La Belleza De Una Sonrisa

❥ ¿Ves lo que yo veo? ❥

Nam Joon…

YoonGi me había llamado para invitarme a jugar un partido de futbol; la invitación no me pareció nada del otro mundo, lo que me sorprendió fue saber que habían más invitados.

Habíamos quedado en que nos encontraríamos en la cancha de futbol situada cerca de la casa de Taehyung. Yo caminaba en dirección a nuestro punto de encuentro, tarareaba una canción que había estado escuchando mucho estos días, el cielo parecía empezar a nublarse y yo solo esperaba que no empezara a llover.

Mientras avanzaba, podía escuchar el sonido de algunas carcajadas provenientes de la esquina a la que me estaba aproximando. Mis pies se bloquearon cuando mis ojos enfocaron a los intérpretes de tan sonoras carcajadas, quise darme la vuelta y seguir por otro camino, pero era muy tarde, ellos al igual que yo, se habían percatado de mi presencia.

Intenté correr pero fue inútil, cuando se trataba de un grupo de seis atletas no había mucha esperanza en pensar escapar. Me había librado de ellos por varios días, pero solo era por qué Yoon Gi cuidaba de mí, ahora, yo estaba solo y seguramente recibiría una paliza sin razón.

-¡Hola, Nerd! – El líder del equipo de futbol me haló de la camisa colocándome justo frente a él - ¿Dónde está tu guardaespaldas? –

-¡Seguro lo dejó en casa! – Rio uno de sus secuaces.

-¡Tengo una cantidad de tareas sin hacer! ¿Y sabes quién es el responsable de aquello? – No le miraba a los ojos, sabía que era inútil pelear. Ellos eran mayoría y yo siempre perdería contra ellos.

-¡HABLA! – Uno de los chicos pateo una de mis piernas, caí sobre el suelo quejándome por el dolor.

-¡Que niña eres, Nam Joon! – Soltó una carcajada aquel imbécil - ¿Cuándo pasarás por mis tareas? – Preguntó el líder del equipo.

-No pienso hacer tus tareas – Respondí intentando levantarme.

-¡¿Escuchaste eso, Wok?! –

-¿Qué dijiste, Nam? – Wok me tomó por el cuello de la camisa mirándome con su tan famosa mirada asesina - ¡Repítelo! –

-No-haré-tú-maldita-tarea – Pronuncié cada palabra, sintiéndome orgulloso. Wok sonrió, estaba enojado.

-¿Quieres morir? – Apretaba su mandíbula con fuerza; yo le empujé lejos de mí y escupí en el suelo dejando claro cuánto me repugnaba él y su actitud.

Su irá creció en menos de veinte segundos, se abalanzó hacia mí. Sus golpes eran fuertes, pero yo también empecé a golpearle, no seguiría siendo una víctima de estos malditos; Wok golpeó mi rostro en varias ocasiones provocando que mi labio inferior empezara a sangrar, la ira inundó mi ser y en un abrir y cerrar de ojos yo me encontraba encima del cuerpo de Wok propinándole tantos golpes como podía.

El chico empezaba a perder la pelea, por lo que sus amigos comenzaron a golpearme entre todos. Era imposible golpearlos a todos, yo lanzaba puñetazos aquí y allá, recibía golpes y patadas por aquí y por allá. Caí sobre el asfalto, imaginé que moriría y quedaría inconsciente, pero escuché los gritos de mi amigo; visualicé su silueta junto a la de Jimin y a la de aquel chico llamado Jung Kook.

Los tres chicos se sumergieron en la pelea empezando a dar puñetazos a todo el que se le cruzaba por el frente, aquel chico Jung Kook era realmente fuerte; Jimin había sorprendido a todos esos imbéciles que se burlaban de él por su orientación sexual, golpeaba con dureza dejando casi noqueados a aquellos que intentaban golpearle, luego estaba Yoon Gi lanzando golpes como todo un profesional; me preguntaba donde habían quedado los miedos de cada uno de ellos.

-¡¿GOLPEO COMO NIÑA?! – Le gritó Jimin a uno de los jugadores de futbol que por incontables veces le gritaba improperios cuando le veía.

Los seis chicos decidieron rendirse, corrieron desapareciendo calle abajo. Jimin había terminado con un labio ensangrentado, Jung Kook con una ceja partida, Yoon Gi también había recibido varios golpes; pero ninguno estaba tan mal como yo.