Narrador Omnipresente
Actualidad
-Y obviamente yo no voy a permitir que ustedes pasen por ello mi niña-Dijo la mujer mayor limpiando la pequeña lagrima que se había escapado de los ojos de la chica –Por lo que tengo entendido es tu último año en la secundaria—
-Lo era, voy a tener que trabajar para buscar un lugar donde vivir con Abby y comprar lo necesario- La chica hablo mirando al suelo con cierta vergüenza mientras que la mujer mayor hizo una mueca al escuchar aquello. Ella no iba a permitir que sus "Hijitas" pasaran por ello.
Andrea Era una mujer muy adinerada, con una mansión que casi vacia y que donde casi no estaba gracias a sus múltiples viajes. Estaba sola a no ser por el Steve su fiel amigo desde hace 39 años, quien ahora era su mano derecha y quizás algo más. El hombre se encargaba de la seguridad de los desfiles que Andrea realizaba. Además también de la seguridad de la mansión.
Obviamente no iba a permitir que sus pequeños y únicos tesoros vagaran por las calles de Londres. Cuando ella tenía como darles todo lo que ellas desearan, obviamente algo difícil debido al carácter de Victoria.
Terca y orgullosa de alguna forma le recordaba a ella cuando era joven siempre intentando ser fuerte e independiente.
-No voy a permitir eso, ambas son bienvenidas en mi casa y no voy aceptar un no como respuesta- Dijo al ver que Victoria iba a protestar- Mañana mismo te inscribiré en la mejor Secundaria.- Completo ganándose una mirada desaprobatoria por parte de la pelirroja
-Andrea- La mujer la miro alzando una ceja al escuchar su nombre- Mama Andrea – corrigió la chica rápidamente – No puedo aceptar eso... No quiero ser una aprovechada- dijo bajando la cabeza en frustración. Victoria era de las que pensaba que todo había que ganárselo con esfuerzo y era algo difícil aceptar ayuda económica de cualquier persona sin que se sintiera una aprovechada.
-No eres ninguna aprovechada mi cielo, por favor déjame ayudarlas ¿Si? Dale es honor a esta pobre mujer sin hijos ni nietos- Hablo con tristeza Andrea acariciándole el cabello a la chica. Victoria le dedico una mirada triste no podía negarle a esa mujer que la había ayudado y querido tanto como si de una misma madre se tratase, suspiro brevemente para después mirarla fijamente a los ojos los cuales eran tan similares a los de ella.
-Está bien Mama Andrea- La mujer sonrió al escuchar eso, contagiando a la chica minutos después- Ahora dime ¿han comido ya?-
-Creo que Abby ha asaltado tu nevera- comento riendo y haciendo reír a la mujer. Ambas caminaron hacia la cocina donde se encontraba Abby con la cara llena de restos de galleta y chocolate.
Madrid, España
-¡Elizabeth!- grito una mujer desde el piso de abajo, la chica rodo los ojos con fastidio – ¡Elizabeth Agustina! He dicho que bajes ahora- volvió a gritar la mujer esta vez más fuerte.
–Vale, que ya voy – Se levantó lentamente de la cama con molestia. Se tomó unos minutos para detallarse en el espejo de su habitación.
La chica era de piel palida, tenía el cuerpo muy bien dotado debo decir, su cabello castaño y su nariz era adornada con una diminuta piedra brillante.
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Pelirrojo Enredo (Editando)
FanfictionVictoria creció tan rápido que ni cuenta se dio de ello. Juzgando a los demás sin conocerlos, protegiendo su corazón por una mala experiencia que tiempo a tras ocurrió. Estaba aterrada aunque no lo gritara, no lo demostraba por qué tenía que cuidar...