CAPÍTULO 59 - Maratón 6/10

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-       Vamos a ver…así…así…pasito…otro pasito…vamos otro más…aja, muy bien mi amor…ehhhh! –y luego soltó una carcajada al ver poner un puchero a Lori: la pequeña se había caído sentadita-. Ven aquí, mi amor –acercándose a su hija y levantándola del pasto-. Lo estás haciendo muy bien, mi vida. Dentro de poco ni quien te alcance –juntando su frente con la de su hijita.

Lori tocó la nariz de su mamá y sonrió. Entendía que su mamá la estaba felicitando.

-       Estás creciendo demasiado rápido, lo sabes? –rozando su nariz con la de su hijita -. Por qué? Por qué no te quedas pequeñita? Así siempre estarías en los brazos de mami –sonriendo.

-       Dha? –también sonriendo.

-       Niña Kara, el desayuno está listo –le gritó Tere desde la puerta de la casa.

-       Ahí vamos Tere –sonriéndole a la anciana mujer-. Bueno señorita vamos por su desayuno.
Los días pasaron cual tiempo en el reloj de arena. Kara sabia que se acabaría su plazo, la arena terminaría de caer: debía regresar. Pero aún no se sentía con los ánimos de hacerlo.

-       Nunca tendrás los ánimos de hacerlo –se dijo asimisma.

Pensó en todas las charlas que había tenido con Tere. Al ser tan mayor sus consejos, sabía, eran atinados y llenos de amor tanto para ella como para Lena. Pero sobretodo pensando en el angelito que tenían por hija.

-       No puedo…no puedo…perdóname mi amor, perdóname –mirando a Lori dormir en su cama.

***

Levantarse temprano, arreglarse, tomar su maletín, encender el auto, tomar el ascensor y oír el saludo de Maggie. Todo era los mismo de siempre, pero nada igual.
Lo días en su existencia se seguían arrastrando sin Kara a su lado. Era difícil, demasiado difícil.

-       Lena tienes al señor Smith por la cuatro.

-       Ahora le respondo Maggie.

Lo mismo de siempre: hablar con los clientes, calmarlos respecto a la crisis bursátil que se había venido en los últimos meses. Si bien su empresa era las pocas que habían tenido pérdidas mínimas, siempre había clientes y socios algo paranoicos.

-       No te preocupes John, todo está bien. Nuestras acciones están bien posicionadas. No…no, para nada. Puedes revisar en cualquier momento los informes que enviamos mensualmente…si, así es…no te preocupes, para eso estamos. Hasta luego.

Era insoportable. Al cumplirse la jornada laboral salió corriendo hacia su casa. No quería saber nada más del mundo. A penas podía soportar dar el ejemplo: a pesar que su vida se estuviera derrumbando ella no podía flaquear.

Y seguía pensando que el día se arrastraba en su existencia.

-       Mi patética existencia.

Apagó el auto y se recostó en el asiento.

-       Dios mío, hasta cuando harás que Kara regrese?

-       Señora Lena? –la llamó el chofer que había salido a recibirla.

-       Oh, Dima. Lo siento no te oí.

-       No se preocupe señora, limpio el auto?

-       Si, por favor – respondió saliendo de su automóvil.

Necesitaba darse una ducha, quizás aquello la ayudara un poco. Se dirigió arrastrando los pasos hacia su habitación. Aquella que había compartido con su esposa durante mucho tiempo.

DESTINO (Supercorp) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora