Epílogo

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JongHyun sonrió sabiendo de sobra que le estaban haciendo una foto, le gustaba hacer eso, sonreír y mirar a la cámara. De alguna manera, alteraba al curioso que lo fotografiaba y eso era algo que amaba. Pero en aquel momento lo único que quería hacer era ocultar su nerviosismo.

Notaba una gota fría de sudor cayendo lentamente por su pecho, bajo su elegante traje. Su mano izquierda se mantenía en el bolsillo dando vueltas la cajita que tanto le estaba alterando. De alguna forma, conseguía aparentar estar tranquilo y su traicionera pierna no se estaba moviendo en un tic nervioso. La boca de KiBum se movía mirándolo... ¿mirándolo?

— ¿Ah? Lo siento KiBum estaba pensando en otra cosa —le dijo con tono culpable.

— Ya he pedido yo la cena así que no te preocupes —JongHyun parpadeó ¿no se había dado cuenta de que ya había venido el camarero?

Ambos estaban en uno de esos restaurantes elitistas que KiBum amaba y que estaba empeñado en ir con su pareja. La gente que los rodeaba era toda de la más alta clase de Corea e incluso algunos extranjeros, todos maravillados con la vista de la pareja más viral de internet. Porque sí, el programa de "The Daily" de hace dos semanas no fue el único al que acudió Key, la pareja asistió a muchos más juntos y otros tantos de Key en solitario. JongHyun solo pedía una cosa: en el hospital debía ser tratado como un doctor y no una celebridad, si aquello no se cumplía, dejaría de ir a los programas con su pareja.

Los medios parecían haberlo aceptado. Ni fotos, ni acoso, ni falsos enfermos que querían verlo.

Pero a pesar de las felicidad que inundaba su vida, JongHyun aún no estaba del todo satisfecho. Sabía que los hijos aún eran algo precipitado y quería pasar más tiempo con KiBum antes de tener que dividir su amor y formar una familia. Aún era pronto. Pero... ¿y si diera otro paso...?

En un acto impulsivo, JongHyun pidió a Onew que comprara por internet aquella cajita que ahora tenía en el bolsillo. Había pensado en dársela al actor hoy, delante de toda la gente... pero empezaba a cuestionarse si era una buena idea. ¿Delante de todos? Tal vez... ¿y si esperaba a llegar a casa?

— Jjong, en serio, ¿estás bien? ¿quieres que nos vayamos a casa?

El rubio miró a su acompañante, este estaba situado enfrente suya mirándolo con el ceño fruncido. Parecía preocupado, tal vez la actuación del cirujano no era tan buena y por ello KiBum había detectado que algo le pasaba. El actor le había cogido la mano al contrario por encima de la mesa, estaba preocupado porque JongHyun parecía ido, pensando en sus cosas.

— No, no, no, estoy bien, no te preocupes, Bummie. Solo... estoy pensando en... cosas —el mencionado asintió algo inseguro y poco convencido.

— ¿Seguro?

— ¡Claro! —comentó alegre con una sonrisa que contagió al actor.

A JongHyun le encantaba aquella sonrisa, haría lo que fuera por verla siempre. Amaba verla en aquella situación, el actor estaba incluso más atractivo que de costumbre. Tenía el pelo peinado pero aún así sus rebeldes mechones siempre acaban en su frente, dándole ese toque tan único. Se había puesto algo de maquillaje, en los ojos acentuaba aquella afilada forma que tenían y en los labios, que los hacía algo más rosados. Estaba impecable, como un modelo.

¿Tal vez era el destino? ¿Debería darle el regalo ahora?

JongHyun empezó a entender que si pensaba lo único que haría sería confundirse más. Solo necesitaba encontrar el valor inicial, tirarse a la piscina de cabeza y ver que sucede después. Así que desconectando su cerebro unas importantes décimas de segundo, se levantó de la silla de aquel restaurante.

Todo pasó como a cámara lenta. KiBum lo miró extrañado frunciendo el ceño de nuevo "¿necesita ir al baño a vomitar o algo? está más blanco que el papel, no parece estar bien". Pero antes de que el actor pudiera comentar nada, el rubio se puso a su lado y apoyó su rodilla izquierda en el suelo.

No hacía falta ser un genio para imaginar que estaba sucediendo allí, y por ello se pudo escuchar una sorpresa colectiva tanto de los camareros, invitados e incluso del mismo KiBum.

A pesar del shock, el actor reaccionó bastante rápido. Se tiró al suelo olvidando el dolor en las rodillas y colocó sus manos sobre la cajita con aquel par de anillos plateados. Ambos eran del mismo color y tenían un diámetro similar, pero uno era bastante más ancho que el otro.

— Jjong, tendríamos que haber hablado esto antes... —comentó el castaño algo alterado.

— ¿Pasa algo? —susurró.

KiBum no dijo nada, solamente acercó su mano derecha a un bolsillo de su hermoso traje. Sacó una caja del tamaño de la anterior y al abrirla había otro par de anillos. Otra vez del mismo tamaño salvo que uno era más ancho, de nuevo. El color esta vez era un bonito dorado brillante y reluciente.

Ambos pensaban proponerse en aquel restaurante. Tenían entonces un par de anillos sobrantes.

— ¿Qué hacemos? —comentó el rubio mientras reía— ¿Nos quedamos los tuyos, KiBum?

— No, quiero el tuyo —el doctor suspiró, ambos querían el que no habían comprado.

— La gente ya nos mira raro, llevamos demasiado tiempo arrodillados y tenemos dos cajitas con anillos.

— Tengo una idea, dame tu mano y los anillos.

JongHyun obedeció al hombre, y con agilidad, el actor situó primero el anillo dorado más grueso (el que había comprado para JongHyun) y ante la vigilante mirada de su pareja, pasó el anillo fino color plata para colocarlo junto con el otro.

— El fino plateado era para ti...

— Shhhhh.

El castaño le pasó las dos cajetillas y JongHyun pasó primero el plateado más ancho y luego el dorado más fino. Cada uno con su par de anillos, cada uno de un color y un tamaño diferentes, se levantaron del suelo permitiendo al resto del local ver que había sucedido. Los gritos de alegría se escucharon demasiado fuertes, todos sacando fotos del que para JongHyun y Key sería uno de sus más hermosos recuerdos.

— ¿No sientes qué falta algo, Jjong? —susurró el actor.

— Se me olvidaba...

De pie, delante de todos los que para nada disimuladamente hacían fotos, JongHyun rodeó a su pareja con ambos brazos, atrajo sus labios a los contrarios y...

... el resto ya lo sabes.

FIN

Hola, aquí Law, la escritora.

Espero que este fic os haya gustado y permitirme agradeceros por leer hasta aquí. Sé que muchos aún no pueden leer cosas de JongHyun y lo entiendo porque estoy igual, solo quiero agradecer a todos aquellos que me dejaron mensajes por comentarios y privados animándome. Que haya acabado esto es gracias a todos vosotros, sé que es duro y aún reciente pero con el tiempo todos superaremos esto.

Ánimo, ¡podemos con esto!

PD: Haré un especial con la primera vez de ambos, pero aún no puedo escribirla. Cuando esté lista, lo haré y la publicaré. Gracias por todo.

Killian【 JongKey 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora