*Narra Demi
Ya pasó un mes de la fiesta de Miley y seguía sin recordar nada hasta ahora, y eso me molestaba, aunque no le di mucha importancia. Debo admitir que aunque haya sido un error me hubiera gustado estar un poco consciente en el momento en que sucedió y sentir sus manos sobre mi cuerpo, su piel contra la mía, sus labios junto a los míos.
Hoy íbamos a pasar una tarde de amigas con Miley y Sirah, se están entendiendo bastante bien, eso me alegra ya que son dos de mis mejores amigas y estar con las dos juntas es lo mejor de mi día.
En fin, pasé a buscar a Sirah por su casa. Por mi parte yo ya estaba lista hace más de una hora y tuve que esperarla en el coche hasta que se termine de alistar.
— ¡Apúrate! —grité mientan tocaba bocina para que saliera.
— ¡Ya va! —gritó desde la entrada de su casa mientras cerraba con llave la puerta principal. Corrió hasta el auto, lo rodeó y subió. Me miró seria y sonreí.— Por Dios Demi, no puedes esperar díez minutos mujer.
— ¿Diez minutos? Sirah estoy aquí hace media hora. —hablé mientras encendía el auto.
— Exagerada. —rodé los ojos y reímos.
Conducí hasta la casa de Miley y al llegar bajamos del coche para tocar el timbre. Abrió y nos invitó a pasar.
— ¿Desayunaron antes de venir? —preguntó Miley entrando a la cocina con nosotras siguiéndole el paso.
— Yo no. -dije y miré a Sirah para que contestara.
— Yo tampoco.
— Entonces me ayudan a cocinar y comemos. —propuso Miley mirando el refrigerador. Ambas asentimos.
Íbamos a preparar un omelette así que con Sirah lavamos la sartén mientras Miley cortaba el queso. Luego Sirah ayudó cortando el jamón y yo batiendo los huevos. No resistí y comí cinco cuadraditos de queso y jamón.
— Demi si sigues comiendo no quedarán para el omelette. —rió Miley.
— Lo siento, es que el hambre fue más fuerte. —dije apenada y rieron.
Hicimos los tres omelettes, también hemos hecho otro más ya que habían sobrado los ingredientes. Ayudamos a poner la mesa, ordenamos todo y nos sentamos a comer.
— Cuentame algo Sira, para conocernos mejor. —habló Miley, yo solo seguía comiendo.
Las chicas hablaban y yo comía, tenía un hambre como para comerme una mesa llena de comida. Miley de a veces me observaba de reojo pero seguía hablando con Sirah.
— Demi, ¿no te parece que deberías comer un poco más despacio? Te podría hacer mal. —dijo Miley.
— Estoy comiendo bien, solo que tengo hambre.
— Comprendo. Pero te puede hacer mal comer tan rápido.
— Está bien. —contesté para no hacer la charla más larga y seguí comiendo. A los minutos terminé de comer y las miré.— ¿Alguna de las dos comerá el omelette que sobró? —pregunté y Sirah abrió grande los ojos negando al igual que Miley.— ¿Les molesta si...? —negaron nuevamente.
Servi el omelette en mi plato y comencé a comer, sentía que el estómago me dolía y daba vueltas pero seguía con hambre. Al terminar me eché hacia atrás dejando mi peso sobre el respaldo de la silla, soltando aire y mirando a las chicas que me estaban observando.
— ¿Qué sucede? —pregunté.
— Nada. —contestó Miley— ¿Vemos una película? —Sirah y yo asentimos.
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Lo que nos une - [CANCELADA]
FanfictionDemi Lovato, joven de 25 años, asiste a la fiesta de cumpleaños de su mejor amiga Miley Cyrus. Entre los invitados se encuentra un chico atractivo llamado Justin Bieber, con el cual se le van las copas de las manos y terminan envueltos en la fría sá...