Sobre la depresión y otros demonios

Capitulo 4 - Es una cama para uno

El resto de mi semana de vacaciones lo ocupe en seguir construyendo la recientemente ganada confianza de Sylvie.

Terminamos de limpiar el departamento, salimos a comprar un televisor, yo no tenia uno propio debido a que no estoy mucho tiempo en casa, una bañadera nueva (Tuve que pedirle permiso a Phill para hacer espacio en el baño para la nueva integrante, el no solo me dio la autorización, sino que también me ayudo a colocarla) y también compramos algo de pintura para la habitación de Sylvie.

A mi me gustan las paredes blancas, pero para una niña es algo aburrido, así que compramos un poco de verde y rosado, como para que hicieran algo de contraste.

Estuvimos todo el viernes pintando, por lo que el olor a pintura no se había dispersado de su habitación, lo que genero algunos inconvenientes una vez cayo la noche

-Amo, esa pintura huele mal- me dice Sylvie mientras se tambalea un poco

-Estas bien?- le pregunto mientras termino de limpiar los pinceles

-Estoy algo mareada creo

Esas pinturas se veían muy bien, pero apestaban como el basurero del hospital, sumado a los disolventes de pintura, y que su habitación no tenia ventanas, era normal que ella se mareara.

-Ve a bañarte, así te quitaras el olor a pintura de encima. Yo preparare la cena. Pero apúrate, que ayer estuviste una hora en la bañera- si, ella estuvo una hora entera en la bañera, y yo tenia que pasar al baño, pero como todavía no le puse cortina a la bañadera, tuve que esperar a que ella saliera

-Nunca me bañe con tanta agua. Fue increíble. Prometo que hoy tardare menos amo- me dice mientras agacha la cabeza y sostiene su toalla en el brazo

-No te pongas así, estoy bromeando!- le digo al ver su expresión

Ella solo asiente con la cabeza y se dirige al baño.

Pasados unos veinte minutos Sylvie sale del baño y entro yo.

-Espera cinco minutos y apaga el fuego. No tardo en bañarme

-Entendido amo. Disfrute el baño- me dice mientras se sienta frente a la cocina

Entro en la bañadera y siento que cada músculo del cuerpo se relaja en contacto con el agua caliente. No es como una ducha, esto es mejor. Por primera vez en muchos años puedo sentir que no me pesa el cuerpo, que no me duelen los músculos. No tengo idea de cómo se sentirá la gloria, pero esto seguro que esta cerca.

Cuando salgo del baño, Sylvie esta sirviendo la cena. Tomo asiento y empezamos a comer.

-Buen provecho amo

-Buen provecho Sylvie

Terminamos la cena y nos dirigimos a dormir. En eso recuerdo que su cuarto esta cubierto de pintura fresca y de la peste de las pinturas

-Por lo menos por esta noche no podrás dormir aquí- le digo mientras dejo la puerta abierta para que el extractor de aire se lleve la peste

-Y entonces donde voy a dormir amo?- me pregunta ella mientras me mira a los ojos

Vamos a mi habitación y le digo

-Aquí es donde dormirás- le digo señalando mi cama

-E... esa es la c... cama del amo- me dice nerviosa –E... eso es ab... abusar de la ge... generosidad del amo

-No importa. Acuéstate y duerme

-Y us... usted donde d... dormirá amo?- me pregunta con nervios

-En el sillón de la sala. Es una cama para uno. Buenas noches Sylvie- le digo cuando me estoy por retirar de la habitación

-A... amo