CAPITULO 20 | Nuevo trabajo

6.4K 518 194
                                    


Y finalmente había llegado el día. Sentía el ambiente tan tenso que el aire era pesado. Tenía miedo de moverme o de lo contrario sentía que perdería la vida.

Ellas se miraban fijamente. Miré de reojo a Ichidaiji y luego a Jiraiya-san, ellos estaban igual de nerviosos que yo.

—Tsunade Senju... —habló Kiro-chan. Sentí que si volvía a respirar recibiría un fuerte golpe.

—Aissha Sarutobi... —dijo ahora la ya ahora Hokage.

Dios, soy yo de nuevo. Sé que no he sido la mejor persona pero hago todo lo posible, por favor no me permitas morir en este momento a manos de mi propia maestra.

—¿Por qué se ven así? ¿Acaso Aissha-san también quería ser Hokage? —interrumpió Naruto, rompiendo con el tenso ambiente, gracias Naruto, que te declaren Hokage solo por eso, dattebare.

Todos voltearon a ver a Naruto. No lo maten, nos hizo un favor.

Y entonces escuche a Aissha-san suspirar.

—Me da gusto volverte a ver, rubia tonta —habló Aissha, todos miramos a Tsunade-san esperando una respuesta.

—Digo lo mismo, pecosita.

Y entonces ambas se abrazaron. Quedé realmente sorprendida por eso, bueno, no sólo yo, todos en realidad.

—Felicidades por tu ascenso, enhorabuena. —dijo Kiro-chan mientras la golpeaba en la cabeza, Tsunade notablemente molesta le devolvió el golpe.

—Felicidades a ti por tu aldea subdesarrollada. —dijo ella.

Ninguno de sus halagos parecía un halago... Parecía un ataque pasivo-agresivo.

—Hay que salir de aquí. —dije, y todos asentimos.

Me encontraba en el hospital, Oba-chan había conseguido sanar al chico Uchiha, y yo estaba con él analizando que no quedaran restos de chakra en su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba en el hospital, Oba-chan había conseguido sanar al chico Uchiha, y yo estaba con él analizando que no quedaran restos de chakra en su cuerpo. Él ni siquiera me dirigía la mirada.

—Lamento lo que pasó —le dije, y finalmente él me miró, pero apartó la mirada casi de inmediato.

—Cállate, no sabes nada —me dijo.

—No, no lo sé —admití, parece que eso lo tomó por sorpresa. —No tenía idea de todo lo que había pasado en esta aldea hasta que llegué hace un par de meses —le dije.

Finalmente me estaba mirando.

—Mi... mamá. Era una Uchiha. —confesé, aquello pareció tomarlo por sorpresa. —Pero no soy tan genial como tú. No tengo sharingan 'ttebare. —le dije. Él pareció bajar la guardia.

—¿Por qué me dices esto?

—No lo sé —admití. —Cuando te vi en el barrio Uchiha, ese día fue cuando me entere de lo que sucedió. —le dije. —No puedo imaginar como te sientes, tal vez... siente irá... y miedo... soledad, pero, si dejas que eso te consuma... Cuando te vengues, ten por seguro que no sentirás el alivio que tanto deseas. Ese peso que estas cargando en tus hombros, crecerá, crecerá y crecerá, como una bola de nieve. Y en vez de hacerte más fuerte, te terminará aplastando.

Él me miró sorprendido, yo sólo le sonreí.

—Descansa, Sasuke-chan —le dije y salí de la habitación al comprobar que todo estaba bien con su chakra y fui a donde Tsunade-sama, hoy operarían a Lee, y me pidió que le ayudará, dijo que mi chakra sería muy útil.

—Descansa, Sasuke-chan —le dije y salí de la habitación al comprobar que todo estaba bien con su chakra y fui a donde Tsunade-sama, hoy operarían a Lee, y me pidió que le ayudará, dijo que mi chakra sería muy útil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salí de aquella operación, según Tsunade-Oba todo había salido bien. Pero yo me sentía muy cansada, fueron 12 horas pasando chakra en un flujo constante a Lee y a Tsunade-Oba. Sin importar que dijeran que yo era una fuente inagotable de chakra mi cuerpo sí se cansaba.

Caminaba rumbo a la residencia que se me había sido asignada, estaba oscuro y sentía que me iba a vomitar. Me recosté en una banca cercana a un parque.

—¿_________? —levanté mi mirada y me encontré con unos ojos perla.

—Oh, hola Neji. —lo saludé.

—¿Qué haces aquí tan solo? —me preguntó. —Es muy tarde... ¿te sientes bien?

Pude ver que llevaba unas bolsa, tal vez había salido de comprar.

—Ah, estaba ayudando a Tsunade-Oba... Con —bostece —Lo de Lee...

Él me observaba fijamente.

—Es la primera vez que veo que tu flujo de chakra disminuye —me dijo. —Siempre tiene un ritmo constante y maravilloso, es como... perfecto. —dijo y se sentó a un lado mío.

—Sí, supongo que es lo que pasa cuando llevas 12 horas compartiendo chakra con un chico que no tiene una red de chakra estable y con una ninja que agota chakra como si se tratara de gastar dinero en un casino, dattebare.

Lo escuché suspirar.

—¿Quieres qué te acompañe a casa?

—No, tranquilo... yo solo, voy a... cerrar mis ojos... cinco... cinco minuto... —mis párpados pesaron tanto que ya no los pude mantener abiertos.

NEJI

Me sorprendió ver que se quedó dormida tan rápido, pero sonreí, era tan obstinada. Recargó su cabeza sobre mi hombro, y acaricie su cabello rojo. Era tan vibrante como su personalidad.

Me levanté y la cargue. Debía llevarla a su casa. Recordé donde vivía puesto que ya la había acompañado en otras ocasiones.

Toque y me abrió el chico más alto, Kunio, si no me equivoco. Me sorprendió verlos aquí, no tenía idea de que ya habían vuelto a la aldea.

Me miró sorprendido.

—¿Quién es, Ku-? —el otro chico, el de cabello negro dejó la pregunta a la mitad al verme. —¿Qué le hiciste, idiota? —dijo al instante, intento arrebatarme a ________ pero no se lo permití.

—Sería incapaz de hacerle algo, tarado —le respondí. Él me miró enfadado, yo hice lo mismo.

—Eso no lo sé... Entrégamela. —me dijo, sus manos se rodearon de una fina capa de hielo. Yo active mi Byakugan.

—No la trates como si fuera un objeto —le dije.

—Ey chicos ¿Por qué tardan tanto? ¿Ya llegó la pizza? —salió una chica de cabello miel, casi rubio. Debe ser la famosa Ayumi, de la que tanto me habló _____. —¿Ah? ¿Qué pasó aquí?

Se la entregué a ella, la cuál se veía bastante confundida.

—Sólo necesita descansar —le dije. —Dijo que estuvo ayudando a la Hokage con una cirugía. —le expliqué y me fui. No sin antes mirar de nuevo a aquel chico de cabello negro con desprecio.

¿Quién se cree este baboso?

Sin más decidí dirigirme a mi hogar.

MEANT TO BE  ||Neji Hyūga||[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora