-Harry~
-¿Ahora qué paso?
Era la quinta vez que el ojiazul le había llamado y esperaba que está vez fuera algo relacionado a la sesión y no uno de sus jueguitos.
-Escribi una canción para ti bebé. - sonrió. - ¿La canto?
- Sólo si prometes no llamarme bebé de nuevo.
-¿Qué tiene de malo? Muchas parejas lo hacen.
-No Me gusta ese sobrenombre, a mi parecer es de tontos usar eso.
-Haz dañado mis sentimientos, te mande hacer una pancarta diciendo "Te amo Harry bebé. "-
Louis bajo sus brazos fingiendo desilusión, era obvio que sólo estaba jugando.
-Tendrás que reponerme el dinero que perdí por tu culpa.
-¿Mi culpa? No te pedí un cartel con mi nombre.- el rizado se cruzó de brazos indignado, no pagaría por un regalo que nunca pidió.
-Eran mis ahorros, sin ese dinero ni tendré que comer por el resto del mes.
El ojiazul hizo un puchero con sus labios, haciendo notar su tristeza. Suaviza un poco su mirada y bajo los hombros para darle más realidad a si escena.
-Viendo lo lindo que eres cuando haces un gesto asi.- acarició la mejilla de su pareja. - Te ayudaré.
-¿Me pagarás lo que invertí?
-Algo mucho mejor.- sonrió Harry.
(...)
Louis intentaba subir las escaleras de casa para llegar a su habitación sin que su piel lastimada tocara la tela del pantalón.
- Estúpido Harry...- murmuró feliz.
Sólo dos escalones faltaban para llegar al pasillo que conectaba con su cuarto pero la voz de su madre hizo que su cuerpo se tensara.
-¿Te duele algo?
Jay le miraba preocupada pues había visto como el menor subía los últimos escalones con dificultad.
-No, estoy bien. - sonrió.
- No es normal que camines de esa manera. Déjame ver que tienes.
- Te digo que estoy bien.
Como si el destino fuera cruel, tropezó con un juguete de sus hermanas, haciendo que cayera.
Con toda la vergüenza del mundo y a regaños, tuvo que mostrarle a Johanna si por la caída no se había lastimado.
-Dios mío, con tan sólo una caída tus rodillas están muy lastimadas.
La mujer colocaba pomada sobre la piel rosada de Louis, intentando ser cuidadosa de no lastimarlo mas.
Terminó de curar la piel de su hijo y lo despidió para que durmiera un poco.
-Descansa bebé. -
A Louis se le formó una sonrisa enorme al escuchar.
"-muy bien Louis, sigue así.
-¿Cuándo acabaré?- preguntó .
-Cuando te estés satisfecho, cariño.- Sonrió Harry.- No puedo permitir que pasas hambre por mi culpa.
Styles tomó su miembro y volvió a colocar en la boca de Louis.
-Eso es bonito, haces un buen trabajo.
Con una de sus enormes manos acariciaba las mejillas traseras del ojiazul mientras que con la otra empujaba la cabeza hacia su miembro con un poco de fuerza."
-En definitiva... No pasaré hambre.