El chico de los caramelos • Larry Stylinson (Terminada)

V

"Es curioso cómo las cosas nunca cambian en esta viejo pueblo, tan alejado de las estrellas. Y quiero decirte todo, las palabras que nunca tuve que decir la primera vez, y me acuerdo de todo, desde que éramos los niños jugando en este parque de atracciones..." //Niall Horan - This town//

Diciembre 10, 2009

-Hoy es un gran día, bebé- dijo Anne abriendo la puerta de la habitación de su hijo menor, pasando por al rededor de su cama y corriendo las persianas haciendo de la luz se adentrara en aquella habitación- Debes despertar y sacar a Dusty a caminar-se sentó al lado del cuerpo de Harry que se hallase durmiendo plácidamente y envuelto en sus frazadas- Luego sacarás la basura-Harry despertó y talló su cara, se incorporó y siguió escuchando las ordenes de su mamá- Y por ultimo llevaras un presente a los nuevos vecinos -los ojos del menos se espabilaron de sorpresa

-¿¡QUÉ!?-Harry se levantó de golpe- ¿Nuevos vecinos? ¡Mamá! 

-Si bebé -Anne acarició la mejilla del oji-verde para tranquilizarlo, y luego de casi quince minutos salió de su habitación para ir a preparar el desayuno.

-creo que si es un buen día después de todo -Cuando su madre salió de su cuarto dejó pasar al pequeño gato blanco de manchas negras, El pequeño Dusty

-Meow -el felino pasó su peluda cola por las piernas cubiertas del pantalón de pijama del chico rizado, haciendo que este se diera cuenta de su presencia y le sonriera.

-Oh, Hola Dusty Styles -Harry tomo al gato hacia su regazo y lo acurrucó entre sus brazos, dejando pequeñas caricias en su cuerpo a las cuales el gatito respondió con un ronroneo pasivos- ¿Quieres salir a pasear? -el minino lo miró con desdén y lamió su nariz, sus ojos eran azules de igual manera que el cielo, no eran brillantes, pero eran azules.

-Meow -meneó la cola y sacudió su pelaje, volviendo a pasar su cabeza por las manos de Harry, buscando contacto.

-eso lo tomare como un "Si" -Caminó hacia la puerta, giró el pomo y sin más salió de allí

...

-¡QUE TE LEVANTES! TRASERO DE ABEJA -Habló la morocha tocando la puerta de la habitación de su hermano mayor, el vocabulario que estaba obteniendo era producto de su tiempo pasado con sus hermanas mayores, las cuales solían hacerle bromas a Louis sobre su trasero, que según ellas era más grande que un buque.

-¡CALLLÁTE MOCOSA!- Dijo Louis despertándose y lanzando su almohada a la puerta para que su hermanita dejara de molestarle, luego se levantó y se dirigió al baño, todo estaba oscuro y no podía ver que había en el medio- ¡CARAJO!-se quejó cuando tropezó con una maleta que se encontraba en el piso, pegándose en el dedo pequeño del pie, entró en el baño, bajo sus boxers y se sentó en el inodoro tomando una bocanada de aire y expulsándola de sus pulmones, hizo sus necesidades.

-Louis, mi mamá dice que saques a Ted-le llamó Felicité tocando la puerta de su habitación.

-Está bien, pero mañana lo sacas tú, Fizz-se levantó del inodoro, talló su cara y lavó su boca con crema dental y un cepillo para dientes, quitando así el mal olor causado por los jugos gástricos en la noche, ya que no consumimos nada.

Harry había bajado de su cuarto, y desayunado mientras hablaba con su madre de los preparativos de navidad; Mientras que Louis desayuno solo con su mamá... hablándole de Harry Edward.

-¿Tú crees que siga viviendo acá?-preguntó dándole un trago a su jugo de naranja

-Yo creo que después de tanto tiempo, él se habrá olvidado de ti- dijo imitando a Louis- pero si lo quieres intentar no te quita nada, se que él es muy importante para ti, pero es difícil, bebé. -Ninguno más habló, luego de eso la atmósfera se tornó pesada, así que cada uno terminó con sus respectivas comidas y no se tocó más el tema.

Luego de desayunar, Louis y Harry salieron a pasear a sus mascotas

...

-¡Harry!- Escuchó el rizado justo al salir por la puerta de su casa, su amigo, el rubio, le estaba esperando en a cera de la avenida.

-Hola Ni, ¿Qué pasa? -saludó con un abrazo y una agradable sonrisa

-Pasa que...- el oji-azul paró su frase y miro hacia los lados tal cual ladrón antes de cometer un crimen- llego un chico nuevo al vecindario- culminó está vez en forma de susurro, como si alguien pudiera escucharlo.

-¡Oh!, que bien Niall. ¿Lo harás tu mejor amigo y me dejarás de hablar?-el rubio en respuesta rodó los ojos y mostró una pequeña sonrisa vacilante.

-¡Oh Hazz! ¿Enserio me crees capaz-Harry logro asentir su cabeza en forma de afirmación- pues... si pudiera lo haría. eres muy amargado y pareces un niñato de 10 años -Cruzó sus brazos y miró al rizado con una notoria falsa molestia.

-Tengo 16- corrigió el rizado

-Tienes 15, cariño -otra vez mostró su sonrisa vacilante, esa que tanto le caracterizada

-Un año menos, un año más. ¿a quien le importa? 

-A todos, mi pequeño Hazz.- un gruñido se escapo de la boca de Harry, mientras que Niall espabilaba los ojos al mirar por encima del hombro del oji-verde- Cállate que allí viene.

-Quien vie...- el oji-verde no pudo terminar su frase, ya que se giró en dirección a la vista de Niall y quedó estático.

Unos hermosos ojos azules mucho más profundos y brillantes que los de su propio amigo, se veían tan hipnotizantes y hermosos, como si pudieras el mar o incluso el cielo entero en esos orbes color zafiro, Tenían el poder de mil tormentas y corriente de todos los océanos, poseía un rostro digno de un ángel y unos labios no tan gruesos de color sandia, y un cuerpo trabajado con hermosas hebras lizas de color castaño adornando parte de su frente. vio que el muchacho de cabello castaño quedo embobado tal cual él, mientras se acercaba y articulaba palabras y a su vez parecía que un coro de ángeles lo acompañaran, no le escuchó por unos segundo, luego su burbuja estalló y calló en la realidad.

-¿Harry Edwards?- Musitó

Allthelove_vale©

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