Acampar #𝘿𝙮𝙡𝙖𝙣

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¿Es normal sentirse atraída a alguien qué es demasiado molesto, qué se encarga de presumirte todo con decir que te presume un lápiz porque el tuyo está más pequeño que el de él o que sus plumas no están mordidas? (que por cierto dicen que morder las plumas es señal de tener mucha imaginación).

-¡Hey, Anya! Oye, ¿por qué no me contestas?- todavía no puedo entenderlo pero si lo volteo a ver, me quedare ida hasta que él se vaya.

-No lo digas...-dije en un tono audible para los dos. Ya sabía lo que venía.

-¡Hey, enana!-todos nos voltearon a ver. Giré quedando los dos viéndonos a los ojos, él tenía a una sonrisa burlona y yo una molesta-Perdón, pero te venía a decir que quería que fueras a acampar con nosotros ya sabes Jack, Marcus, Jeremy, Lisa, Mía y yo... el viernes.

-¿Tú querías?...-sonrió bajando la cabeza-Mmm, déjame pensarlo...-él me interrumpió.

-Tu sabes que no aceptó un no como respuesta- rayos, tiene razón, tampoco es como si me fuera a resistir mucho, pensé -Por favor, haré lo que sea- dijo haciendo esa cara de cachorro la cual sólo Lisa y Jack saben que no me resisto, lo que sea... tentador.

-No lo hagas-susurré a la nada. Mi cuerpo ya le daba la espalda, mi vergüenza era algo que me afectaría si estuviera de cara a él.

-¿Hacer qué?

-Esa cara de cachorro, pero no va a funcionar, otra vez-dije cruzada de brazos, él sonrió y me di cuenta de lo que dije-No es que ya haya funcionado antes.

°. . •  ☀️ ° * . ° . • . *  ☀️ . ° . •

Después de tres días viendo esa cara de cachorro que en verdad funcionó. Dios me había condenado a que me gustaran esos labios rosados, ojos color avellana y sonrisa linda. Sacudí mi cabeza para salir del trance. Sabía que no debía ir. Era realmente incómodo estar a lado del chico por el que tenía sentimientos, no podía decírselo no sabía cómo reaccionaría o si todo sería igual después de eso.

Me imagino nuestras miradas tratando de evitarse, nuestra distancia cada vez más lejana y poca conversación de nuestra parte.

Estaba decidida a no ir, odiaba acampar. Nunca lo había hecho pero dormir en el suelo, tener miedo de los insectos no era el mejor escenario para mis vacaciones pero, ¿qué le iba hacer? Lisa me había pedido el favor de acompañarla para evitar su nerviosismo con Marcus y ya le debía muchos favores con respecto a Dylan.

-Me alegro de que si vinieras-me susurró al oído haciendo que se me erizara la piel-Te ayudo-sus manos me tomaron con delicadeza de mi cintura para moverme de la cajuela para darle espacio-Me estorbas-rodé los ojos.

-¿Algún día dejarás de ser tan insoportable?

Estamos acomodando las cosas en su auto por alguna extraña y mística razón, yo voy con él. Creo que esa razón se llama la chica de los favores interminables, Lisa. La carretera fue cómoda con pláticas divertidas, en un momento me dejó conducir con algo de miedo preparado para lanzarse al volante en todo caso de un accidente pero dejó de preocuparse por al menos 2:53 minutos que había durado 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮𝗯𝗲, después de eso comenzaron los gritos.

-¡No lo choqué!-me bajé del auto viendo el pequeño raspón en la puerta del lado del chico-¡Lo estacioné con decisión!

-¡Pues vaya decisión!

Después fuimos a la pequeña tienda que habíamos planeado llegar antes de rayar el auto. El rostro del chico a pesar de denotar enojo me había abierto la puerta de la tienda y todavía preguntó por el snack que me gustaba para comer en el camino. Al subir de nuevo al auto había puesto frente a su rostro un paquete de Reese's. Le sonreí cuando él seguía con sus labios fruncidos y ojos entrecerrados mirándome con falsa acusación, acaricié con la esquina de la envoltura su nariz hasta hacerlo sonreír y rodando los ojos tomó el dulce de mis dedos.

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