. Casi me quita el apodo de tomate al ver su rostro, estaba completamente rojo.

-¿Qu-qué?

-Sí ¿Qué tiene de malo 'ttebare? -le pregunté un tanto confundida por su repentina actitud. -No es como si no lo hubiéramos hecho ya.

-¡__-____! -me llamó la atención cubriendo su boca en señal de silencio. ¿Quién me iba a escuchar? ¿Las paredes?

Sonreí al ver su actitud, sinceramente me gustaba molestarlo, era muy fácil hacer que se pusiera rojo y que se avergonzara por mis palabras. Negué levemente y lo acerque a mí.

-Hyuga tonto -le dije rozando sus labios y terminé con la sustancia que separaba nuestros labios.

Sentí como dejó de estar en pánico cuando me correspondió el beso. Siempre que lo besaba sentía mariposas en mi estomago y un cosquilleo por todo mi cuerpo. ¿Eso era amor? Sí, creo que sí.

Ahora ya entendía porque Kiro-chan se peleo con Tsunade-Oba. Es difícil pensar que alguien te pueda arrebatar este sentimiento de la nada.

Creo que sí, definitivamente estaba enamorada de Neji Hyuga, y se sentía tan bien.