Sobre la depresión y otros demonios

Capitulo 11 - Cuarto Demonio - Locura

Ha pasado una semana desde que tuve aquel encuentro con Melina en el café.

Una semana desde que me confeso que ella esperaba por mi la noche del baile de graduación.

Una semana desde que me entere que Sylvie esta gravemente enferma del corazón.

Por suerte, y efecto de los medicamentos, ayer abrió los ojos. Casi lloro de la alegría.

-Hola papa- me dice en un tono muy bajo, casi un susurro

-Hola Sylvie! Como te encuentras?- le pregunto con emoción mientras trato de abrazarla

-Bastante mejor. Todavía me duele un poco el pecho, pero estoy bien. Mama estuvo cuidando de mi todas estas noches- estas dos semanas ella estuvo en un estado de coma farmacológico, para evitar cualquier problema y que los medicamentos pudieran trabajar y para que ella descansara

-Yo también estuve aquí a tu lado. Tuve que alejarme unas horas al dia durante la ultima semana, pero el resto de mi tiempo estuve aquí con tigo- le digo mientras le traigo un poco de agua

-Lo se. Mama me lo dijo. Ella esta orgullosa de ti, ella no creía que hubiese una persona que me quisiera y me protegiera tanto como tú lo hiciste- me dice con una leve sonrisa en los labios

-Se lo dije, verdad? Mientras yo este aquí, nada malo te va a suceder

De repente, Pat se levanta de su silla y me dice

-Creo que deberías decírselo, no hay mejor momento que este momento

-Supongo que tienes razón

-Que sucede papa? De que habla el señor Patrick?- me pregunta Sylvie algo confundida

-Tengo dos noticias. La mala es que descubrimos que tienes un problema en tu corazoncito. Esta malo, y a veces no funcionara como debe. La buena es que lo descubrimos a tiempo, y podremos repararlo para que puedas llevar una vida normal. Necesitaras tomar medicinas a diario y limitar el esfuerzo que hagas, pero fuera de eso, podrás vivir una vida larga

-Tomar medicinas a diario? Así como tu, papa?

-Creo que te descubrieron Joseph- dice Pat mientras ríe un poco

-Creo que si- lo acompaño en la risa

-Tu también estas enfermo papa? Donde te duele?- me pregunta algo preocupada

-Yo estoy enfermo de la cabeza. Y no, hace mucho tiempo dejo de doler. Tu hiciste que el poco dolor que quedaba se fuera lejos- le digo mientras le acaricio la cabeza

-Cuando podremos ir a casa?- pregunta Sylvie con una sonrisa

-Debemos estar unos días más para hacerte unos últimos estudios, y si todo sale bien, el martes deberíamos estar en casa

-Estudios?- pregunta ella confundida

-Si. Debemos saber si necesitas de un pequeño aparato para ayudar a tu corazoncito o si necesitas una operación para repararlo

-O sea que nos debemos quedar?

-Si

-Por lo menos papa esta aquí con migo, y eso es lo que importa- cuando termina de hablar la abrazo delicadamente para evitar lastimarla

Pat dijo que eran invenciones mías. Que lo que uno llama mala suerte no puede influenciar en los demás. Si existe tal cosa como la suerte, es para uno mismo y nada más. El prefiere verlo como una fabricación de la mente humana para no hacerse responsable de sus acciones, dejando la responsabilidad de estas en algo más.