Enamorada de ambos

Como NO empezar bien una gira

Miré a Martín. No parecía preocuparle que su novia hubiese ido a vivir a Barcelona... Pero bueno, ninguno podía pensar en temas personales: hoy empezaba la gira. Estaba realmente emocionada de ir a Latinoamérica. Encima con Isaza, Villamil, Simón y Martín. Estábamos en la furgoneta de Morat de camino al aeropuerto. Esa misma mañana había dejado a Yoru en un centro donde la cuidaban y me mandaban fotos diariamente. Quería que mi pequeña estuviese a gusto. Miré a todos. Simón estaba viendo Rick & Morty. Amaba esa serie. Isaza parecía medio dormido. Villamil enviaba Whatsapp's a alguien. Y Martín escuchaba música. Siempre había algo que hacer en esa furgoneta. Me giré hacia Isa. ¿Será verdad que hacíamos buena pareja? 

-Laura... ¿Preparada para la gira?- Preguntó Isaza emocionado y dormido a la vez.

-Claro. Antes tenía un poco de miedo... Pero os tengo a vosotros.- Sonreí.

Isaza me devolvió la sonrisa. Cuando me pude dar cuenta ya llegamos al aeropuerto. Todos agarramos nuestras maletas del maletero. Cuando llegamos a la zona de espera del aeropuerto todos sacaron el móvil para hacer historias de Instagram. Isaza, por alguna razón, decidió hacerme una foto a mi con la maleta mientras hablaba con Simón anunciando que nos íbamos a Bogotá. ¿Por qué no se hace una foto a él? Decidí hacer lo mismo. Le hice una foto cuando estaba sentado con su maleta mientras hablaba con Villamil. Me senté al lado de todos.

-Hey.- Saludé mientras me dejaba caer en uno de los bancos.

-Lau, tenemos que hablar.- Dijo Villamil antes de que me pudiese sentar.

-¿Otra vez?- Le pregunté.

Nos alejamos de los demás. Lo suficiente para que no nos pudiesen ni ver ni oír.

-Isaza tiene novia.- Anunció.

-¿¡QUÉ!?- Exclamé.

-Me lo acaba de decir su novia.- Dijo enseñando una gran conversación de Whatsapp. 

-Si está enamorado de otra...- Dije.

-¿Me estás vacilando?

-Si está enamorado de ella a mi que ni me toque.- Solté enfadada.

-Así es la Lau que yo conocí.- Dijo abrazándome.

Volvimos con los demás. No quería ni mirar a Isaza. Y si tenía que hablar con él le llamaba Juan Pablo. Lo sé, soy una celosa de mierda. Pero no podía creer que después de todo lo que pasamos juntos se fuese con otra... En un momento nuestras miradas se cruzaron accidentalmente. Él parecía preocupado. Y yo... Yo solo quería estampar mi maleta en su cara.  (siempre he tenido fama de pacífica y tal) 

-Lau, ¿estás bien?- Preguntó Juan Pablo.

-Estoy perfectamente.- Dije fríamente. 

-¿Necesitas hablar?- Preguntó Juan Pablo.

-Contigo no tengo nada que hablar.- Respondí sin mirarle.

-Al menos dime algo.

-Ojalá te mueras hijo de perra.- Le dije mirándole a los ojos.

-¿Qué te pasa?- Dijo Juan Pablo.

-Podrías avisarme que tienes novia, ¿no?- Pregunté.

-¿A ti qué más te da con quién salga?- Soltó algo ofendido.

Cada vez tenía más ganas de reventarle la maleta contra la cara. Pero me intenté controlar.

-Se supone que teníamos algo.- Dije a punto de llorar.

-Laura, mejor quedar de amigos.

Parecía que pidiera a gritos quererse comer esa maleta. Juan Pablo me intentó tocar el hombro. Pero yo no quería compasión. Le pegué un empujón.

-Me voy a por un café.- Dije yéndome. 

Pero Juan Pablo (se me hace muy raro llamarle así) me siguió pidiendo una explicación.

-¿Me estás vacilando? ¿Te diste un golpe en la cabeza al nacer?- Le grité en medio del aeropuerto.

-Pero... Laura no te quiero hacer daño.- Se excusó.

-¿Y intentas hacerlo así? De esta manera me haces el triple de daño.- Le dije llorando.

Me sentía idiota. Pero es lo que hay. 

-Lo siento...- Se disculpó intentando acercarse a mi.

-Que te den...- Dije yéndome. 

Me molestaba que me siguiera por todo el aeropuerto.

-Déjame.- Solté acelerando el paso.

-Laura...

-Vete con tu novia, joder.

Lo sé, no debería pelearme con alguien de mi grupo justo antes de empezar la gira. Pero me daba igual. Pasaría de él. Por megafonía nos avisaron de que debíamos subir al avión. Todos nos subimos emocionados. Siquiera me fijé que Juan Pablo se sentó a mi lado. Me dormí muy rápido. Cuando me desperté ya estábamos llegando a Bogotá. Me giré hacia ambos lados: En un lado tenía una ventanilla y en el otro lado a Juan Pablo dormido. No quería ni mirarlo. Era demasiado mono cuando dormía. Sacudí la cabeza: Debía olvidarme de él. Miré por la ventanilla: Ya estábamos aterrizando. Nada más aterrizar Juan Pablo abrió los ojos lentamente. 

-¿Sigues enfadada?- Preguntó mirándome a los ojos.

-Más que nunca.- Le respondí sin mirarle.

-¿Ni siquiera me mirarás?- Dijo Juan Pablo.

-No. Que te mire tu novia.- Respondí mosqueada.

-No es mi novia. Es... Algo.

-Pues que te mire tu "algo".

Bajamos del avión. Ya estábamos en Bogotá otra vez. Y, joder, que calor hacía. Pero ahora solo me debía concentrar con la gira. No con temas amorosos y aburridos.