Cap.19

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Arrugue mi entrecejo al ver como Freddy caminaba de un lado a otro, me estaba desesperando y demasiado además de que gritaba a Fred como si este hubiera hecho algo malo.

—Freddy, cariño... Quieres dejar de caminar por toda la sala, me estas desesperando.— apreté la pelota de estrés que tenia en la mano.

—¡____! Esto es grave, mamá sabe que estoy saliendo con una chica que no conoce, pero resulta que eres tú. ¡estaremos en graves problemas!, qué tal si me pide que te lleve allá.

Rodé los ojos y me acomode en el sillón mirando desinteresada mis uñas.

—qué no se supone que tu querías que hablara con ella. Freddy tu solo dejamelo a mi y deja de pensar en eso. Que el Freddy y ____ del futuro se preocupen.

Me levanté del sillón y dejé un casto beso en sus labios para después sonreír.

—por cierto... ¿por qué no quieres hablar con ella?— preguntó mientras sus manos rodeaban mi cintura.

Coloqué mis brazos alrededor de su cuello sin despegar la mirada de sus ojos, rápidamente una sonrisa se dibujó en mi rostro al recordar el pequeño suceso de la cafetería.

—hmm... Asuntos mios. Por cierto, creo que Fred debería de controlar su temperamento. Siento que un moretón se ha expandido por todo mí muslo.— me separé de él y caminé hacia la cocina con el ojiazul detrás mío.

—pff... Me preocupa más el hecho de allá gritado en medio de la cafetería.— rascó su nuca con una mueca. Lo miré al notar como había guardado silencio de un momento a otro, y era claro lo que ocurría sus ojos negros con una pupila blanca.— pff... La culpa la tiene ella, vaya que mencionar el suceso de las pastillas... Menuda estupidez.

Me acerque a él y estire su mejillas mientras juntaba mi nariz con la suya, este sonrió mientras me miraba un tanto confuso.

—¿y a ti qué te ocurre? Has estado de muy buen humor desde que llegamos de la cafetería.

Me di media vuelta mientras meneaba las caderas con una sonrisa divertida.

—ou~ nada, ya sabes... La vida da vueltas inesperadas. Como sea ¿quieres espagueti?— pregunté con una sonrisa.

Este asintió con un pequeño brillo en los ojos que me hizo reír.

—ahora que lo recuerdo, esa Sara... ¿ella qué?— pregunté  mientras sacaba los ingredientes.

—oh si claro, a Freddy le va mal en anatomía y la chica es  prodigio así que va a ayudar a Freddy con clases particulares.—explicó Fred con una sonrisa llena de burla.

Solté un carcajada.

—vaya, al parecer mi hermanito va tener como maestra a una niña.— Sonreí con burla.

— ¡no tienen que burlarse!— la voz de Freddy llegó a mis oídos me giré a ver de reojo ambos controlaban el cuerpo.— pero esto es digno de burlas pequeño Freddy.

Negué con la cabeza mientras me giraba a seguir preparando la comida, esto es lo mejor. Lo único que sé preparar es espagueti y siempre se me olvida por lo menos un ingrediente.

Pero, volviendo a lo que en este momento ronda por mis pensamientos.

Tengo que hablar con mi tía sobre el suceso de esta mañana, por lo tanto mandare a Freddy a casa. Ya después yo iré mañana a la institución por él.

Lo que realmente me preocupa es la sonrisa y actitud que mi madre tenía al verme. Como si ya sabía que era yo, definitivamente muchos secretos abundan por esta familia y descubriré cada uno de ellos, aunque eso me lleve a estar más tiempo separada de Freddy.

Di un pequeño brinco al sentir una respiración en mi oído, rápidamente miré a Fred quien tenia una sonrisa divertida en el rostro.

—definitivamente eres un desastre en la cocina.— lo miré confundida hasta que un olor a quemado llegó a mis fosas nasales miré la olla e hice una mueca.

Mire a Fred quien tomó un envase de leche para después reír divertido.

— ¿enserio estas cocinando con leche?— mi rostro se puso rojo de la vergüenza ¿pero qué coño pensaba?.— anda quita de aquí, yo prepararé el espagueti. A tu lado moriré de hambre junto a mis hijos.

Solté un carcajada al escucharlo.

—claro, nuestros hijos serán dos gatos y un perro no morirán de hambre.— moví mi mano restándole importancia.

—claro que sí, morirán de hambre por que estoy seguro que se te olvidaría alimentarlos.— la voz de Freddy se presentó en ese momento. La risa de ambos se escuchó por toda la cocina al ver mi cara de "no mames wey".

Negué con la cabeza mientras volvía a la sala por mi pelota de estrés empezando a apretarla de forma apresurada.

—¿qué? ¿ya vas por tu pelotita?— escuché la voz llena de burla de Fred.

Regresé a la cocina con mi pelota en mano, me quedé en el marco mirando al castañito concentrado en sus acciones, mordí mi labio reteniendo una risa cuando una idea se me cruzó por la cabeza. Avancé lo más sigilosa que pude hacia él y justo cuando estuve detrás de ambos apreté sus nalgas con fuerza causando un pequeño brinco de parte de ellos.

—¿para qué quiero mi pelota si tengo su culo?— pregunte coqueta.

El sonrojo y la mirada de asombro que ambos me mandaban me hizo reír, rápidamente huí de ahí dirigiéndose a la puerta pues alguien estaba tocándola. Al abrir la puerta mi sonrisa se engrandeció, mi tía Nancy ha llegado.

—wow, si que esta empezando a hacer frío. ¡hola querida! ¿Freddy esta en la casa?— me preguntó mientras se quitaba la chaqueta.

—sipi, me hace de comer ya que casi incendio tu estufa.— hable divertida.

Ella me miró y se acercó a mi con una sonrisa amble, sus manos se posicionaron en mis hombros y me miro a los ojos.

—___... No te acerques a mi estufa.— apretó el agarre de mis hombre para después soltsrme.

Asentí ante su advertencia y rápidamente regresé a la cocina junto con Freddy y Fred los cuales se movían mientras tarareaban una canción.

—vaya, vaya si así será cuando vivamos juntos lo espero con ansias.— y en ese momento recuerdo. ¡mi cámara! Perfecto para este momento.

rápidamente me dirigí a la habitación donde duermo y tomé la cámara entre mis manos, llegué a paso veloz a la cocina donde Freddy seguía cocinando moviendo un poco sus caderas, una sonrisa se formó en mi rostro levanté la cámara y tomé una pequeña foto. El castaño se giró a verme confundido.

—¿pero qué haces?— preguntó con la cuchara en la mano, nuevamente un flash atacó.

Sonreí al mirar las dos nuevas fotos para mi colección de mis hermanos.

—¡oh! Freddy, que suerte que tu estés cocinando. Si fuera ____ mi cocina ya estuviera incendiada.— exclamó divertida.— ¿y? ¿qué hicieron toda la tarde?

Un brillo apareció en sus ojos. Mis ojos se abrieron con ansias mientras que mis manos sudaban, una sonrisa irreconocible apareció en mi rostro provocando hacer temblar a mi tía.

—cierto... Tía, tengo que hablar contigo.

Lucharé por ti, amor[Freddy/Fred&Tu]❌Segunda temporada❌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora