JongHyun miraba como su pareja cambiaba de canal a una velocidad anormal. Le temblaba la mano y podía ver como su cara reflejaba una preocupación que a pesar de sus intentos, no podía ocultar.
Podría parecer que con aquella velocidad KiBum no era capaz de juzgar si lo que mostraban en un canal era de su agrado o no, pero ya que todos hablaban de lo mismo era fácilmente reconocible.
Una "noticia de última hora".
Todos los programas se habían interrumpido para dar la noticia sobre el aclamado actor. Cada cadena intentaba crear nuevas pruebas o intuiciones sobre la incierta relación de Key para atraer a los curiosos. Eran como buitres.
Y allí era donde estaban los protagonistas, mirando en casa del famoso las noticias mientras descansaban cómodamente sentados en el caro y estiloso sofá. Pero su interior ardía, ambos temerosos sobre las preguntas sin respuesta y ese futuro tan imprevisible que les esperaba. Tal vez era por eso que permanecían en silencio.
Los dos amigos cirujanos y el bailarín les habían recomendado no mirar la televisión y olvidar el mundo exterior por unos días antes de que los tres se marcharan para deja a los dos implicados a solas. Obviamente, no les habían hecho caso. Tanto KiBum como JongHyun se negaban a caer en la desinformación, aquello no era curiosidad, sino que querían tener claros cuáles eran los rumores para que en caso de ser incorrectos, poder contradecirlos fácilmente en las ruedas de prensa con respuestas preparadas.
No sabían cuando darían la primera rueda de prensa, pero no tardarían.
El móvil de KiBum no paró de soñar durante horas, seguramente de la empresa, que ya había preparado material para contradecir todos aquellos bulos que podrían hacer caer los ingresos. No contestó ni una sola vez. Con aquella indirecta debieron entender que no pensaba dar marcha atrás, porque la insistencia se acabó.
El caso de JongHyun era diferente, el móvil que tantos problemas había desencadenado acabó pagando el descuido del cirujano y murió destrozado en el suelo después de un arrebato de ira.
No era un buen momento, ambos estaban tensos.
De repente, KiBum empezó a escuchar sorbidos a su lado, sorprendiéndose al ver a JongHyun llorando silenciosamente (o casi) a un metro de él. No era raro ver a JongHyun llorar, desde poco después de conocerlo lo tuvo claro, pero eso no hacía que le doliera menos.
— Hey, ¿por qué lloras? —le dijo suavemente, acercándose a él despacio hasta poder abrazarlo y obligarle a apoyar su cabeza en el hombro del más alto.
— Por nada —respondió torpemente.
— Pues eso está muy mal, porque yo estoy aquí y no deberías llorar "por nada".
El cirujano no contestó, así que KiBum solo se dedicó a pasar su mano suavemente por el cabello rubio de su pareja. Las palabras de KiBum estaban impregnadas con dolor, él no se salvaba de aquella situación de impotencia, pero lo llevaba más fácilmente porque se había acostumbrado a la fama.
Si KiBum tuviera que describir aquel momento, sería como estar dentro de una caja. Podía escuchar lo que decían los demás, pero no podía verlo. Encerrado, impotente, era como esperar a que alguien abriera la caja ¿qué él no dirigía su propio futuro? No, era como si fueras arrastrado. Injustamente, en contra de su voluntad. La sociedad decidía si tratarlo como un dios o como un demonio, era tan doloroso que se sentía asfixiado.
Sabía que eso sería de aquella forma, pero es muy bonito pensar que todo es soportable, que puedes aguantar el dolor temporal y levantarte como si nada hubiera sucedido. Jamás es de esa manera, tristemente. Y aunque él lo sabía, sabía que aquello no sería para nada sencillo, siguió creyendo que podría salir indemne.
ESTÁS LEYENDO
Killian【 JongKey 】
FanfictionKey es el actor del siglo según el New York Times. JongHyun, uno de los mejores cirujanos de toda Corea del Sur. Key ha sufrido un accidente y, por supuesto, solo lo mejor de lo mejor puede cuidar de esa estrella mundial. Como no podía ser menos, Ke...