CAPITULO 32 | Inestabilidad

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Atrapé el brazo de Deidara con mis cadenas.

—¿Crees qué tus sellos me podrán hacer algo? No me hagas reír. —me decía él.

De su mano salió una boca que comenzó a expulsar pequeñas bombas de arcilla.

—No.

No me importó el dolor que me causaban las bombas, y logré sellar su brazo, impidiendo el flujo de chakra.

—¿Qué mierda?

Hice un par de sellos. Aún no estaba listo, pero me ayudaría en un combate a larga y corta distancia.

—Fūinjutsu: Espada Kusanagi —invoqué una espada.

Era una espada hecha con mi propio chakra, que era capaz de sellar todo aquello que cortaba.

—¿Una espada? —se burló de mí.

No dije nada y corrí hacía él. Lanzaba sus bombas, pero al cortarlas, estas desaparecían ya que eran selladas al primer contacto.

—¿Qué demonios?

Al estar lo suficientemente cerca, logré cortar uno de sus brazos, sellando el flujo de chakra de aquella extremidad.

—Tú... ¡Maldita!

Me sentía cansada, la herida estaba abriendo de nuevo, mi brazo dolía y sentía que casi no lo podía mover. Pero tampoco podía sanarme, este justo necesitaba un constante flujo de chakra para estar sellando constantemente, además de que destinaba el resto de mi chakra a mantener la barrera.

Debía romper el sello... aún más de la mitad de mi chakra estaba sellado. Lo necesitaba, pero no sabía como.

Veía a Deidara y por mi momento de duda, una bomba estalló cerca de mi cabeza, dejándome completamente aturdida.

—No debí bajar la guardia contigo... —me dijo, vi como tomó mi espada. —Pero necesito sacarte de aquí.

Y entonces me apuñaló. Sentí mi flujo de chakra detenerse y como todo mi cuerpo se paralizaba. Y entonces caí al suelo.


NEJI

Las figuras de arcilla se detuvieron, busque con mi mirada a ________ y entonces sentí mi cuerpo paralizarse al verla caer al suelo mal herida.

—¡______!

No pudimos hacer nada, se sintió un fuerte temblor y pudimos ver como la barrera comenzaba a desvanecerse. No... si la barrera... pero sigue consciente...

Active mi byakugan y sentí mi cuerpo temblar al no ver ningún flujo de chakra en su cuerpo.

No, no, no, no.

Corrí hacía ella, sosteniéndola en mi brazos.

—¡_______, abre los ojos, por favor! ¡______, ______!

En ese momento sentía todo mi mundo derrumbarse, como si toda mi felicidad fuera arrancada de mi corazón.

Sentía todo a mi alrededor en pausa, solo deseando que ella abriera sus ojos de nuevo.

—Neji —la voz de Ichidaiji me sacó del shock. Estaba ahí junto con Aissha.

—Y-yo, yo no sé que hacer. Ella, ella no puede...

Él se agachó. Y entonces él invocó a aquella Iguana que estaba alrededor.

—Ichidaiji, hazlo, yo me encargo. —dijo ella acercándose hacía donde se sentía el poderoso chakra de aquellos Akatsuki.

________ pareció retomar la consciencia al momento en el que Iguanamon se colocó en su vientre.

—Liberalo... —murmuró.

La iguana pareció entender y entonces el sello de su vientre se comenzó a verse modificado.

—¿Qué demonios haces Dos? —dijo Ichidaiji.

Y entonces su cuerpo comenzó a verse rodeado por el chakra, pude ver con mi byakugan como su flujo de chakra se restablecía, pero era completamente diferente a su flujo.

Su flujo era brillante, pacifico y perfecto. Pero este se sentía devastador, cálido y abrasador. Era aplastante.

La herida de su abdomen y la de su brazo se sanó como si no fuera nada, se comenzó a levantar lentamente bajo la antena mirada de Ichidaiji y mía.

—Sostenganse fuerte —dijo.

Hizo un par de sellos, de su cuerpo salió una onda de chakra, pude ver a Deidara ser expulsado por dicha onda, así como deje de sentir el chakra de aquellos Akatsuki.

Parecía que la tormenta había pasado finalmente.

Ella respiraba agitadamente y entonces comenzó a vomitar.

—¡______! ¿Qué está pasando?

—Su cuerpo no esta soportando su chakra.

La veía retorcerse del dolor, pero ni Ichidaiji ni yo sabíamos que hacer.

—______, tengo que volverlo a sellar. —ella negó con su cabeza pese a que se seguía retorciendo de dolor.

—Si lo sellas no podré mantener la barrera. —dijo entre quejidos.

Vi a la pequeña iguana y entonces recordé todo lo que me había dicho.

—Tú, Iguana. Sé que tu la puedes ayudar, hazlo. —la pequeña Iguana me miró condescendiente pero lo hizo.

Parecía que empezó a absorber su chakra hasta finalmente regularlo.

La veía respirar agitadamente y entonces se desmayó. La sostuve en mis brazos y finalmente sentí paz después de aquel momento tan estresante.

MEANT TO BE  ||Neji Hyūga||[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora