Capítulo 19

194 16 11
                                    

N/A: Un capítulo mas :). Espero que se aclaren algunas de vuestras dudas y confirmen algunas de vuestras teorías sobre quién es Luka jaja

Gracias por las reviews!
.
.
.
.
Kate

Realizo en metro el trayecto desde el hospital hasta la casa de mis padres. Necesito ese tiempo para pensar en todo lo que ha ocurrido, papá no debería haber participado en aquel tiroteo, él es el Capitán de la doce, debería haber estado en su despacho, revisando informes, redactando alguna orden al juez o ése tipo de cosas que él solía hacer. Al menos así es cómo yo recuerdo a papá, pero la última vez que estuve en esa comisaría fue hace nueve años, y aunque me cueste creerlo, las cosas también han cambiado allí. Yo he cambiado, papá ha cambiado… Puede que su cerebro y su cuerpo ya no rindan como lo hacían antes…

Cierro los ojos recostándome contra la pared lateral del vagón del metro, todos los asientos están ocupados.

No voy a deshacerme de la idea de que papá está mayor, es obvio que estos nueve años no han pasado en balde para nadie, y tal vez él debería considerar la idea de retirarse. Él ha dedicado su vida a la policía, con tanta ilusión que incluso consiguió transmitírmela a mí, pero si ha llegado la hora de retirarse, debería hacerlo, antes de que suceda otra desgracia. Ni mamá ni yo podríamos pasar por esto otra vez, y supongo que tampoco Luka.

Decido que en cuanto despierte y recupere las fuerzas tendré ésta conversación con él, porque he decidido aferrarme a ése optimismo de mamá y creer que él se va a recuperar de esto.

Salgo de la boca del metro y camino unos cuantos metros hasta llegar a nuestra casa. Suspiro antes de llegar a la puerta y meto la mano en mi bolsillo hasta hacerme con mi llavero, nunca me he deshecho de las llaves. A pesar de que hace tiempo que no vivo aquí, éste siempre ha sido mi hogar en Nueva York, siempre me ha proporcionado seguridad y me ha hecho sentir reconfortada. Excepto ésa época en la que decidí marcharme de casa, pero no es algo en lo que quiera pensar ahora.

Introduzco la llave en la cerradura y le doy una vuelta completa. Al empujar la puerta descubro que está demasiado oscuro así que busco a tientas en la pared hasta dar con el interruptor. Cuando entro me quedo allí parada y respiro ése olor tan familiar, tan de casa.

El silencio de nuestro hogar me abruma.

He decidido que voy a esperar unos minutos antes de decirle a la vecina que estoy aquí, antes de pedirle que traiga a Luka. Sé que es una decisión un poco cobarde, pero me he convencido a mí misma que necesito estar a solas un rato más. El suficiente para hacerme a la idea.

Cierro la puerta y me adentro por el pasillo hasta llegar al salón, me acerco a la butaca de papá y deslizo mi mano sobre el respaldo de la misma, su olor rápidamente me forma un nudo en la garganta.

No me seco las lágrimas que forman un camino en mi rostro, porque necesito desahogarme.

Continúo recorriendo la casa, comprobando que todo está como la última vez que estuve aquí las Navidades pasadas. Me detengo frente a la estantería que cubre la pared del despacho de mamá. Mi intención no es fisgonear entre sus cosas, pero mis pies me han traído hasta éste lugar, y ahora no puedo detener a mi mano que se dirige hasta el tercer estante.

Contengo un suspiro cuando me hago con uno de sus libros. Paseo la mirada por la estantería, no puedo creer que mamá los tenga todos, aunque no puedo culparla, yo misma los tengo también, y en diferentes ediciones. Acaricio con mi mano el lomo del libro, paseando mis dedos por las letras de su apellido.

—Castle — Dejo escapar su nombre en un suspiro mientras un escalofrío recorre mi cuerpo pillándome de improvisto.

No. No voy a pensar en él ahora, ni él ni yo nos merecemos eso. Vuelvo a dejar el libro en la estantería y justo en ese momento suena el timbre.

A Thousand YearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora