The Drug Lord

Capítulo 5

Javier y yo seguimos sin pegar ojo, al poco tiempo llegó "Tyson" con unas pastillas para dormir, ambos tomamos una y nos dispusimos a dormir, él pudo dormir mientras que yo solo tenía pesadillas y me despertaba. De pronto comenzaron a escucharse ruidos... ruidos como disparos, desperté a Javier de inmediato, él tomó su arma , se levantó y un hombre con una camisa azul y unos jeans negros a media cintura, entró de repente con una pistola en mano, Javier le disparó y este cayó muerto al piso, los dos salimos de la habitación.

"Tyson", "Araña", "Cuervo" y los demás hombres estaban muertos... lleve mi mano hacia mi boca para evitar gritar,

—Toma esto—dijo Javier dándome el arma de "Tyson", tenía mi respiración muy agitada, el corazón latiendo a mil por hora y la adrelina al máximo, aunque también tenía miedo, comencé a llorar por el miedo de morir. Javier se volteó hacia mí para tranquilizarme:

—Tranquila mi amor todo va a...— Una bala atravesó la espalda baja de Javier unos hombres armados hasta los dientes me tomaron por los brazos, patalee y y forcejé para que me soltasen pero fue inútil.

Vi la vida de Javier irse poco a poco...

Un hombre sacó su arma para dispararle a Javier en la cabeza.

—¡NO!—grité

—Llévatela de aquí—ordenó el hombre que quería asesinarlo

—Deja que sé desangre—susurró uno de los hombres

—Hijo de puta—dije apretando los dientes

—Qué te la lleves cabrón—ordenó molesto el mismo hombre, uno de los hombres que me tenía sostenida por el brazo fue hacia dónde los otros así que esta era mi oportunidad de escapar, caminé tranquila sostenida por el brazo, bajamos por las escaleras de emergencia me soltó hasta que llegamos a la camioneta.

—Así me gusta que estés callada y tranquila—dijo y comenzó a deslizar su mano por mi cuerpo hasta llegar a la cintura, cuando posó su mano ahí le di una patada en su parte y salí corriendo

—¡HIJA DE PERRA!—gritó, se repuso y salió corriendo detrás mío, pensé que no me alcanzaría ya que le llevaba gran ventaja desafortunadamente no fue así, me tumbó al piso se colocó encima mío y me dio un golpe en la cabeza muy fuerte...

Desperté en un catre, con un terrible dolor de cabeza, el lugar no tenía ventanas y tenía un foco para alumbrar la pequeña habitación. Entró el mismo hombre al que había lastimado anteriormente, remitida de lo que pudiese suceder me refugié en la esquina del cuarto.

—Cámbiate—ordenó y me lanzo una sudadera junto con unos pants y unos tenis bastante viejos, me cambié

<< Me secuestraron y nadie me puede salvar>> pensé

Lloraba por el hecho de que el único que podría salvarme se encuentra muerto como muy pronto yo lo estaré también.

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Tiempo después, un hombre bien vestido como de unos cuarenta y cinco años entró a la habitación con un sándwich y una botella de agua, se sentó en el catre. Todo lo llevaba del día me la había pasado en el rincón.

—Acércate cariño—dijo con tono dulce, lo miré y me sonrió

—¿Me lo promete?—pregunté

—Solo quiero que comas algo—dijo y me acerqué, tomó un pesado del sándwich y lo comió—Ves no quiero asesinarte—respondió

—¿Qué hay del agua?—pregunté cautelosa

—Gerardo tráeme un vaso—ordenó, él se lo trajo se sirvió un poco y la bebió

—Eres asusta—dijo—Me llamo Damián—dijo y extendió su mano hacia a mí

—Támara Greene—respondí y estrechamos manos

—Muy pronto estarás en casa de nuevo, ahora come—dijo y se fue. No tenía hambre así que la deje para después

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A la mañana siguiente, Damián entró y me dejó otro sándwich y una botella de agua nueva, probó ambos y se fue sin decir una palabra, comí el sándwich y bebí la mitad de la botella, y dormí todo lo que restaba del día, de esa manera no sentía miedo ni tristeza... soñaba que recuperaba mi libertad y que Benicio seguía vivo que todo era como antes...

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Me desperté agitada debido a una pesadilla, Damián entró en la habitación sin comida o botella alguna

—Está noche hablaremos con tu familia—dijo Damián

—¿Qué día es hoy?—pregunté ilusionada

—Sábado—respondió Damián, faltaba un maldito día para que mis padres regresarán, maldije, no podía ser posible, era más que obvio que mi madre no respondería y mi padre... ninguno de ellos
Puede saber que estaba con Benicio de viaje. Mi única opción era Pablo Escobar...

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Impaciente porque llegara la noche, Me levanté del catre y caminé por toda la habitación. El hombre que me había lastimado anteriormente entró en la habitación sin alimento o agua, sin ropa sin nada. ¿Qué querria?

—¿Qué quieres?—pregunté agresiva

—Hacerte mía—respondió

—vete a la...-me interrumpió con una bofetada, me tomó del cabello y me lanzó al piso y se colocó encima mío

—¡AYUDA!—grité mientras que él besaba mi cuello, al ver que nadie atendía mi llamado, lo tomé por el cuello y en eso entró Damián le apuntó con una pistola y esté se levantó lentamente, Damián lo tomó por el cuello y lo sacó de la habitación, cerró mi puerta pero aún así pude escuchar la forma en que lo torturaba. Comencé a llorar de miedo, solo quería regresar a casa con vida y encontrar a Javier vivo, cosa que sería imposible...