The Drug Lord

Capítulo 3

La fiesta terminó cerca de las tres de la mañana, mis padres y yo nos fuimos a casa, camino a esta me quede dormida

—Támara ya llegamos—dijo mi padre, abrí la puerta de la camioneta, bajé y me metí a la casa, una vez adentro de esta subí a mi habitación para lavarme los dientes y disponerme a dormir.

Tocaron la puerta de mi habitación, di el pase y entro mi papá.

—Hija mañana no irás a la escuela—dijo mi padre

—Está bien—dije y me metí a mi closet para quitarme la ropa y por fin disponerme a dormir

—Buenas noches—dijo mi padre y cerró la puerta de la habitación

—Buenas noches—respondí, lo único malo de no ir a la escuela es que no podré ver a Javier...

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Al día siguiente, bajé a la cocina para desayunar, mi papá no estaba como de costumbre y mamá tenía una maleta en sus manos, esto era muy extraño

—Buenos días, ¿y esa maleta para
que? —pregunté

—Hola y adiós, me voy a un spa toda
la semana—dijo mi madre y caminó hacia la puerta principal

—Mamá espera—dije

—Hija voy tarde—dijo madre y continuó caminando

—¿Cuándo vendrá papá? —pregunté

—Los dos llegaremos el domingo, si necesitas algo llama a Javier o pídeselo a las sirvientas—dijo mi madre y se montó en la camioneta

—Adiós mamá, cuídate yo también
te amo—dije molesta, me metí a la casa y llegué a la cocina, donde mi desayuno ya estaba servido, agradecí a la cocinera y comencé a comerlo. Subí a mi habitación para bañarme. Me metí a la ducha, puse shampoo en mi palma y luego lo unté en mi cabello, después apliqué acondicionador sostuve mi cabello con una liga y me dispuse a enjabonar mi cuerpo. Termine y lo enjuague con agua al igual que mi cabello, cuando terminé envolví mi cuerpo en una toalla y mi cabello en otra.

Caminé al closet escogí mi outfit, un jumper guinda con unas zapatillas negras y unas pulseras de oro. Mi maquillaje consiste en máscara de pestañas y labial guinda mate. Alise mi cabello y llamé a Javier para que viniera.

•••••••••••••••LLAMADA••••••••••••••

—Hola cariño—dije y sonreí

—Hola linda—dijo Javier

—¿Estás libre? —pregunté

—Si—respondió Javier

—Ven a mi finca—dije

—en media hora estoy ahí—dijo Javier

•••••••••FIN DE LA LLAMADA••••••••

Javier llegó, lo abracé y lo adentré a la casa. Una vez dentro lo besé y lo tomé de la mano para que subiera a mi habitación. Me recosté en mi cama y Javier lo hizo también

—Creo que serás mi niñera—dije y reí

—¿Por que lo dices? —Dijo Javier y río

—Porque mi padre salió de viaje, mi madre se fue para un spa y lo único que dijo fue que si necesitaba algo te llamará a ti—dije

—En ese caso toma tus cosas que te vienes a mi departamento—dijo Javier

—¿En serio? —pregunté emocionada