II

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"...Tu beso es dulce como el azúcar, tus dedos son como el algodón cuando pones tus brazos alrededor de mí. siento como que algo me falta cada vez que te vas..." //Melanie Martinez - Cake//

Febrero de 2001

Han transcurrido un par de años maravillosos desde la primera vez que Louis y Harry se conocieron en aquel parque, desde ese momento el ojiazul le lleva todos los días caramelos a el menor y se queda para jugar toda la tarde, se han vuelto muy buenos amigos, a veces el mayor se queda en la casa del ojiverde para dormir  y al día siguiente ir a la escuela juntos, Y no es lo único que hacen juntos, a veces van al parque junto con Gemma y Charlotte, y muchas otras veces se quedan en casa a ver alguna película animada o a jugar con sus juguetes. 

Ahora Louis tiene 10 y Harry esta cumpliendo 7 años

—!Feliz cumpleaños Harry Edward¡ —Gritó Louis mientras entraba en la casa del ojiverde y entregándole una linda bolsa con muchos caramelos de colores y un lindo cupcake con glaseado —mi mamá dice que debía regalarte algo a parte de los dulces, así que te hornee con ayuda de ella este lindo pastel para bebés, como tú Babycakes* —le dio un beso en la mejilla y un pequeño abrazo.

—¡Gracias Lou!, es muy lindo —dijo dándole una saboreada al glaseado —y muy delicioso —se limpió el glaseado que le quedó en la comisura de la boca con su manga y le devolvió el abrazo y el beso a Louis.

—Harry Edward, tenemos que hablar —Habló Louis haciendo que el ojiverde quedará con la boca abierta, lo cual, si no estuviera tan ansioso por tener que darle aquella noticia a Harry seria gracioso.

—Louis, me da mucho miedo eso, cada vez que mi madre me llama de esa forma es para regañarme —dijo colocando la bolsa de caramelos y el pastelillo en la mesa del comedor y tomando al mayor de las manos —pero no creo que tú quieras regañarme —dijo esbozando una carcajada y contagiando a Louis de esta, aunque segundos después la desvaneció completamente —todo lo que tengas que decirme Louis, estará bien.

—No quiero regañarte Harry Edward, solo quiero hablar sobre nosotros —dijo sentándose en la mesa del comedor y haciendo señas al menor que se sentará.

—¿Nosotros? —dijo Harry con una mueca de confusión mientras tomaba asiento en aquel comedor de cedro pulido y barnizado.

—Si Tontito, nosotros... —dijo jugueteando en sus rizos, mientras buscaba las palabras adecuadas para decir aquello —a mi mamá la cambiarán de lugar de trabajo —Habló luego de tanto tiempo, la verdad, amaba tocar el cabello de Harry porque de alguna manera se relajaba con trazar patrones en sus hebras.

—Oh, que bien Louis, eso es maravilloso —dijo con efusión el ojiverde tomando un caramelo rojo y otro amarillo para ponerlos en la boca de Louis

—Hazz... —su voz salió congestionada gracias al caramelo que estaba mascando —eso significa también que... me iré con ella. —La cara de Harry se descompuso, hizo una mueca de tristeza y sus ojos empezaron a cristalizarse.

—No Louis, no puedes dejarme, no tengo amigos ¿Por qué no hablas con ella?—Balbuceó el menor limpiando unas cuantas lágrimas que deslizaban por sus mejilla.

—Ya lo intenté Harry Edward, pero me dijo que no podemos, debemos irnos... —se levantó de la silla y se puso de cuclillas frente al rizado mientras limpió las lágrimas que estaban saliendo de los hermosos ojos color esmeralda de Harry, cada vez que tenia el placer de mirarlos pensaba en la primavera, arboles frondosos, flores coloridas como los caramelos y muchas mariposas; sin dudas Harry era primavera.

—¿Cuándo se van? —preguntó sollozando Harry.

—Mañana temprano —apenado por no haberle dicho antes, Louis le dio un abrazo a Harry.

El chico de los caramelos • Larry Stylinson (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora