Capítulo 9

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N/A: No puedo más que dar las gracias por el apoyo con esta historia, por las reviews de cada capítulo y por la buena acogida que le estáis dando y me anima a seguir escribiendo. Gracias!
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Cuando llego a casa siento cómo el aire entra y sale de mis pulmones, tratando de restablecer el ritmo. Desde que salí de la casa de Rick - debería empezar a llamarle Castle - he corrido hasta mi casa. No para evitar que él pueda seguirme - después me he acordado que no lo haría, pues Alexis está durmiendo - sino porque correr me ayuda a pensar, de alguna manera, debe de ser alguna de esas neuronas liberadoras del estrés.

Me dirijo a la cocina y me sirvo un vaso de agua.

—Cielo, ¿estás bien?

Me sobresalto al escuchar la voz de mi madre a mis espaldas, pero me giro hacia ella tratando de simular una sonrisa. Realmente no espero que funcione con ella, pero sí que comprenda que no quiero hablar de ello.

—Claro, ¿por qué no iba a estarlo?

Ella ladea la cabeza, seguramente pensando que por mi estado es evidente que ha pasado algo, pero simplemente sonríe y me da un beso en la mejilla.

—Me voy a dormir, ha sido un día largo en el trabajo — Dice antes de perderse por el pasillo.

Yo me tomo unos segundos más antes de subir a mi habitación. Cuando lo hago, apoyo la espalda en la pared y me tapo la cara con las manos, como si con ese gesto se fuesen a desvanecer todos mis problemas.

Pero no lo hacen.

Y es evidente. Hasta mamá se ha dado cuenta de ello, aunque ella siempre se da cuenta de todo.

¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿Por qué Rick ha tenido que intentar besarme? ¿Por qué yo, que estaba deseando que lo hiciera, lo he apartado? ¿Y por qué todavía puedo sentir su olor sobre mí?

Decido que lo mejor es darme una ducha para desprenderme de éste olor y así intentar dormir un poco. Seguramente por la mañana lo veré todo de otra manera.

Le pediré a Espo que vaya a recuperar mi chaqueta con cualquier excusa sobre el caso. Y seguramente seguiré investigando por mi cuenta, pero lo más alejada de Rick que me sea posible. Porque si me vuelvo a acercar a él, si volvemos a estar a solas de nuevo, entonces no podría evitar besarlo y todo se complicaría aún más.

Cuando salgo de la ducha, mucho más relajada, me enrollo una toalla sobre el cuerpo y me dirijo a mi habitación con la intención de buscar un pijama que ponerme.

Pero antes de poder llegar al armario, un ruido en la ventana hace que me detenga y me gire hacia allí. Y cuando lo hago, desearía no haberlo hecho.

¿Pero qué…? ¡¿Castle?!

Él sonríe y me saluda con una mano. Claramente no me escucha y solo me ve gesticular cuando susurro un "¿Te has vuelto loco?", pero aunque lo hiciese, no estoy segura de que le importase realmente.

Me indica con un gesto que abra la ventana, y así lo hago, pues observo que lleva mi chaqueta en la mano. Le pediré que me la lance y que se marche de aquí antes de que mi padre lo vea.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunto, tan bajito como puedo para que mis padres no me escuchen.

— Te olvidaste esto — Dice él, mostrándome la chaqueta — Y quería verte.

— Pues lánzamela y vete. No puedes estar aquí.

Desde allí puedo observar una sonrisa en su cara que no indica nada bueno.

— No.

— ¿No?

— No voy a irme hasta que pueda hablar contigo — Él también habla en susurros lo suficientemente altos como para que le escuche.

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