El error

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Mierda, mierda, mierda. No sabía que hacer. Por una parte, Rick me había hecho olvidar por una noche a Wesley y todo lo que me hizo, pero había que ser objetivos por un polvo y que el tío estuviese realmente bueno, no podía hacer clic y olvidarme de todo. No podía salir con él. Caminé hacia la puerta sin decir nada lo más digna que pude (lo más dignamente que se puede andar con solo un zapato). Cerré la puerta a mis espaldas y, por suerte, Allan todavía no se había ido. Abrí la puerta del copiloto y me monté en el coche.

-Llévame a casa-dije con esa voz que se pone cuando tienes muchas ganas de llorar.

Allan arrancó sin pedirme explicaciones, cosa que agradecí. Ahora mismo me siento como una mierda. Probablemente he humillado a uno de los mejores chicos que he conocido, un chico que me ha hecho sentir como una princesa, un chico que realmente merece la pena. Joder, me siento fatal.

Llegamos a casa y Allan abrió la puerta ya que era el único que tenía llaves.

-Bro-llamé a mi hermano.

-¿Que pasa Krys?-respondió.

-Siento no haberte llamado anoche. Perdón si te preocupaste-dije caminando hacia él-. Lo siento-dije abrazandole.

Él se sorprendió.

-Krys, ¿estás enferma?-me dijo. Vale, es verdad, yo no suelo dar abrazos, nunca los doy. El último abrazo que di fue hace cuatro años, cuando yo tenía doce.

-No-respondí-. Te quiero y creo que esta es la mejor manera de demostrarlo.

Me quité la sandalia y subí a mi cuarto a fingir un rato que era fuerte con mi rock alternativo de fondo.

A la media hora, mi móvil empezó a sonar. Era Diane. Cogí el móvil.

-Dime-dije.

-¿Krys?¿Por qué te has ido?¿Por lo de Rick?-me dijo hablando muy rápido.

-Sí, ¿qué pasa?

-Nada, sólo saber por qué te habías ido.

-Ya lo sabes ¿no?

-Si, pero tranquila que Rick no se ha cabreado ni nada. Piensa que fue un poco rápido con lo vuestro y eso...-hizo una pausa-espera que te lo paso...

Hubo un momento de silencio.

-¿Krys?-Sonó la voz de Rick.

-¿Si?-respondí.

-Siento haber ido tan rápido con todo...

-No tienes por qué pedir perdón-le corté-. Ayer estábamos borrachos, no hay nada que explicar.

Colgué. Puede que fuese un poco borde pero no había nada más que hablar así que colgué. Pobre chico. Yo soy inexperta en esto de sentirse querida...

Una chica diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora