Narrador Omnipresente
Esa noche Victoria se durmió con lágrimas en los ojos al saber el porqué de las muchas cicatrices de Elizabeth.
Elizabeth se había sentido libre al confesar aquello.
Al día siguiente la profesora Jane sorprendió a todos llevándolos por uno de los senderos que describió Thomas Hardy y era simplemente magnifico.
-Chicos como hoy es el nuestro último día en Oxfordshire los dejare irse antes, para que puedan seguir haciendo turismo por la ciudad.- La mujer se despidió, no sin antes dejarles bien en claro que tenían que llegar antes de las nueve a la habitación.
Todos se dispersaron marchándose con su pareja correspondiente.
-¿Que dices si vamos a por un helado? – Propuso sonriendo Elizabeth, la chica pelirroja asintió sonriente.
Cuando llegaron a la heladería se encontraron con Casandra la cual no dejaba de comerse con la mirada a Victoria, cosa que molesto a Elizabeth y saco su lado posesivo.
-¿De qué sabor quieres el helado amor? – Dijo Elizabeth tomando de la cintura a Victoria, la cual se sorprendió por el "Amor" que le dijo Elizabeth.
-Galletas– fue lo que contesto después de unos minutos
-Vale, yo iré por los helados tu busca una mesa- Dicho esto la castaña se marchó, Victoria no tardo más de dos minutos en encontrar una mesa desocupada.
Casandra se acercó a ella al ver que se encontraba sola
-Hola Vicky- Saludo sentándose frente a ella con una gran sonrisa –Hola Casandra- La pelirroja le devolvió la sonrisa.
-Debo decir que estar más hermosa de lo que recuerdo- Alago la rubia.
-Gracias, tú tampoco te quedas atrás- La mirada de la castaña sobre Victoria era cada vez más devoradora y esto hacia que la incomodidad invadiera a la pelirroja.
-Lo siento- Dijo con sinceridad la castaña, Victoria dejo salir un suspiro y pensó bien lo que iba a decir.
-Casandra, antes de haber sido novias fuimos buenas amigas, te quise mucho y me dolió mucho también. Pero eso está en el pasado, no tienes por qué disculparte- Victoria hablo con seriedad mirando a los ojos a la castaña.
-Quiero hacerlo y siento que te debo una explicación – Antes de que Casandra pudiera seguir hablando fue interrumpida –No Casandra, no me debes nada, lamento decirte que ya eres parte de mi pasado y créeme no quiero que nada vuelva de él.- Casandra miro con asombro a la pelirroja –Esta bien Vicky, solo pensaba que quizás querrías pasar por mi departamento, ya sabes por los viejos tiempos-Dijo en un tono travieso y con una expresión igual de traviesa.
-Casandra, Casandra no sé si te habrás dado cuenta pero, Victoria está conmigo, así que te agradecería que nunca en tu puta vida vuelvas a proponerle algo así- Elizabeth hablo con autoridad mirando fijamente a Casandra a los ojos, esta lo que hizo fue reír con ironía.
-No me intimidas, yo no sigo órdenes de nadie- Respondió Casandra con arrogancia.
-Cierto no sigues ordenes de nadie, por esos tus padres se largaron del estado contigo cuando descubrieron que eras Lesbiana. ¿Dime ya lo saben? O Sigue siendo un secretillo tuyo- Se burló Elizabeth, este comentario hizo que la vena de Casandra amenazara con explotar.
-Tú- dijo señalando a Elizabeth – Eres una maldita engreída- su mirada se desvió hacia Victoria la cual veía la pelea sin decir absolutamente nada –Y tú- ahora señalo a la pelirroja –Eres una pobre ilusa si crees que alguien tan rica como ella se podría enamorar de ti, eres su maldito juguete Vicky-
ESTÁS LEYENDO
Pelirrojo Enredo (Editando)
FanfictionVictoria creció tan rápido que ni cuenta se dio de ello. Juzgando a los demás sin conocerlos, protegiendo su corazón por una mala experiencia que tiempo a tras ocurrió. Estaba aterrada aunque no lo gritara, no lo demostraba por qué tenía que cuidar...