MEANT TO BE ||Neji Hyūga||[1]

CAPITULO 29 | Festival

Finalmente había llegado el día del festival, todos en la aldea parecían emocionado, y yo... me sentía muy nervioso. No sabía como comportarme con _____ o que hacer en el festival.

Observaba el reloj en espera que se diera la hora de llegada, sin embargo la espera me parecía eterna entre más observaba el reloj.

Llegaron Lee y Tenten junto con Ayumi y Kunio, ambas usaban una yukata de diferente color, amarilla y fucsia respectivamente.

—¿Y _______? —le pregunté a Ayumi.

—Ah, se tuvo que adelantar a atender el puesto de panecillos, como no está Aissha-san ella se debe encargar de todo.

—Vamos a alcanzarla Neji.

Yo sólo asentí, no sé porque me sentía tan nervioso.

Habíamos estado aquí ya casi dos semanas, en las cuales por más tiempo que pasará con ella, no podía evitar ponerme nervioso. Creí (ingenuamente) que al declararme y convertirnos en una pareja estos sentimientos abrumadores se reemplazarían a algo más tranquilo y amigable, pero se sentía como que mi propio corazón estallaría.

Y ahora ella quería pasar una fecha tan importante solo conmigo... es decir, sentía que era completamente diferente, un festival suena romántico y cursi... y por eso estoy tan nervioso. Eres tan patético Neji.

Llegamos al centro de la aldea, y era tal y como ella lo describió. Brillante, cálido y armonioso... tal y como ella.

Las luces, los olores, la decoración, todo era perfecto y acogedor.

Y entonces la vi, estaba en aquel puesto junto con los panecillos que tanto nos costaron hacer, su yukata era de color verde, su color favorito. Su cabello brillaba más de lo común, parecía una llama intensa y abrazadora, si estaba tan cerca tal vez podría ser quemado, pero no me importaba en realidad.

Me acerque a ella y fue entonces cuando pude notar a Kai y al chico rubio en el puesto. ¿En serio? ¿Los dos?

—¡Neji! —me gritó al verme, dejando lo que hacía y corriendo hacía mí. Me abrazo con fuerza por los hombros, yo la sostuve de la cintura antes de caer, pero recibiendo gustoso el abrazo. —¿Qué te parece? —dijo al separarse.

—Es genial. Mejor de lo que describiste.

—Lo sé, y espera a que pruebes todos los platillos —me dijo, yo sonreí.

—Vamos, vayan —dijo Ayumi alcanzandonos. —Yo me encargo del puesto, diviértete, cereza —le dijo a _______, ella le sonrió.

—¿Ah? ¿A dónde van? —dijo aquel chico rubio raro. —¡Yo voy con ustedes! —dijo, abandonando lo que hacia para encaminarse a nosotros.

Oh no, tú no idiota.

—Deidara, de hecho necesito tu ayuda con la pirotecnia en la media noche. Esperaba que me ayudarás —le dijo Kai, el chico rubio nos miró y se alejó aceptando. —Adelantate, ahora te alcanzo —le dijo.

El chico rubio pasó a un lado mío y vi una expresión extraña en su rostro. Kai tras de él y se detuvo a un lado mío.

—No me agradas Hyuga... pero ese chico me agrada aún menos que tú. Cuida a _____ tal y como yo la cuido. —me dijo.

—Ella no necesita que la cuides —lo mire fijamente. —Me tiene a mí.

Él no dijo nada más y siguió su camino.

—¡Vamos Neji, vamos! —la pelirroja me comenzó a jalar, yo me vi obligado a seguirla

Recorrimos todo el festival, creo que jamás había estado en un festival así, o al menos no recuerdo haberlo estado tan feliz, todo era diferente con ella, y al mismo tiempo hacía ver todo fácil, como si cualquier problema tuviese una solución inmediata.

—Está bien, descansemos —dijo después de un par de horas de estar caminando por todo el centro de la aldea, y claro, después de que comimos todo lo que se nos atravesó por el camino. —Estoy llena 'ttebare.

Me senté a un lado de ella, desde donde estábamos se veían las luces del festival y era una vista espectacular.

La mire de reojo, ella observaba el paisaje tal y como yo. Intente atrapar su imagen en mi memoria, era simplemente mi vista favorita, y entonces noté un curioso brazalete de una forma extraña en sus muñeca izquierda, lo toque levemente para observarlos mejor.

—¿Te gustan? Me la regaló Deidara-senpai —dijo bastante emocionada, sentí una extraña molesta ante eso, las palabras de Tenten resonaron en mi cabeza.

—Están bien, supongo —dije alejando mi mano y apartando la mirada, tratando de alejar aquella idea de mi mente.

—¿Ah? ¿Por qué no me miras cuándo te hablo? —preguntó buscando mi mirada, yo simplemente volteaba la cabeza para evitar mirarla.

—No sé de qué hablas —respondí, pero en realidad se me hacía bastante graciosa la situación.

—Oh vamos Neji, ¿Qué sucede? 'ttebare —ella seguía y entonces sostuvo mi rostro, haciendo que la viera fijamente.

Aquello me puso completamente nervioso, podía ver sus ojos, sus pestañas, incluso las ligeras pecas que adornaban su rostro y que eran casi imperceptibles. Sentía mi corazón latir con fuerza, casi como si fuera a estallar.

Demonios, está vez sí va a pasar, voy a morir. Es un infarto fulminante.

Contuve la respiración sin darme cuenta, y entonces la sentí acercarse a mí.

No puede ser... ¿Esta pasando? Quiero decir, maldita sea ¡Está pasando!

Oh no, y no puedo dejar de pensar, mi corazón sigue latiendo con fuerza, oh no, creo que deje de respirar. No, sigo respirando, aún entra aire.

No puede ser, creo que deje de parpadear... No, sigo parpadeando.

«Ya cállate Neji, maldita sea.» Me gritó mi subconsciente y decidí hacerle caso.

Respiré profundamente, acuné su rostro entré mis manos.

—¿Puedo? —le pregunté a centímetros de su rostro. Ella soltó una carcajada.

—No preguntes, Hyuga tonto —dijo y entonces me besó.

Quiero decir, yo la besé.

Sentí mariposas asesinas en mi estomago, mis piernas flaquearon y sentí que el aire se volvió dulce. Movía mis labios al compas de los suyos mientras la apegaba más a mí.

El sonido de los fuegos artificiales hizo que nos separáramos, pero lo hicimos lentamente. A decir verdad, no quería que aquellos sucediera.

Ambos nos miramos a los ojos y sentía mi rostro arder. No sabía que decir, jamás me había pasado esto. Ella simplemente me sonrió, y de nuevo sentí mi vida resuelta con sólo ver esa sonrisa.

Demonios, estaba loco por esta chica.