Killian【 JongKey 】

11. Centro de atención

Nuna neomu yeppeo
Nunan yeppeo
Jinshildoen sarangwi
maeumeul.

— Y ese era uno de los mejores debuts en la historia del Kpop, Replay o "Nuna neomu yeppeo", del año 2008 del increíble grupo-

JongHyun apagó la radio.

Realmente le gustaba el coche de KiBum, tenía buen gusto para esas cosas aunque prefería la belleza del coche a lo funcional, cosa que no le extrañaba del chico. KiBum es KiBum al fin y al cabo.

Desgraciadamente, en ese momento no le importaba lo más mínimo el coche, sino las canas que seguro le saldrían a causa de tantas preocupaciones. Sí, esa relación con KiBum acabaría ahorrándole el dinero de los tintes.

— ¿No es muy pronto para esto, KiBum?

— Al contrario, creo que es tarde, muy tarde —un semáforo en rojo le hizo detener el vehículo, por lo que se giró y encaró la mirada del médico.

No podía culparlo, hacía un par de días que habían empezado a salir (literalmente, un par de días) y ya estaba llevándolo a conocer a su familia. Y por supuesto, no era ese su único trabajo, sino apoyarlo en lo que iba a hacer.

Porque KiBum sentía que si JongHyun no estaba allí para ayudarle, jamás sería capaz de revelar a sus padres su orientación sexual.

Habían pasado años desde que empezó a darse cuenta de que no solo le atraían las personas del sexo contrario, desde que él era un joven actor de 23 años que ya tenía una reputación en ese mundo. Él era Key, el joven prodigio, y aún así, esa parte de él le hacía volverse inseguro.

Jamás, nada ni nadie le había provocado ese sentimiento de inseguridad y por primera vez se dio cuenta de que su bisexualidad era una de sus muy escondidas debilidades. Pensó que jamás volvería a tener ese sentimiento tan horrible, pero entonces apareció él: JongHyun se convirtió en su segunda debilidad, la única persona en el mundo que podía hacer que él, siendo como es, sintiera miedo de que lo dejara.

Tal vez esa era una de sus oscuras razones del porqué quería que el cirujano lo acompañara a tan incomoda charla con sus suegros, quería ver su reacción en ese no muy buen panorama.

Aunque KiBum lo había estado mirando, después de su comentario JongHyun no dijo nada y se dedicó a únicamente mirarlo a los ojos. La luz roja cambió a una verde y los dos pares de ojos volvieron a observar la carretera.

KiBum mentiría si dijera que aceptaba con gusto sus poco comunes gustos amorosos, había pasado años negándolo y odiando ser así. Llegó a volverse homofóbico e intentaba alejarse de las personas que justamente más podrían entender su sufrimiento. Aquella etapa oscura había ido pasando poco a poco, después de muchas lágrimas, odio a sí mismo y gritos de soledad, la calma llegó a su vida o tal vez solo fue el proceso que tuvo que vivir hasta madurar mentalmente.

Envidiaba y admiraba a JongHyun por haber pasado en un par de meses lo que él en años y años. Seguramente la diferencia estaba en la edad, en ese entonces KiBum solo era un chico con una fuerte personalidad que consiguió todos sus más inimaginables sueños. JongHyun ahora era un hombre, uno atractivo y que además era su pareja y...

Sacudió ligeramente la cabeza, recriminándose por ese cambio de pensamientos.

Podía ver a través de los cristales tintados la poca circulación que había en ese momento, hacía demasiado frío para salir aunque fuera con coche. JongHyun había estado mirando el paisaje y el coche durante el trayecto, pero por el rabillo del ojo, el menor pudo ver cómo se ponía cómodo, apoyaba la cabeza en una posición mejor y cerraba los ojos mientras suspiraba pesadamente.