Capítulo 7

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Al día siguiente, me desperté y me dirigí al baño, tomé una ducha unté shampoo en mi cabello, lo lavé para después enjuagarlo con agua unté acondicionador, y enjaboné todo mi cuerpo. Enjuagué mi cuerpo y el cabello. Envolví mi cuerpo en una toalla al igual que mi cabello.

Salí de la ducha para ir a mi closet y buscar un outfit este consiste en una playera blanca con tirantes, una falda de mezclilla y unos Converse blancos. Bajé a la cocina para desayunar, era una de esas extrañas mañanas donde mis padres estaban conmigo.

—Buenos días—dije

—Buenos días—respondieron mis padres al unísono

—Buenos días—respondió...¿Pablo?

—Que gusto que estés con nosotros—dije y esbocé una sonrisa, verdaderamente me alegraba que él estuviese con nosotros.

—El gustó es que tú estés con nosotros, y por eso quiero ofrecer una fiesta en mi Hacienda—informó Pablo

—Pablo muchas gracias, pero la verdad
n-no creo tener ánimos para una fiesta sabiendo que Benicio está por perder la vida por mi culpa—respondí

—Asiste a la fiesta y yo te prometo que él saldrá vivo y coleando del hospital—ofreció

—Está bien—acepté

—La fiesta es esta noche, mientras Pablo y tu padre organización la fiesta tu yo ¡iremos de compras!—dijo mi Madre entusiasmada, no respondí ni mostré algún sentimiento seguía molesta con ella, me senté a la mesa donde desayunamos.

Mi padre y Pablo se fueron, mi madre subió a su habitación para arreglarse más para después irnos. En lo que la esperaba me senté en el sofá de la sala yo quiero ir a visitarlo al hospital pero no entiendo por qué hoy ni si hablo del tema.

—¿Lista Tami?—preguntó mi madre sacándome de mis pensamientos

—¿Eh?, si lista—sonreí—Mamá...¿No visitaríamos a Benicio hoy?—pregunté

—Surgió un problema... la policía se enteraronde su paradero y están haciendo guardia en su habitación. Está noche Pablo lo rescatará, lo llevará a finca y ahí le dará la mejor atención médica—respondió mi madre

—...Genial...—musité, mamá y yo nos montamos a la Suburban, el chofer nos condujo al centro comercial donde compré un jumper guinda, un collar de rectángulos dorados y unos zancos color piel. También fui al salón a alisar mi cabello.

Mamá compró un vestido rojo con un detalle dorado en la cintura y cuello, acompañados de unos tacones negros.
Y en el salón le hicieron ondas y le retocaron el tinte. Volvimos a la camioneta para ir a casa y cambiarnos, para después ser recogidas por los hombres de Escobar para llevarnos al aeropuerto y finalmente llegar a la Hacienda Nápoles. En el avión camino a la Nápoles, mire hacia la ventana una hermosa vista, justo como aquella... como la de ese día que me aventuraba con Benicio a la playa sin saber las consecuencias. Sentí un vacío en el pecho los ojos se me cristalizaban pero no podía permitirle a mis sentimientos mostrarse... debido a que lo nuestro es secreto y prohibido en todos los sentidos...

—Hija cambia esa cara—dijo mi madre con cierto disgusto

—¿Como quieres que la cambié si por mi culpa alguien que quiero puede morir?—cuestioné molesta

—¿Acabas de decir que los quieres?—preguntó sorprendida, ese momento se tornó incómodo ¿Ahora que le respondo?

—Mamá no te sorprendas, me dejan al cuidado de Javier, lo conozco desde hace muchos años aunque te sorprenda también es amigo mío. ¿Qué esperabas, que después de tanto tiempo juntos no le tomará algo de cariño?—respondí y se lo creyó no tuvo sospecha alguna de nuestra relación o al menos eso espero.

Llegamos y se podía escuchar música a todo volumen, observar personas bailando y gente tomando y riendo, salude a Pablo:

—Don Pablo—dije me extendió los brazos para abrazarme y yo correspondí, su abrazo fue muy gratificante después de todo lo que he vivido necesitaba uno, después depositó un beso en mi mejilla e hice lo mismo.

—¿Cómo estás?—preguntó

—Estoy tratando de olvidar ese... ese momento y seguir adelante—respondí y sonreí—¿Y tú?—pregunté

—Bastante bien y muy feliz de que estés aquí—dijo tomándome de las manos y devolviéndome la sonrisa

—Probablemente no quieras bailar así que tengo planeado un recorrido por el zoológico—propuso

—Me parece bien, ¿Tiñes animales salvajes... me refiero a tigres o leones o...-interrumpió Pablo

—No, eso resultaría peligroso para todos, tenemos zebras, jirafas, aves... —dijo

—Sigue sonando interesante—dije

—¡Chili!, ¡Chili venga!—gritó y aquel hombre llegó

—¿Qué necesita patrón?—preguntó

—Vete por el Jeep que os vamos al zoológico—respondió, y el hombre se fue

—¿Hay algo que quisieras contarme sobre el secuestro, te lastimaron, te tocaron o...- interrumpí

—Hubo un hijo de perra que intento... violarme, me golpeó eso fue todo—contesté y miré al vacío

—Dile su nombre—ordenó

—No lo sé, él ya está muerto—dije

— A ese maldito le voy a matar a toda su ascendencia y descendencia—dijo y "el Chili"  llegó con el Jeep, nos monstamos en este recorrimos el zoológico, Pablo enrollo su mano en mi cintura y yo me acurruqué en su hombro...

OUTFITS :

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