La Belleza De Una Sonrisa

❥ Vestido de baño ❥

Seok Jin…

Los estudiantes de último año tenían un gran alboroto con el viaje de vacaciones, nadie quería perderse el gran acontecimiento. Yo no habría querido ir, pero Jisoo estaba realmente muy emocionada por las vacaciones; no podía dejarla ir sin mí, nuestra relación se estaba volviendo más seria a medida que pasaban los días.

-¡Osito, tenemos que comprar un vestido de baño! – Dijo Jisoo mirando las tiendas que se encontraban repartidas en todo el centro comercial.

-¿Vestido de baño? – Mis ojos se abrieron por completo, me imaginaba a esos hombres que utilizaban esas tangas que dejaban todo a la vista. Sacudí la cabeza intentado sacar de mi cabeza aquella imagen – No quiero un vestido de baño –

-¿No? ¿No entrarás al mar conmigo? – Jisoo hizo un puchero. Las mujeres sabían que eran preciosas, ese era su gran arma letal para persuadir.

-No me pongas esa carita, por favor – Sonreí tomando sus mejillas entre mis dedos.

-¡Porfis! – Esos ojitos de borrego a medio morir, era imposible negarse.

-Vale, está bien – Accedí una vez más a los deseos de aquella chica que había cambiado mi vida por completo.

Jisoo aplaudió emocionada, tomó mi mano y me condujo hacia una de las tiendas que se encontraban en el centro comercial. Una vez adentro, mi novia recorrió cada pasillo de la tienda a la que habíamos entrado; rebuscaba entre los cientos de conjuntos de baño que colgaban en los ganchos del mostrador.

No le veía sentido alguno, podía entender que unos vestidos de baño podían ser más bonitos que otros; pero había algo que no lograba entender. Aquel interés de las mujeres por ver todos los malditos vestidos con la esperanza de encontrar algo mejor, pero al final terminarán tomando uno de los primeros que han visto dentro de su larga búsqueda.

-¡Bebé, no puedo elegir entre estos dos! –

Jisoo sostenía en cada una de sus manos un conjunto de vestido de baño; uno era de color negro con algunas florecillas rosadas bordadas, el otro era de color  blanco con emoticones estampados. Reí ante su confusión, para mi cualquiera de los estaba bien; lo que me ponía nervioso era el pequeño detalle de que ninguno de los dos vestidos eran de una sola pieza.

-Preciosa, cualquiera de los dos estará bien – Dije al fin.

-No, hay una gran diferencia – Jisoo rodó los ojos – Ya sé, compraré los dos y te enseñaré la diferencia –

-¿A si? – Sus palabras habían tomado un significado muy peculiar en mi mente.

-Sí, ya verás –

Jisoo se acercó a la chica detrás del mostrador, pagó los dos vestidos de baño. Salimos de la tienda y comimos un helado de camino a casa; mis días eran más interesantes con la compañía de Jisoo. La fresca brisa revolvía el cabello de aquella chica que caminaba a mi lado sujetando mi mano, ella comía su helado mientras intentaba controlar su cabello. Reí, todo en ella me gustaba; cada cosa que hacia provocaba que mi corazón se acelerara.

-Maldita brisa – Frunció el ceño cuando un mechón de su cabello se enredó en el helado.

-¿Por qué no recoges tú cabello? – Le ayudé tomando su helado con una de mis manos.

-Sí, buena idea – Empezó a peinar su cabello logrando colocarlo por encima de su cabeza dándole la forma de un tomate - ¡Listo! – Le regresé su helado, ella parecía una niña que comía su helado con ansias.

-¿Puedo darte un beso? – Sus ojos se enfocaron en mi rostro, parecía sorprendida por mi pregunta pero luego simplemente sonrió asintiendo con la cabeza.