A Thousand Years

Capítulo 12

N/A: Gracias por los reviews!
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Castle

Despierto al escuchar un grito en el dormitorio. Lo primero que hago es pensar que es Alexis, después pienso que tal vez ha sido Kate, sin embargo mis dudas se disipan cuando termino por despertar y veo a mi madre desde la puerta, de brazos cruzados y con un semblante bastante serio.

— ¿Madre qué… Qué haces aquí? — Pregunto todavía con la voz ronca y algo confuso. ¿No se había ido a Los Ángeles?

— ¿No crees que esa pregunta os la debería hacer yo a vosotros? — Alza una ceja – gesto que utiliza cuando se enfada de verdad – y dirige la mirada hacia Kate, quien sigue durmiendo a mi lado.

— Puedo explicarlo.

— No creo que haya muchas explicaciones posibles — Dice ella.

— ¿Podemos… hablar fuera? — Intento poner una de mis mejores sonrisas, aunque en este caso no creo que haya ningún modo de ablandarla.

Mi madre desaparece de la habitación y yo miro a Kate, agradeciendo que no esté despierta y no haya tenido que pasar por este bochornoso momento.

Me coloco mis bóxer y mi camiseta tan rápido como puedo y salgo al salón.

— Kate no tenía dónde quedarse esta noche — Le explico antes de que ella pueda decir nada.

— Y le dejaste quedarse en mi cama — Me reprocha ella.

— No. Bueno sí, pero… Ella me preguntó si podía quedarse una noche, y bueno… Tú no estabas... Y una cosa llevó a la otra.

— ¿Con tu hija aquí? De verdad Richard que no sé cómo puedes ser tan insensato.

— Lexie estaba durmiendo en la otra habitación. Además, ¿desde cuándo tengo que discutir mi vida sexual contigo? — Pregunto, molesto.

— Desde que tu vida sexual ocurre en mi cama.

En ese momento la puerta de la habitación se abre y aparece Kate, vestida, y con su bolso en la mano.

— Será mejor que me marche — Murmura en un susurro y sin apenas levantar la mirada.

Yo fulmino a mi madre con la mirada y después me acerco a Kate.

— Pero… ¿A dónde vas a ir a estas horas? Deja al menos que te acompañe.

Kate alza la mirada hacia mí y simplemente asiente.

— Te… Espero fuera.

Asiento, pues todavía me tengo que vestir y prefiero que Kate espere en el rellano a que espere en el salón con mi madre.

— Lo siento — Susurra Kate al pasar por delante de ella, quien sigue de brazos cruzados.

— Ves lo que has conseguido — Digo cuando Kate sale del apartamento, cerrando la puerta tras ella.

— ¿Yo? — Mi madre se hace la ofendida — Pero si erais vosotros los que estabais ocupando mi cama.

— Sí, porque se suponía que te ibas a Los Ángeles.

— Mi vuelo fue cancelado — Explica ella — Me he pasado varias horas en el aeropuerto discutiendo con los responsables de la aerolínea junto a otro centenar de pasajeros. Y para colmo ahora llego a casa y me encuentro con que mi cama está ocupada.

— Pues ya está desocupada. Arreglado — Digo yo, todavía cabreado mientras me dirijo a la habitación a recoger mi ropa.

— Sí, pero ahora tengo que cambiar las sábanas — La escucho decir desde el salón.