❥ Día 1 ❥

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Jennie...

Salí de la ducha secando mi cabello mojado, Rosé se encontraba casi inconsciente sumisa bajo el implacable sueño que se había apoderado de su cuerpo. Era el primer día que pasaríamos en Hawái, todos teníamos grandes planes para estas vacaciones; incluso el maestro de literatura había preparado una romántica cena para él y para la chica que lo traía babeando.

Tomé mi teléfono celular para enviarle un mensaje a YoonGi, anoche habíamos quedado en ir a desayunar juntos. Luego de enviar el mensaje me dispuse a colocarme algo de ropa, un top estampado con algunas flores caribeñas acompañado de unos shorts de jean y unas sandalias eran el atuendo que había preparado; me vestí, cepillé mi cabello logrando hacerme una trenza algo improvisada.

La notificación de un mensaje de WhatsApp llamó mi atención, desbloqueé el teléfono logrando visualizar el mensaje de YoonGi.

"Bebé Gi"

"Jen, voy saliendo. Te espero en la entrada de tu cabaña"

Respondí el mensaje con el emoticón de un corazón, tomé mi cartera y me apresuré a salir de la habitación. De camino a la salida le dejé un mensaje de voz a Jhope para que se hiciera cargo de Rosé, aunque ella insistiera en que podía valerse por sí sola, yo nunca me quedaba tranquila cuando nadie estuviera cuidándola.

Empujé las puertas principales de la cabaña permitiéndome encontrarme con aquel chico del que me había enamorado perdidamente. Aceleré el paso logrando llegar hasta YoonGi, deposité un suave beso sobre sus labios mientras entrelazaba mis manos con las suyas.

-¿Cómo amaneces? - Una media sonrisa se dibujaba en el rostro de YoonGi.

-Bien, fue una noche larga - Sonreí - ¿Y tú, como amaneces bebé? - Tomé sus mejillas entre mis dedos.

-Bien - Apartó la mirada hacia Taehyung y a Jimin quienes abandonaban la cabaña de los hombres.

-¿Estás bien? - Desde que habíamos llegado a Hawái, él parecía incomodo con algo.

-Sí, estoy bien - Tomó mi mano intentando alejarse de aquellos chicos que llamaban casi a gritos a Jung Kook y a Nam Joon.

Decidí no hacer más preguntas, él no era un chico al que le gustasen mucho las preguntas. Solo me aventuré a seguirlo, estaba segura que pronto él me hablaría de aquello que le traía tan incómodo.

-Por allá hay un restaurante - Señaló despreocupadamente.

-Bien, me parece bien - Volví a sonreír.

-Vale, entonces vayamos allá -

Cruzamos la calle, empujamos la puerta del local permitiéndonos pasar. Era algo muy caribeño pero tranquilo, algunos estudiantes de la escuela también se encontraban allí. Tomamos asiento en una de las mesas más alejadas de la entrada, empezaba a tener la sensación de que Yoon Gi quería huir de algo o peor aún, de alguien.

-¿Bebé, estás seguro de que nada anda mal? - Pregunté sintiéndome preocupada por la actitud que estaba teniendo YoonGi.

-Sí, todo está bien - Asintió regalándome media sonrisa.

-No lo parece, siento que quieres esconderte de alguien -

-¿Ah? - Rodó los ojos borrando su sonrisa - No me escondo de nadie, solo quise sentarme acá. Si quieres cambiamos de mesa si ese es el problema -

Se encontraba altamente irritable, solo negué con la cabeza y me obligué a quedarme callada. No quería empezar una discusión en medio de tantos estudiantes, en ocasiones sentía que éramos el centro de atención; los chicos en la escuela nos miraban y cuchicheaban entre sí, algunos se reían y otros parecían enojarse. No entendía el porqué, pero tampoco era algo que me interesara demasiado.

La Belleza De Una Sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora