XIX [+18]

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*ANTES DE LEER QUIERO QUE SEPAN QUE NO SÉ ESCRIBIR SMUT, Y NO QUERÍA ESCRIBIR ESTO, PERO TODO SEA POR USTEDES ;) *

"Esas son las pequeñas cosas que me hacen quererte, y luego las cosas no tan pequeñas que me hacen necesitarte, solo una mirada y estoy boca abierta, solo una caricia y estoy regocijándome porque son las pequeñas cosas que haces que me hacen amarte..."//Maggie Lindemann - Things//

-Hazme tuyo, Hazz -Habló el castaño.

-¿Hablas enserio? -Harry no podía creer que le estaba pidiendo aquello tan importante a él.

-Hazlo ahora, antes de arrepentirme -El oji-azul rápidamente tomó la boca de el otro chico entre sus labios, robandole un beso que duró dos segundos, se separó y le miró a los ojos -Te amo Hazz, te amo tanto, quiero demostrarlo -Volvió a besarle

-Cariño, hay muchas otras maneras de demostrarlo, yo sé perfectamente que tú me amas -Harry tomó ambas mejillas de Louis entre sus manos, mirándole directamente a los ojos, pudo notar el brillo perteneciente a la excitación.

-Pero quiero esto Harry - El verde y el azul se mezclaron.

Dos miradas entrelazadas yacían en la cama de aquella habitación, . Sus miradas jamás se separaron, y las dos siluetas eran iluminadas por el intenso atardecer que se colaba por las ventanas.

Louis acarició lentamente el rostro de Harry hasta llegar a su cuello, el oji-verde rápidamente agarró la mano de Louis, alejándola. La increíble sensación de sus caricias, lo dejaban sin aliento. El castaño al ver que el rizado no se dejaba llevar, se acercó lentamente al cuello de él y comenzó a repartir delicados besos en esa piel bronceada, después de unos segundos se separó y lo miró, lo miró como si fueran las últimas personas en el mundo, como si sus almas luego de esto se fundirían entre las llamas, pero seria hermoso.

Se miraron fijamente a los ojos. Harry lentamente empezó a elevar su brazo y sus dedos acariciaron ese rostro de porcelana, lo acariciaba tan delicadamente como si en cualquier momento se fuera a romper.

Los dos estaban a pocos centímetros de distancia, Louis comenzó a quitar la camiseta gris que traía puesta en ese momento Harry, cuando yacía en el suelo, sin despegar sus miradas Louis se montó en el dorso de el rizado, se acercó a él, luego Harry repitió el mismo proceso y se besaron.

Sus labios se movían con desesperación, pero aún con ese amor que los caracterizaba. Pasión, cariño, deseo, amor, placer, se mezclaban en esa maravillosa sensación de labios. Sus lenguas se encontraron, las respiraciones agitadas llegaron a escucharse, y sin despegarse de sus bocas, comenzaron a recorrer el cuerpo del otro. Harry acarició los muslos de Louis, y Louis acarició su pecho, sus labios se despegaron, haciendo sonar una dulce melodía.

Lentamente sus prendas fueron desapareciendo, hasta quedar desnudos, como los trajeron al mundo.  sus manos rápidamente comenzaron a encontrarse. Harry comenzó a repartir delicados besos alrededor del cuello de Louis, haciendo que éste se le escapara un pequeño jadeo, dejando una pequeña marca en su piel. 

Harry guió sus propios dedos a la boca de Louis y con una mirada entendió que debía lubricarlos con sus fluidos salivales. Tomó ambos dedos entre su boca y comenzó a succionarlos, llenándolos explicitamente de saliva, simulando así una mamada, Lo que al rizado le causó un inmenso placer e hizo que su pene palpitara de deseo.

Con ambas manos levantó un poco el trasero de el oji-azul, despegandolo de su pelvis y de a poco adentró un dedo en su pequeño agujero, Louis gimió de dolor por se su primera vez, aquella sensación era extraña, Jamás había presenciado dolor y placer l mismo tiempo, y creía que en cualquier momento lloraría, pero luego de a poco Harry supo donde encontrar su punto dulce, dando pequeñas estocadas allí, Volviendo loco a Louis, luego colocó otro dedo, moviéndolos para preparar su pequeña entrada. El oji-azul era un lió de gemidos en ese momento, los dedos de Harry salían y entraban, tocando cada vez más su próstata, empezó a simular el mecanismo de unas pinzas al cerrar y abrir, para así abrir más a su pequeño ¿Novio?

Cuando para Harry estuvo preparado, se volvieron a besar, apasionadamente, haciéndose saber con sus palabras que se amaban y nada en el mundo podría separarles.

Entro lentamente, logrando que Louis se fuer adaptando a aquella sensación, gimiendo desesperadamente, logrando sí que las lagrimas que habían amenazado con salir, salieran sin piedad.

-Muévete -dijo el castaño luego de unos minutos. Harry obedeció sus palabras, y se movió lento y suave, los dos respirando entrecortadamente debido a aquellas sensaciones

-Ah-hmm -jadeó Harry, lo que sonó como un gruñido, estaba disfrutando las sensaciones que le estaba otorgando el interior de el oji-azul.

-Más fuerte Hazz. -Harry gimió ante la petición.

El rizado tenía los ojos inyectados en una completa pasión, y cuando comenzó a moverse más rápido, Louis comenzó a jadear. lo embestía cada vez más rápido y con fuerza. Las manos del castaño se aferraron a sus hombros, enterrándole sus cortas uñas, y esta vez comenzó a ayudarle dando pequeños saltitos en su pelvis.

Harry sujetó con una mano el muslo de Louis, sin dejar de embestirlo, y la otra estaba apoyada en el vientre de el oji-azul. Nuevamente, sus labios de encontraron, con dificultad los movían por el choque de sus cuerpos que hacían, luego de estar varios minutos de esa forma, un cosquilleo en sus vientres se hizo presente, ambos juntaron sus manos, entrelazaron sus dedos y sin dejar de mirarse a los ojos se besaron, pero esta vez de una manera lenta y tierna, demostrando todo el afecto que poseían.

-Te amo -Habló Louis con una gran sonrisa en su rostro y respiración alterada.

-También te amo, te amo más -Harry se le unió con otra sonrisa.

Con una última embestida llegaron al máximo clímax, respirando con dificultad. Louis se levantó de su torso y descansó su cabeza en el pecho de Harry, donde depositó un pequeño beso, Louis acarició los rizos del oji-verde, envolviendo y deshaciendo sus dedos entre ellos. Y con sus corazones al unisono, latiendo sin parar.

Era la primera vez que se decían "Te amo" aquella palabra significaba tanto para ambos ahora, se podía decir que se amaban. Y así marcaron su amor, esta era otra manera de demostrárselo entre ellos. 

Sólo la luz del atardecer fue testigos de esa hermosa demostración de amor, que en donde dos cuerpos, y dos corazones juntaron sus vidas para siempre como estrellas en el cielo.

Allthelove_vale©

Edited

El chico de los caramelos • Larry Stylinson (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora