A Thousand Years

Capítulo 16

N/A: ¡Mil gracias por las reviews del capítulo anterior!

Espero que hayáis tenido un buen comienzo de otoño, y que eso os dé algo más de tiempo todavía para leer y comentar :D
.
.
.
.
Kate

Mientras recojo mis cosas de la taquilla que lleva mi nombre en la 12th, después de un largo día de trabajo, mi mente rememora lo ocurrido dos días antes.

«Tras el espectacular fin de semana en Coney Island, decido ir a casa de mis padres. Llevo varios días sin verles y papá ya me sugirió, en nuestro último encuentro, que ambos me echan de menos.

Y lo cierto es que yo también les echo de menos a ellos. Aunque por supuesto no voy a dejar que ninguno de ellos vuelva a opinar sobre mi relación con Rick, no cuando estamos en el mejor momento.

Cuando llego a casa siento cómo mamá me mira de una manera diferente, pero no le doy importancia. Paso un agradable rato con ella en el jardín, donde le ayudo a plantar unas petunias, y después regresamos al comedor. Para entonces papá ya tiene la comida preparada sobre la mesa.

Al principio me siento algo incómoda, pues es la primera vez que me reúno así con ellos desde que decidiera marcharme de casa, pero poco a poco todo va volviendo a la normalidad. Papá hace las mismas bromas de siempre mientras mamá, aun a pesar de rodar los ojos, no puede evitar reírle sus gracias.

Me doy cuenta entonces de lo enamorados que están. Y echo de menos a Rick. Pienso que tal vez él y yo podamos tener algún día una relación como la que tienen mis padres después de tantos años.

Justo después de tomar el postre, noto una extraña mirada de complicidad entre mis progenitores y no puedo evitar preguntar. Ojalá no lo hubiese hecho, ojalá no hubiese preguntado.

¿Qué ocurre? — Digo, mirándolos a ambos.

Deberías contárselo — Murmura mamá, volviendo a dejar sobre la mesa la vajilla que se disponía a recoger.

Papá expulsa el aire de sus pulmones y se levanta de la mesa, dirigiéndose hasta el mini bar del salón.

¿Contarme el qué? ¿Qué está pasando? — No dudo en seguir a mi padre hasta allí.

Desearía que me sirviese a mí otro vaso del whisky que él está a punto de tomarse. Tal vez eso ayudaría a apaciguar mis nervios y tal vez haría desaparecer el nudo que intenta formarse en mi garganta.

—¿Recuerdas a Mathew Bennet? — Pregunta papá, presionando sus dedos contra el vaso de whisky.

Me limito a asentir. Mathew Bennet ha estado varias veces en casa, es amigo de papá y su superior. Nuestro superior. Superintendente de la policía de Nueva York.

Estoy a punto de preguntar si le ha pasado algo al Superintendente Bennet y, en ese caso, por qué está relacionado conmigo, cuando papá habla.

—Mathew estuvo el otro día en la 12th — Explica — Y me habló de un puesto de trabajo para ti. Al parecer están buscando agentes de policía recién entrados en el cuerpo para ser formados mano a mano por un agente del FBI.

—¿Y Mathew pensó en mí? — Pregunto mientras dejo escapar entre mis dientes todo el aire que había estado reteniendo en mis pulmones.

—Exacto — Dice papá, tras dar un sorbo a su bebida — Cumples todos los requisitos y te convertirías en una de las mejores Detectives del país, Katie.