Harry Styles, psicólogo reconocido en todo Londres. A sus veintitrés años se graduó con honores de la universidad, y ahora con veinticuatro posee su propio consultorio.
Styles siempre ha sido un profesional, a pesar de que le atraigan pacientes. Pero hay uno con el que no puede lidiar y no sabe cuánto resistirá.
Louis Tomlinson, era el nombre de sus sueños húmedos, erecciones y el uso constante de Manuela. Zafiros, cabellos castaños y sonrisa encantadora, estatura pequeña y un flamante trasero ¿Quién no caería en sus redes?
Aún recuerda el primer día que llegó Tomlinson a su vida.
♣♣♣
Hace tiempo...
Otro comenzaba en Londres, frío y húmedo, tal cómo le gustaba. Acomodó su cabello por última vez y salió de su hogar directo al establecimiento que lo esperaba.
Jamás iba de corbata, saco o pantalón de tela, se vestía de acuerdo a su edad y como le parecía cómodo, obviamente con estilo.
-Buenos días, Niall.-saludo a su rubio amigo y secretario.
-¿Qué tienen de bueno, estúpido?- miró con molestia a Harry.
-Ay, siempre tan lindo.- acarició su mejilla, haciendo que Niall suelte un manotazo.- ¿Acaso Josh no te dió?- miró con burla al chico.
-Ese es el problema, si me dió toda la noche.-
-Entonces deberías estar saltando como mariposa en primavera.- rió.
-El idiota se emocionó de mas y terminó rompiendo la cama.- se quejó, dejando de teclear en su computador.
-Dirás "rompimos" ¿no?-
-No Haroldo, ese chico rompió mi cama y tuve que dormir en el sofá por su culpa, ahora no sólo me duele el culo.-
Harry rió ante aquella aclaración. Así era su amigo, no importa si él tiene la culpa, siempre tratara de responsabilizar a su novio.
-Por cierto, hoy llego un chico nuevo.-
-¿Depresión?- el rubio negó.- ¿Ira?+ Volvió a negar.
-Es un chico... Algo interesante.- sonrió.
El rizado frunció el ceño y de adentró a su oficina.
¿Por qué Dios lo hizo escoger esa carrera?
-Hola.- sonrió.
Ahí estaba, sin ropa y montado en su escritorio.
Este chiquillo será un problema.
♣♣♣
Así conoció a su tentación, su deseo y los jugoso que es un joven mayor a él. Si, Louis Tomlinson era mayor por un año.
-Bien, Louis ¿Cómo te sientes?-
-Vacío.- respondió.- Siento que falta algo.-
-¿Cómo qué?- preguntó con interés, por fin, después de días desperdiciados podría tener una sesión sería con él.
-Mi pene busca tu culo, Harry. Me grita todas las noches "¡Ya no estés con Manuela y folla al doctor!"- miró con tristeza.- Dime qué hacer con eso.-
-Eres un asco.- habló con repugnancia.- Jamás cogería con un niño cómo tú.-
Louis se levantó del sofá, hasta llegar al rizado.- Soy mayor que tú, mocoso.- jaló de su camisa.
-Serás de edad porque eres como un pitufo.-
El ojiazul sonrió.- ¿Puedo llamarte Pepito?- preguntó, sentándose en sj regazo.
-¿Por qué?-
-Te llamaré Pe cuando mi pito este dentro de ti.- besó su cuello.
-Eres un demente.- habló el rizado, dejando que el mayor lo besé.
-Y tú una monja. Vamos Harry, sé mi psicólogo erótico y complace todas mis fantasías.- sonrió.- ¿Aceptas?-