Capitulo 9 - La chica del regalo

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Han pasado tres días desde el encuentro con Melina en el café, y todavía pienso de tanto en tanto en las palabras de Ellie. Realmente pudo mi vida ser diferente si le hubiera pedido esa noche a Melina que bailara con migo?

No lo se. Ya es muy tarde para saberlo. Ahora tengo una vida "nueva", tengo amigos y a mi niña, aunque ella este durmiendo en esa fría cama de hospital, aun atada a las maquinas de soporte vital.

-Así que ya tienes los resultados?- pregunta Pat mientras se sienta a mi lado en la pequeña mesa que esta en la habitación de Sylvie en el ala de intensivos

-No se que voy a hacer Pat. Siento que todas las personas que se acercan a mi terminan en desgracia- le digo mientras leo y releo esos papeles

Dos días antes, había mandado a que se le realizaran estudios completos a Sylvie, siempre que no involucraran moverla de la habitación. Sangre, glucosa, encefalograma y electrocardiograma. Este último me revelo que mi pequeña estaba sufriendo problemas del corazón. Que ese fue el motivo del paro cardiaco que casi se la lleva de mis brazos el viernes pasado.

-Son solo cosas tuyas- me dice el tratando de animarme –Como puede ser que le lleves la desgracia a la gente?

-Los primeros días que me llevaste al café de Ellie este rebosaba de gente. Unos meses después cuando ya lo visitaba regularmente, curiosamente ya no hay nadie. Mis padres tuvieron que gastar una fortuna en mis medicinas. Todas las personas que no pude salvar en la guardia. Tu mismo, que tuviste que soportarme por doce años y contando. A los pocos meses que me hice amigo de Rob, muere con sus padres en un accidente de auto. Y ahora Sylvie, que tiene problemas del corazón.

Pat me observa hablar y cuando termino suelta una larga risotada

-Que es tan gracioso?- le pregunto algo enojado

-Que tú te quieras cargar al hombro los problemas de los demás. Recuerdas que al poco tiempo de que te lleve al café, este cerro un mes entero?

-Si, lo recuerdo. Tuvimos que beber el asqueroso café de la cafetería del hospital.

-Cerró porque falleció Laura, la madre de Ellie. Y antes de que te quieras echar la culpa de eso también, te diré que Laura ya estaba enferma de forma terminal. Para ese entonces, ella llevaba una increíble batalla de diez años contra el cáncer. Pero la quimioterapia le había empezado a hacer más mal que bien, y Laura sufría mucho. Un día me dijo a mi y a Ellie "-He decidido partir. Quiero irme ahora que todavía puedo decidirlo yo sola, en vez de esperar que la terapia me mate. Ellie por favor, cuida el café. Es lo único que queda de papa. Patrick, cuida a Ellie. Ahora eres su única familia. Los amo a ambos con locura", luego de eso ella nos beso a ambos y nos pidió que aguardásemos abajo y subiéramos unos veinte minutos después. Se suicido con una mezcla de los medicamentos que usaba. Ellie pudo superarlo dos años después, pero para ese entonces el daño estaba hecho, y el café es lo que ves hoy. Todavía puede pagar las rentas por si misma, pero hay veces en las que yo debo ayudar. Se lo prometí a Laura, y con gusto y placer cumplo esa promesa.

-No... no lo sabia...- digo mientras dejo caer unas lágrimas sobre los papeles

-Y nunca ibas a saberlo. Ellie te considera un gran amigo, pero es algo que no le hemos dicho a nadie. Te lo estoy contando para que veas que tú no tienes nada que ver con los problemas de los demás. Las cosas suceden porque deben suceder, no por que alguien contagie todo de mala suerte o desgracia

-Y Ellie que es de ti?- pregunto algo curioso

-Es mi sobrina, y Laura mi hermana. Además de mi esposa y mis hijos, Ellie es toda la familia que me queda. Pero no te preocupes por eso, ella es una chica fuerte, y podrá salir adelante, lo único que te pido es que estés con Sylvie para ella. Somos todo lo que le queda y si no puede contar con nosotros, no podrá contar con nadie- la conversación se detiene unos momentos y luego me pregunta –Y que dicen los resultados?

-Parece ser arritmia. Deberé someterla a estudios más extensos, pero requieren moverla, así que esperare a que despierte. Con la ayuda de Morris del departamento de cardiología ya la estamos medicando. Son los medicamentos más básicos para la arritmia, una vez hechos los estudios finales veremos si hay que cambiar algo o aumentar la intensidad de los medicamentos

-Deberás enseñarle a ser responsable y a tomar sus medicinas a diario

-No será difícil teniendo que tomar las mías. Al menos tendremos algo en común

Con mi comentario ambos reímos un poco, mas por lo estupido de este que por lo gracioso. En eso recuerdo que había algo que quería preguntarle

-Por cierto, que sabes de Gardner?- le pregunto mientras guardo los papeles en su carpetilla

-Gardner... Gardner...- trata de hacer memoria –La chica del archivo? Que es un lobo solitario como tu, que también esta en terapia, y antes de que preguntes, no. No puedo decirte nada, eso viola la confidencialidad del paciente. Pero si, tiene sus problemas. Por que preguntas?

-Recuerdas a "la chica del regalo" que te nombre cuando empezamos terapia?

-Es ella? Dime que no es ella- me dice con la cara seria

-Si. Si es Gardner. Por que lo dices?

-Yo que tu me cuidaba. Ella es una fabulosa cirujana. Pero hace tres años tuvo una crisis y el director le dio a elegir, o el archivo o podía entregar su puesto de trabajo

-Desde entonces tratas con ella?

-Si. Decía cosas muy vagas en las primeras sesiones, y su historia no difería mucho de la tuya, por lo que tenía mis sospechas, pero no podía confirmar nada. Ahora que tú me dices que fue ella la chica de tu historia, puedo confirmar mis sospechas.

-Cuales sospechas?- le pregunto curioso mientras repaso los aparatos de soporte vital de Sylvie

-Lamentablemente eso esta dentro de la confidencialidad del paciente, o sea es entre Gardner y yo. Pero gracias a ti, ahora tengo un mejor punto de partida para tratar de solucionar su problema

Luego de eso, estuvimos hablando de varias cosas mas, como retomar la terapia entre Sylvie y yo, que haré con su enfermedad, que haré con la mía, sobre un entorno mas calmado, entre otras. Hasta que Pat me dijo que debía retirarse, por lo que arrime una silla al lado de Sylvie y me prepare para dormir

-Creo que debo marcharme con ella de este lugar

Sobre la depresión y otros demoniosWhere stories live. Discover now