Antes de la Tragedía

¡Carlos no puede estar muerto!

─No sé qué pensar de todo esto, son muchas emociones en un solo día, pero quiero quedarme con la felicidad de que mi hermana y su mejor amiga están vivas... ─nos dijo Alfonso casi llorando

─Señor y señoritas: al parecer, Carlos Mendieta está muerto ─dijo el Subteniente con un tono solemne─. Sin embargo la foto que la señorita tomó es una evidencia de lo contrario, y teniendo en cuenta las circunstancias en la que fue tomada, lo más pertinente es ordenar una exhumación del cuerpo; no sea que estemos ante una suplantación de identidad y un terrorista camine tranquilamente por ahí. Por el momento les agradezco toda la información.

En ese momento sonó mi celular; era mi padre que había suspendido todos sus negocios después de enterarse de la explosión, me pidió que le pasara al Subteniente para pedirle vigilancia 24 horas para nosotras hasta esclarecer los hechos. Afortunadamente lo logró.

Han pasado cuatro semanas desde que aconteció todo lo que he narrado aquí. Hace cinco días hablé con el Subteniente y me dijo que la exhumación del cuerpo de Carlos Mendieta sigue pendiente. Mi paranoia continua en aumento, de nada sirven las sesiones con la psicóloga, y para ser aún más sincera, creo que escribir todo esto no me ha ayudado para nada, es más, fue peor, porque al revivir todo esto me siento más nerviosa y el sueño que tenía cuando comencé a escribir... salió espantado... ¡En este momento está sonando mi celular!