𝕺ne Shots

Entrenamiento #𝙎𝙩𝙞𝙡𝙚𝙨

Estaba jugando en mi celular en lo que Liam terminaba de entrenar para irnos a mi casa. No sé por qué pero estar aquí casi al atardecer me relaja, supongo que por eso espero al rubio en las tardes después de la escuela y en eso llega el equipo de Lacrosse, llevaban ya 20 minutos de práctica. Ahora era el turno de Stiles tirar la pelota... esperen, ¿por que tiene que ser Stiles? si tuviera un casco en seguida de mi me lo pondría.

Stiles acomoda la pelota para lanzarla a la red que por cierto falló y por mucho, tenía que volver a lanzar así que yo decido bajar de las gradas.

Cuando algo me golpea en la frente provocando que pierda el equilibrio y caiga entre los espacios de las gradas golpeándome la cabeza. Nota mental: no sentarse hasta arriba porque Stiles en algún momento te golpeará con una pelota. Nota mental #2: traer un casco. Nota mental #3: mejorar mis reflejos.

-Stilinski, ¡¿en serio?! ¿Ahora golpea mujeres?-gritó el entrenador Finstock, se acercó hacia donde estaba tirada-_____, ¿se encuentra bien?.

-Si... es más, mejor que nunca, perfecta-dije sarcástica, mi cabeza daba vueltas-Tan perfecta que no veo tres de usted.

-El golpe le afectó-dijo Liam susurrando en el oído del entrenador se estaba acercando para levantarme-La llevaré a la enfermería-el profesor lo detuvo-Es mi mejor amiga, déjeme llevarla.

-¡No! La llevara Stilinski-sopla el silbato. Instintivamente me tapo los oídos, Stiles se acerca para levantarme con cuidado y toma mi brazo a lo que lo aparté pero lo evita tocando mi frente.

-Oh, esta algo inflamado-palpa mi frente y yo le doy un manotazo-Ya, lo siento, nunca te hubiera golpeado,¿quién le haría daño a una chica tan linda?

-Tu.

-No habrá próxima, lo prometo-sonrió aún con disculpa en su mirada.

-Te lo agradecería.

Me tambaleó durante el camino y tomé uno de sus hombros con fuerza -¿Estás bien?

-¿Cómo puedes preguntar eso?-caminamos a la enfermería en silencio-¿Sabes? Ya me siento mejor, vámonos-me iba a dar vuelta pero me detuvo tomando mi brazo.

-No, aquí es-abrió la puerta por mí pero no quería pasar, en algún momento yo me curaría, en realidad es muy extraño que no lo haya hecho ya-¿Por qué no pasas?-dijo confundido, puso su mano en mi espalda empujándome para así poder entrar pero me quedé plantada en el mismo lugar-Oye, sólo es un golpe, te pondrán una pomada y tal vez una venda, no tienes de que preocuparte. Estarás con el chico que te golpeó cuidándote.

-Es la peor compañía y protección que podría pedir-abrió su boca ofendió pero copió mi sonrisa.

-¿Qué pasa?-dijo la enfermera en tono amable-¿Quién te hizo eso?-miré a Stiles y él sonrió en modo de disculpa-Adelante-no me quedó de otra más que entrar.

Me señaló una camilla pequeña y me senté a esperar lo que quisiera hacer la mujer.

La enfermera se acercó a una mesa con todo ese tipo de cosas que tienen las enfermerías.

Stiles volteó hacia mi y abrió tanto los ojos que creí que se le saldrían, volteé a la ventana y estaba la luna llena. Cubrí mi rostro con ambas manos.

Escuché el susurro alarmado de Stiles: no te preocupes ____, le llamaré a Scott. Saco su teléfono.

-Cariño, ¿podrías descubrir tu carita para curar tu ojo?-debido a que el golpe se extendió hasta mi ojo, levantó mi barbilla despejé mi rostro de mis manos-Ahora abre los ojos para ponerte unas gotas.