All of me

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Me desperté tarde. Ayer acabé agotada. Cuando me desperté un brazo estaba rodeando mi cintura. Fruncí el ceño y giré la cabeza como si fuera un perro confundido. Empecé a recordar al instante. Había dormido con Rick. Sonreí. Aparté su brazo con cuidado y me levanté. Me volví a caer a la cama. Me puse la mano en la frente para comprobar que estaba ardiendo. Tenía fiebre. Me giré y vi a Rick con un ojo abierto.

-¿Te pasa algo?-Me preguntó.

-Creo que tengo fiebre-dije, estaba casi afónica.

Se incorporó y puso los labios sobre mi frente. Le miré con el ceño fruncido.

-Es un termómetro natural, mi madre hacía lo mismo conmigo,  si te queman los labios, tu "paciente" tiene fiebre, si no te arden no pasa nada-me explicó.

-Y, ¿te queman los labios?-sonaba más erótico de lo que era.

-Bastante. Tienes fiebre Krys-me miró con cara de preocupación-. Quédate aquí, voy a por un paracetamol-me dijo y se fue. Me volví a tumbar en la cama. Subí las mantas de la cama hasta mi cuello. Tenía frío. Pasaron diez minutos y Rick llamó a la puerta.

-¿Puedo entrar?-me dijo, me gusta que sea tan tímido.

-Pasa-dije lo más alto que me permitía mi voz. Abrió la puerta y la empujó con la cadera. Tenía las manos llenas. En una mano sostenía una pastilla (el paracetamol) y un vaso de agua. En la otra, llevaba una taza.

-Aquí te traigo el paracetamol-levantó la mano en la que lo llevaba-y una taza de leche con miel calentita-levantó la otra mano.

-Gracias, Rick.

-De nada, hoy me tienes a tu disposición.

-No hace falta, de verdad.

-Insisto. Hoy no te vas a mover de la cama, estás con fiebre y yo voy a hacerte entretenida tu estancia aquí-me dijo, mirándome a los ojos.

-Gracias.

-No hay por qué darlas. ¿Qué te parece ver una peli?-me propuso.

-Perfecto-respondí.

Cogió un proyector y lo puso en el cabecero de la cama de manera que la película se proyectaría en el techo. Bajó las persianas y puso la película de hermosas criaturas. La había visto como setecientas veces. En serio, adoro esa película. Me encanta la actriz principal, me encantan los nombres reales de la actriz principal (Alice y Allegra, mis nombres favoritos) y me encanta todo en conjunto. Cuando llegó la escena final, cojo de la mano a Rick, le miro y le sonrío.

-Lo siento princesa pero si quieres ver otra peli me tienes que soltar la mano-me dijo cuando la película se acabó.

-Claro-le respondí y le solté la mano. Él puso otra película. Las crónicas de Narnia. Joder. Si fuera un tio me tendría pillada por las pelotas. Primero los mismos gustos en música y después lo del cine. Esto podía pasar por dos cosas: A) me espiaba a través de la ventana día tras día y apuntaba todo en una libretita o B) todo era pura suerte y coincidencia. No veía a Rick con una sonrisa maliciosa en la cara y apuntando cosas en una libreta.

Cuando, en la película,  Peter gritó "¡por Narnia!" La puerta se abrió. Era mi hermano. Primero puso cara de horror y luego entrecerró los ojos para adaptarse a la poca luz que había. Él, al localizar nuestras manos entrelazadas me dedicó una mirada que supe enseguida lo que quería decir. Mi hermano puede resumir en una mirada tres preguntas: ¿qué haces cogiendo de la mano a ese?, ¿por qué estás tumbada en la cama con un tío? Y ¿qué coño hacéis?

-¿Qué pasa aquí?-dijo.

-Estamos viendo una peli-respondí.

-Y, ¿por qué en una cama? Hay televisiones fantásticas aquí fuera.

-Tiene fiebre-dijo Rick.

-No jodas Krys-me dijo mi hermano, se puso pálido.

-Tranquilo, me he tomado un paracetamol y ya estoy mejor...

-Esto es muy raro-me cortó mi hermano y se fue.

-Que gilipollas-susurré. Rick se rió.

Terminó la película y Rick fue a por algo calentito que pudiesemos comer a la cocina. Volvió con dos vasos de plástico.

-Espero que te gusten los fideos chinos...

La verdad es que si que me gustan. Me los comí con gusto y que estuvieran calientes me sentó bien.

-¿Qué planes tienes para esta tarde?-me preguntó Rick.

-Pues no sé, no se puede hacer mucho estando enferma-dije.

-No sabes todo lo que se puede hacer estando enferma-me dijo mientras sonreía-. En la cama se pueden hacer muchas cosas-vale, eso había sonado mal. Nos reímos del comentario. Por la tarde me tomé otro paracetamol, Rick hizo un grafitti con mi nombre y yo intenté dibujar sus ojos. Jugamos al pictionary y al scrabble. No fue hasta última hora cuando se me ocurrió poner música. Bailamos como posesos y cantamos (más bien berreamos) todas las canciones. Hasta que llegó la lenta. Si, la temida balada. Esa que se baila por parejas y todo el rollo. Maldita Diane, si no me pasase música lenta, todas mis canciones serían de rock y no esto. All of me de John Legend. Las primeras notas del piano sonaron.
What would I do without your smart mouth

Rick me miró como pidiendo permiso.
Drawing me in and you kicking me out?

Dudé sobre si dejarme llevar o no.
Got my head spinning, no kidding I can't pin you down what's going on in that beautiful mind?

Decidí dejarme llevar
I'm on your magical mystery ride
And I'm so dizzy, don't know what hit me

Le di permiso a Rick para que me cogiese por la cintura y yo le cogí por los hombros, uniendo mis manos en su nuca. Bailamos la canción.

Una chica diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora